Relaciones de pareja
¡Increíble! Así controlan en China las mujeres a sus esposos infieles.
Les dan en la comida, y sin que lo sepan, la píldora de la infidelidad para que no puedan seguir con sus devaneos sexuales.
Las mujeres que han vivido un episodio de infidelidad por parte de sus parejas sufren mucho. Son conocidos los casos de algunas de ellas que incluso emprenden la revancha contra ellos. ¡Han sido hasta capaces de acabar con el cuerpo del delito! Como sucedió con hace varios años con la ecuatoriana Lorena Bobbitt, quien no dudó en cortarle el miembro a su esposo infiel y abusador.
En China, ante la infidelidad las mujeres están tomando un camino diferente, pero se trata de un método casi tan cruel y perverso como el de Bobbitt: una droga que previene la infidelidad. Se le conoce en los círculos científicos como Dietilestibestrol y es una versión sintética del estrógeno que promete volver impotente al marido.
Aunque es como darse un tiro en el pie, puesto que implica que ellos tendrán disfunción sexual incluso con ellas, queda claro que una mujer cornuda es capaz de hacer eso y más para evitar que su esposo se eche una canita al aire.
Según el diario The Times, en Londres, esta droga está volviéndose una tendencia en China y es por cuenta de que las mujeres las usan para dejar a sus esposos a prueba de infidelidades. El diario londinense dice que los vendedores de esta droga recomiendan ponerla en las sopas, la leche o en el agua que ellas le brindan a sus maridos. Y en los sitios online es posible leer a muchas clientas satisfechas con el producto. “La medicina tuvo un efecto dos dias después de dársela a mi marido. Ahora él se queda en casa y se porta bien.”, dice una de ellas.
Esta versión sintética del estrógeno garantiza a estas mujeres que sus esposos dejarán de perderse en el camino a sus hogares. Lo hace a través del bloqueo de la producción de testosterona y en el pasado se han usado para la castración de violadores y otros criminales sexuales. Como dato curioso, en Gran Bretaña un juez le ordenó al científico inglés Alan Turing tomarla, antes de su sucidio en 1954.
Su efecto es que deja a los hombres con disfunción eréctil, es decir, con inhabilidad para que el pene logre una erección. Viene en forma líquida y un frasco de 50 mililitros cuesta un poco más de 10 dólares, es decir, alrededor de 40.000 pesos.
Esta hormonas femeninas sintéticas se mercadea en este país como una manera de controlar el deseo sexual de los esposos infieles. La infidelidad es común en todo el mundo y China no es la excepción, especialmente entre los hombres de estrato alto, con mucho dinero y poder. La ley permite que las mujeres se divorcien de un hombre infiel, pero muchas quieren conservar el matrimonio y ahí es donde la píldora de la infidelidad juega un papel importante.
Aunque sus intenciones son muy románticas y amorosas, la droga no es para nada segura. The Times cita a Xiaoxiang Morning News, diario chino que entrevistó a un experto en medicamentos quien relató que la droga, usada para regular la menstruación y para curar el acné en adolescentes, se ha condenado por sus efectos adversos. No solo es un reconocido carcinógeno sino que demás se ha asociado al trastorno de la depresión. Tambien se usa en el tratamiento de próstata, pero esta cuestionada debido a esos efectos mencionados. De hecho, ni siquiera se puede dar en los suplementos para comida de animales.
El tema ya está en la opinión pública y se espera que muchos de los vendedores de la droga la remuevan de sus avisos en redes sociales para evitar la venta. Pero también el gobierno chino está haciendo una campaña contra las esposas cornudas: enseñarles que su comportamiento podría ser considerado un acto criminal que podría llevarlas a la cárcel.
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