VIDA MODERNA
Hormigueo en las piernas: causas y tratamientos naturales para combatirlo
El entumecimiento o sensación de hormigueo constante puede deberse a afecciones subyacentes.
Por lo general, las piernas y los pies se entumecen después de estar en una posición que presiona los nervios o que reduce el flujo sanguíneo; sin embargo, cuando esto surge sin explicación alguna o dura por mucho tiempo puede ser síntoma de alguna enfermedad de mayor nivel.
Según el portal de salud Medline Plus, el entumecimiento también puede estar relacionado con temas como radioterapia, mordeduras de animales, picaduras de insectos, garrapatas, ácaros y arañas, toxinas en mariscos y afecciones congénitas que afectan los nervios.
El medio menciona otras de las muchas causas posibles para el entumecimiento y el hormigueo, como, por ejemplo:
- Permanecer en la misma posición sentado o de pie por un tiempo prolongado.
- Culebrilla o infección por herpes zóster.
- Otras infecciones como el VIH/Sida.
- Falta de riego sanguíneo a una zona, por ejemplo, por endurecimiento de las arterias, congelación o inflamación de un vaso.
- Niveles anormales de calcio, potasio o sodio en el cuerpo.
- Deficiencia de vitaminas como la B1, B6, B12 o ácido fólico.
- Uso de ciertos medicamentos.
- Uso de ciertas drogas ilícitas.
- Daño a nervios debido al plomo, el alcohol o el tabaco, o los fármacos de la quimioterapia.
- Radioterapia.
- Mordeduras de animales.
- Picaduras de insectos, garrapatas, ácaros y arañas.
- Toxinas en mariscos.
- Afecciones congénitas que afectan los nervios.
Por otra parte, el portal de salud Medical News Today menciona que el hormigueo de las piernas prolongado puede deberse a afecciones como esclerosis múltiple (EM), diabetes, enfermedad de las arterias periféricas o fibromialgia. El medio menciona las causas que pueden estar generando los síntomas y los posibles tratamientos.
Tendencias
Cabe mencionar que entre los síntomas más comunes cuando se presenta entumecimiento temporal o crónico está el hormigueo; la persona también puede sentir como si tuviera una quemadura, cosquilleo o picazón.
Causas del entumecimiento
- Postura: la causa más común del entumecimiento son los hábitos posturales que ejercen presión sobre los nervios, reduciendo el flujo sanguíneo en las extremidades inferiores. Hábitos como cruzar las piernas por mucho tiempo, estar sentado o arrodillado por largos períodos, sentarse sobre los pies, usar pantalones, medias o zapatos demasiado ajustados pueden generar adormecimiento de las extremidades inferiores.
- Lesión: el medio menciona que las “lesiones en el torso, la columna vertebral, las caderas, las piernas, los tobillos y los pies pueden poner presión sobre los nervios y hacer que los pies y las piernas se adormezcan”.
- Diabetes: esta patología esta catalogada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una enfermedad crónica. Algunas personas con este padecimiento presentan daños en los nervios que pueden causar entumecimiento, hormigueo y dolor en los pies.
- Problemas en la espalda baja y ciática: cuando una persona padece de ruptura o hernia de discos vertebrales, esto puede generar que se compriman los nervios que van a las piernas y provocar entumecimiento o trastornos sensoriales.
- Síndrome del túnel tarsal: ocurre por la compresión, contracción o daño de un nervio que corre por la parte posterior de la pierna y a lo largo del interior del tobillo y hacia el pie.
- Tumores u otros crecimientos anormales: este tipo de crecimiento y de origen benigno, por lo general produce presión sobre el cerebro, la médula espinal o cualquier parte de las piernas y los pies, causando entumecimiento.
- Consumo de alcohol: las toxinas que contienen este tipo de bebidas pueden causar daños neurológicos que se asocian con el entumecimiento, especialmente de los pies. Este padecimiento está relacionado con niveles reducidos de vitaminas B, como B-1 (tiamina), B-9 (ácido fólico) y B-12, causados por el consumo excesivo de alcohol.
Remedios caseros
- Descanso.
- Hielo.
- Compresas de calor.
- Masajear las zonas afectadas.
- Actividad física regular.
- Dormir las horas recomendadas.
- Una dieta sana y equilibrada rica en frutas y verduras
- Reducir el consumo de alcohol o evitarlo.