SALUD
Hormigueo en la piel: cuáles son las causas y cómo aliviarlo
Esta molestia normalmente es pasajera, pero si persiste, lo mejor es consultar al médico debido a que puede ser señal de mala circulación, una hernia discal o diabetes.
Las manos, los brazos, las piernas y los pies son partes del cuerpo caracterizadas por disponer de muchas terminaciones nerviosas que permiten realizar movimientos precisos y coordinados.
Por esta razón, según el portal Salud Mapfre, de España, cualquier alteración mínima que se produzca en las terminaciones nerviosas puede causar una sensación de entumecimiento u hormigueo, que en el lenguaje médico es conocido como parestesias.
“Los nervios están formados por diferentes fibras nerviosas que surgen a diversas alturas de la médula espinal. En función de si la afectación es de una raíz nerviosa concreta o varias o de un nervio, la sensación de hormigueo variará, tanto en su intensidad como en su distribución”, explica la citada fuente.
Normalmente, estas molestias son pasajeras y mejoran con el movimiento de la parte afectada o con la práctica de masajes en la región, que ayudan a mejorar la circulación de la sangre.
Sin embargo, también pueden indicar la presencia de problemas como mala circulación, un accidente cardiovascular, una hernia discal o diabetes, por lo que si no desaparece en pocos minutos, lo mejor es consultar al especialista, indica información del portal de bienestar y salud Tua Saúde.
Son diversas las causas detrás del hormigueo y en la lista destacan: permanecer en la misma posición sentado o parado por un tiempo prolongado, presión sobre los nervios raquídeos o en los periféricos por vasos sanguíneos agrandados, tumores, tejido cicatricial o infección; culebrilla o infección por herpes zóster; falta de riego sanguíneo a una zona y niveles anormales de calcio, potasio o sodio en el cuerpo.
También se puede presentar, según la biblioteca Medline Plus, por la insuficiencia de vitaminas como la B1, B6, B12 o ácido fólico, el uso de ciertos medicamentos o drogas ilícitas, daño en los nervios debido al plomo, el alcohol o el tabaco, radioterapias, picaduras de insectos, toxinas en mariscos y afecciones congénitas que afectan los nervios.
¿Cómo aliviarlo?
Normalmente, la sensación de hormigueo desaparece por sí sola. Sin embargo, la práctica de ejercicio puede ser muy beneficiosa a la hora de reducir la frecuencia de su aparición, indica una publicación del portal Mejor con Salud, escrita por Ángela Aragón. Una de las opciones es caminar 30 minutos al día (como mínimo) o practicar alguna actividad física en concreto.
También es importante realizar estiramientos. Estos ejercicios deben efectuarse siempre después de practicar actividad física, pero también pueden practicarse todos los días al levantarse o antes de acostarse. Estos aumentan la flexibilidad corporal, aliviando la tensión en los nervios periféricos y reducen el estrés y la ansiedad, mejorando la calidad de vida, asegura Tua Saúde.
La práctica de yoga es otra de las recomendaciones. “La gravedad es un obstáculo para que la sangre llegue a todas partes, en particular cuando viaja hacia arriba y de manera horizontal. Las posturas de yoga facilitan su movimiento en dichas direcciones, ya que el cuerpo cambia de posición”, precisa Mejor con Salud.
Los masajes son otra forma de hacerle frente al hormigueo. Se puede efectuar con una crema o gel que tenga un efecto de calor. Las pomadas que contienen capsaicina o mentol son indicadas y lo aconsejable es frotar de forma rápida la zona para aliviar la neuropatía periférica.
De igual manera, la alimentación es determinante. Según Tua Saúde, los alimentos más indicados para tratar el hormigueo en el cuerpo son aquellos que mejoran la circulación sanguínea y tratan la retención de líquidos. La recomendación es incluir en la dieta productos ricos en vitamina C, como naranja, kiwi, piña y limón; alimentos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias como el salmón, los frutos secos, el ajo y la cebolla; y alimentos ricos en agua, como sandía, piña, rábano y tomate.
El hormigueo también puede ser causado por la falta de vitaminas y minerales, que se obtienen de lo que se ingiere, pero si no es suficiente, el médico podría recomendar el uso de suplementos nutricionales que contengan vitaminas A, D y del complejo B, y minerales como el potasio o el magnesio.