Humorista de CNN es despedida por 'decapitar' a Donald Trump

CNN acaba de tomar una decisión que no tiene muchos antecedentes en esa cadena de noticias: hizo público el despido de una de sus colaboradoras. Se trata de la comediante Kathy Griffin, quien apareció este martes en uno de los programas con una cabeza de plástico ensangrentada que tenía la apariencia del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. El pie de foto de la imagen decía “había sangre saliendo de sus ojos, sangre saliendo de su… donde sea”, en referencia a un comentario que hizo Trump cuando todavía era candidato.

Durante un debate en CNN la conductora de Fox News Megyn Kelly presionó a Trump acerca de los comentarios sexistas y misóginos que había hecho en el pasado, como llamar a algunas mujeres “cerdos gordos, perros, desagradables y animales repugnantes”. Trump criticó a Kelly, diciendo que sus preguntas eran "ridículas" y “fuera de base”. “Se podía ver que había sangre saliendo de sus ojos", le dijo Trump a Don Lemon, de CNN, la noche del viernes. “Sangre saliendo de ella por cualquier lado”.

_{Esta es la foto que le ha costado el puesto a la humorista Kathy Griffin.} 

Pero esta vez, ante el hecho de Griffin, Trump dijo "debería avergonzarse de sí misma. Mis hijos, especialmente, Barron de 11 años, están teniendo un mal tiempo con esto. ¡Enferma! ". Además, miles de personas se quejaron y muchos de sus seguidores criticaron a la humorista porque la broma se había pasado de tono. 

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Horas después, la cadena de televisión anunció que Griffin no volvería a colaborar con CNN. Además, otras empresas publicitarias le cancelaron varios contratos laborales. 

“Pido mis más sinceras disculpas, acabo de ver ahora la reacción a esas imágenes”, escribió la actriz en Instagram, tras conocer la reacción de su público, sus jefes y hasta el presidente de Estados Unidos. La imagen no era divertida. “Fui demasiado lejos (...) y la imagen es demasiado perturbadora”, reconoció. 

El primer video muestra a una imperturbable Griffin levantando lentamente la cabeza ensangrentada. Ella había descrito el proyecto con el fotógrafo Tyler Shields como una "manifestación pseudoartística" de burla al Donald Trump. Sin embargo, el chiste no cayó para nada bien en un contexto global de guerras, violecia y muertes. 

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Griffin dijo que solicitó al fotógrafo que retirara las imágenes y pidió a sus admiradores que la perdonen. 

Incluso, la hija de Hillary Clinton, Chelsea Clinton, criticó el hecho. "Esto es vil y malo, nunca es divertido bromear sobre matar a un presidente". Donald Trump Jr. afirmó que el retrato era “desagradable aunque no sorprendente”.

Mitt Romney, el excandidato rapublicano dijo "nuestra política se ha vuelto demasiado básica, demasiado simple y demasiado vulgar, pero el trabajo de Griffin se adentra en un territorio aún más repugnante y abominable".

Griffin, ganadora de dos premios Emmy, y quien se ha caracterizado por su humor irónico y ofensivo, era una de las encargadas de presentar el programa de fin de año desde Times Square, en Nueva York. CNN aseguró a través de un portavoz que la actuación de Griffin era “desagradable y ofensiva” . Su compañero en ese programa, Anderson Cooper, ha tuiteado que se siente “sorprendido” y que la fotografía es “desagradable y absolutamente inoportuna”.