Salud
Implantes capilares: este es el costoso gustico de Óscar Iván Zuluaga; varios famosos le han huido a la calvicie
Óscar Iván Zuluaga sorprendió esta semana con un cambio de imagen radical: dejó atrás sus características entradas y hoy luce una frondosa melena. Pero su arranque de vanidad es más común de lo que se cree.
El pasado 10 de julio, durante la dura audiencia de imputación de cargos contra Óscar Iván Zuluaga, un detalle no pasó desapercibido y desató toda suerte de reacciones y comentarios en las calles y las redes sociales: su evidente cambio de look, gracias a un tratamiento capilar que se había practicado el excandidato presidencial, cuya campaña a la jefatura de Estado habría recibido 1,6 millones de dólares de la empresa brasileña Odebrecht.
Pero que un reconocido político de 64 años dejara públicamente en evidencia su vanidad y apostara por volver a lucir como en sus años mozos, es más común de lo que se cree. La lista de famosos que han recurrido a los implantes, huyendo de la calvicie, es larga: desde cantantes como Nicky Jam, Tego Calderón y Peter Manjarrés, hasta figuras como el imitador Camilo Cifuentes, los actores Diego Cadavid, Manolo Cardona, Sebastián Martínez y Andrés Toro, y el futbolista Ricardo ‘el Gato’ Pérez.
Que lo diga Juliana Sánchez Rodríguez, médica cirujana y máster en trasplante capilar y cirugía plástica estética, que, como muchos colombianos, advirtió el evidente cambio físico de Zuluaga esta semana. Y no le sorprendió: “Es que ya el cuidado personal dejó de ser un asunto que solo les preocupa a las mujeres, aunque son muchas las que acuden a los implantes para mejorar su apariencia y reducir la frente, por ejemplo. Pero estos implantes siguen siendo más comunes en los hombres, porque cerca del 80 por ciento de ellos sufre de una condición conocida como alopecia androgénica, que es la típica calvicie que uno ve en ellos: pierden el pelo en la parte superior de la cabeza y conservan en el que está en la región posterior y los laterales. Por eso, la consulta es muy alta en hombres”, asegura la doctora Sánchez, directora médica de Mediarte Medical Center.
De acuerdo con la especialista, 20 años atrás la técnica más utilizada implicaba remover todo un segmento del cuero cabelludo de la región occipital “y a partir de ahí se cortaban las unidades foliculares. Esto era más engorroso para el paciente y para el cirujano y necesitaba unos cuidados posoperatorios mucho más complejos. Pero hoy, la técnica que más se utiliza para la extracción de las unidades foliculares es la FUE, en la que al paciente se le extraen esas unidades una por una, sin dejar cicatriz visible y con una recuperación muy rápida”.
Ahora bien, un hombre puede practicarse un implante capilar con un rango de edad específico: desde los 23 años y máximo hasta los 60. “Si lo hace a una edad muy temprana puede que se le siga cayendo el cabello si no se estabiliza la condición que hace que lo pierda. Y después de cierta edad el tratamiento no funcionaría porque la persona no contaría con folículos jóvenes. Lo que importa es la consulta a tiempo. Muchos dejan avanzar la alopecia cuando acuden al especialista”, indica Sánchez.
En el caso de Zuluaga, llama la atención que el implante no se vea muy natural. Y eso, según la doctora Sánchez, se debe a que en el 70 por ciento de los casos el resultado de los implantes capilares depende de la experiencia del cirujano. “Lo que creo en el caso del excandidato es que él va a la mitad de su proceso de implante, va como en el sexto mes del posoperatorio, por eso se le ve un poco raro, porque aún no tiene la densidad máxima de cabello que debería tener”, dice.
Es que el tratamiento funciona así: después de que la persona se hace el procedimiento, el cabello se comienza a caer después de los primeros 15 días, por lo que el paciente lucirá igual que antes. A partir del cuarto mes de la cirugía, empiezan ya a crecer nuevamente los pelos implantados, aunque de manera desorganizada, pues eso va a depender de la fase del ciclo del crecimiento del pelo que curse cada persona. Y después de eso, conforme pasan los meses, se irá poblando la cabeza del paciente con los nuevos cabellos. Hasta que, un año más tarde, se notarán por completo los resultados y una buena densidad.
El reconocido imitador Camilo Cifuentes es uno de los famosos que decidió decirle adiós a la calvicie. “En mi caso, era una alopecia genética, hereditaria. Y por mi trabajo y las imitaciones, estaba obligado a tener buen cabello. Y, claro, también lo hice por vanidad, por autoestima masculina”, cuenta.
En ello coincide el humorista Óscar ‘el Pollo’ Díaz, quien asegura que tomó la decisión, aburrido de que, por culpa de su alopecia, la gente le comentara que aparentaba más edad de la que en realidad tenía. “Cuando tenía unos 33 o 34 años, me ponían a veces hasta 41 años. Entonces sí lo hice por vanidad. Por sentirme mejor conmigo mismo”, relata el humorista y conferencista.
Quien también se tomó su alopecia con humor es el reconocido actor Diego Cadavid, quien no niega que acudió a este tratamiento por vanidad. “Es un tratamiento que ya está muy popularizado, con buenas técnicas y para muchos, como yo, es el único camino para recuperar el cabello perdido”, dice.
En todo caso, es un gustico que no está al alcance de todos los bolsillos. La doctora Sánchez Rodríguez cuenta que el precio varía de acuerdo con las necesidades de cada paciente: en algunos casos, puede costar unos 6 millones de pesos, pero en los casos más complejos vale entre 50 y 60 millones.
Prevenir la alopecia
Laura Catalina Palomino Ruiz es experta en tricopatías y procesos de recuperación capilar. Y, según explica, es posible prevenir la alopecia.
Para ello, es “fundamental entender la causa que la origina: si es hormonal, genética, si se da por el manejo de la alimentación o por alguna condición autoinmune. Eso es lo primero que se debe entrar a determinar”, dice.
Y agrega que “es necesario saber que hay diferentes tipos de alopecia que afectan el cabello. En las mujeres es muy común ver la alopecia por tracción, que se da por realizar de manera permanente peinados, trenzas o colas demasiado apretadas, además del uso constante de extensiones, pues, en su gran mayoría, estas lo que hacen es arrancar el folículo capilar y, en el peor de los casos, producir cicatrices y matar las células foliculares, y esto ocasiona que no se vuelve a producir crecimiento de cabello en esas zonas maltratadas”, señala.
Y explica que en los hombres y en algunas mujeres se genera la alopecia androgenética, que se produce por la condición genética de cada persona. “En los hombres ocurre generalmente por la aparición de las entradas y en la parte de la coronilla, donde es notoria la pérdida de cabello. También existen otros tipos de alopecia como la areata y la difusa, que pueden ser reversibles y tratadas con medicamentos o tratamientos tópicos”.
Y aunque, cosméticamente “existen productos, aparatología y terapias que ayudan a prevenir la enfermedad”, la especialista es clara en advertir que los champús “no combaten la alopecia: cuando una persona lo utiliza como parte de su aseo personal, el tiempo máximo de exposición a ese producto es mínimo y no alcanza a llegar a producir un efecto directo”.
Sin embargo, señala que realizar una limpieza adecuada del cabello y sobre todo del cuero cabello es vital para conservar la salud capilar, indica la doctora Palomino.
Una alimentación sana y rica en nutrientes es otro pilar importante para prevenir la caída del cabello. “Si una persona no se alimenta adecuadamente y no aporta a su organismo todos los nutrientes que necesita comenzará a generar un desequilibrio a nivel interno y quien recibe las consecuencias de este mal hábito es el cabello”, señala la experta.