TECNOLOGÍA
Imprima su propio robot
Un equipo en de científicos trabaja en un proyecto para imprimir partes de un robot en menos de 24 horas usando modelos en 3D. Y podría estar listo para antes de que finalice la década.
Los robots que se imprimen podrían ser una realidad antes del final de la década si un proyecto en Estados Unidos logra sus objetivos.
Investigadores de varias universidades aspiran a desarrollar una tecnología que permitirá que cualquier persona diseñe e imprima su propia máquina en menos de 24 horas.
El equipo científico responsable del proyecto aseguró que facilitar la creación de robots especializados podría tener un "profundo impacto en la sociedad".
La financiación de esta iniciativa corre a cargo de la Fundación Científica Nacional, que ha concedido al proyecto US$10 millones.
"La investigación científica provoca adelantos en la ciencia, la ingeniería y la educación, y tiene un impacto positivo en la economía y en el logro de objetivos que ayudan a mejorar la calidad de vida. El gobierno de los Estados Unidos tiene un papel esencial a la hora de asegurar la financiación a largo plazo en estos campos", señala en la página web de la fundación su directora, Subra Suresh.
Según sus responsables, esta iniciativa tiene el potencial de realizar importantes avances susceptibles de ser usados en campos variados.
"Tiene el potencial de democratizar y personalizar la automatización para satisfacer las necesidades de cada individuo, sean estos personal de los servicios de emergencia en áreas remotas del mundo o profesores en las aulas de Estados Unidos", dijo la portavoz de la organización Lisa-Joy Zgorski.
Tecnología de próxima generación
En el proyecto, que se desarrollará a lo largo de 5 años, participan expertos del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), la Universidad de Harvard y la Universidad de Pennsylvania.
Los miembros del equipo admiten que no sería realista esperar la creación de una "máquina universal para hacer robots" en tan poco tiempo.
Aun así, han intentado desarrollar un programa informático que permitirá a los usuarios especificar ciertas características, como la habilidad para moverse en ciertos ambientes o la de manipular ciertos objetos.
Esto permitiría la creación de archivos de computador que actuarían como una receta para que ciertas máquinas construyan un robot desde cero, con la mínima participación humana.
En los últimos años las impresoras capaces de construir modelos en 3D han bajado de precio, con lo que más y más gente se las puede permitir.
El equipo responsable del proyecto espera que su trabajo lleve este fenómeno al siguiente nivel.
"Pensamos en la impresión como un gran conglomerado de técnicas que son accesibles y relativamente baratas", dijo a la BBC el profesor Rob Wood, de la Universidad de Harvard.
"Las impresoras en 3D son cada vez más accesibles pero nosotros queremos ir un poco más allá y crear robots que engloben múltiples funcionalidades, con componentes mecánicos y eléctricos, controladores y microprocesadores. Esto es algo que va más allá de la situación actual de este tipo de impresoras."
La democratización de la robótica
El profesor Wood dijo que espera que a largo plazo el proyecto señale el camino hacia la existencia de una especie de máquinas expendedoras, capaces de generar un robot en casa o en el equivalente a una tienda fotocopiadora del futuro por menos de US$100 la pieza.
La profesora Daniela Rus, del Laboratorio de Inteligencia Artificial del MIT, dijo que esto podría llevar a la creación de una comunidad de usuarios que comparten diseños y experiencias.
"Partiendo de nuestra filosofía de que si se puede imaginar se puede construir, creemos que este proyecto tiene gran potencial para tener un impacto en la educación, la salud y otros aspectos de la vida diaria", señaló.
"Imagine un mundo en el que los objetos impresos funcionales sean tan comunes como el papel impreso".
"Seríamos capaces crear rápidamente herramientas industriales y reconfigurar líneas de ensamblaje. Los robots hechos a medida pueden traer un nuevo nivel de flexibilidad a gente en sillas de ruedas, permitiéndoles alcanzar objetos que estén en estanterías o en el suelo, y podrían ser usados como kits baratos para proyectos en las aulas".