Salud
Hospital santandereano, reconocido como el mejor de Latinoamérica en terapia ECMO
La Fundación Cardiovascular de Colombia registra uno de los índices más altos de sobrevida en pacientes con covid-19 que han requerido dicha terapia.
La Fundación Cardiovascular de Colombia (FCV), ubicada en Floridablanca, Santander, recibió el reconocimiento de mejor hospital latinoamericano en el manejo de la terapia ECMO, según los estándares de la Organización para el Soporte Vital Extracorpóreo.
La oxigenación por membrana extracorpórea es una terapia poco común en Colombia, pero vital para algunos pacientes de coronavirus a los que no les sirve la ventilación tradicional de las unidades de cuidados intensivos. No obstante, quienes llegan a ese punto suelen ser pacientes en estado avanzado de la enfermedad y no todos sobreviven.
Debido a que la FCV registra uno de los índices más altos de sobrevida en pacientes con covid-19 que han requerido dicha terapia, se ganó el reconocimiento, pues en medio de la pandemia, la unidad de cuidados intensivos ECMO de la FCV ha recibido más de 150 pacientes y ha logrado una tasa de supervivencia del 65% en personas que tenían altas probabilidades de fallecer.
Este y otros factores fueron determinantes para que la organización, entidad que reúne a todos los centros que brindan este servicio tecnológico, le otorgara a la FCV el reconocimiento como Centro de Excelencia Categoría Platino, su distinción más alta y que actualmente solo tienen 32 hospitales en el mundo. De hecho, la FCV es el único de Latinoamérica.
“La unidad de ECMO de la FCV nació en 2007 y fue una de las primeras en América Latina. Cuando empezamos podíamos atender a cuatro pacientes simultáneamente, entre adultos y niños. Al inicio de la pandemia nuestra capacidad era de nueve pacientes y tras un gran esfuerzo logramos ampliar a 24. Actualmente somos la unidad ECMO más grande de Latinoamérica”, afirma Leonardo Salazar Rojas, director del Programa ECMO y Corazón Artificial del hospital.
Para lograr la ampliación, además de la necesaria adecuación de espacios nuevos y la compra de equipos, fue necesario entrenar al personal calificado en la terapia ECMO. En este participaron 130 personas, incluyendo especialistas de medicina crítica, terapeutas y enfermeras.
“Nuestro objetivo es brindar una atención integral porque nuestra misión va más allá de que el paciente sobreviva. Trabajamos para que la persona se recupere de la mejor forma y pueda integrarse rápidamente a su comunidad y familia. Este enfoque del manejo del paciente fue también muy valorado por la ELSO”, señala Olga Moreno Calderón, gerente de la FCV.
En los picos de contagios del virus ha habido hasta 70 personas en espera. Actualmente, la situación es menos dramática, pues hay tres o cuatro pacientes en lista, a pesar de que la ocupación está en el 100 % desde el mes de agosto de 2020.
¿Qué es la terapia ECMO?
ECMO funciona como una especie de pulmón artificial. La máquina se conecta al paciente a través de dos mangueras de goma (cánulas). Una de ellas extrae la sangre desde una vena para oxigenarla y limpiar el dióxido de carbono con la ayuda de una membrana especial, y la otra la devuelve al sistema circulatorio tras el proceso. Cuando esta segunda cánula se conecta a una vena, se da asistencia respiratoria, pero si se conecta a una arteria puede proporcionar un soporte cardiorrespiratorio.
Los pacientes que reciben ECMO son aquellos que se encuentran en cuidados intensivos, con ventilación mecánica y que a pesar de que se está usando el máximo de la terapia médica convencional, continúan oxigenando mal. Estos pacientes tienen que ser evaluados de manera temprana por personal con conocimiento y entrenamiento en esta terapia, porque brinda ayuda cuando se emplea de manera oportuna.
“Las personas que requieren ECMO por covid-19 necesitan en promedio tres o cuatro semanas de terapia para desinflamar el pulmón. Cuando liberamos una de las consolas empezamos inmediatamente todo un proceso para elegir bajo el mejor criterio médico a la persona que recibirá el beneficio. Nuestro propósito siempre es salvar la mayor cantidad de vidas”, explica Salazar Rojas.