Vida Moderna
Infección por cólera: estos son los síntomas y causas
El cólera todavía existe en África, el sudeste de Asia y Haití.
El cólera es una enfermedad bacteriana que, por lo general, se propaga a través del agua contaminada. Provoca diarrea intensa, deshidratación y, si no se trata, puede ser mortal en cuestión de horas, incluso en personas previamente sanas, de acuerdo con Mayo Clinic.
La mayoría de las personas que quedan expuestas a la bacteria del cólera (Vibrio cholerae) no se enferman y no se enteran de que se han contagiado. Sin embargo, como eliminan la bacteria en las heces durante siete a 14 días, igualmente pueden contagiar a otras personas a través del agua contaminada.
Dice esa página web especializada que la mayoría de los casos sintomáticos de cólera provocan diarrea leve o moderada, que es difícil de distinguir de la diarrea provocada por otros problemas.
Asimismo, los suministros de agua contaminada son la principal fuente de la infección por cólera y la bacteria listeria puede hallarse en estos lugares:
- Agua superficial o de pozo. Los pozos públicos contaminados son fuentes frecuentes de brotes de cólera a gran escala. Las personas que viven en condiciones de hacinamiento sin la higiene adecuada corren mayor riesgo de contraer cólera.
- Mariscos. Comer mariscos crudos o poco cocidos, especialmente crustáceos, provenientes de determinados lugares puede exponerte a las bacterias del cólera. Los casos más recientes de cólera que se produjeron en los Estados Unidos se han atribuido a mariscos provenientes del Golfo de México.
- Frutas y vegetales crudos. Las frutas y los vegetales crudos sin pelar son una fuente frecuente de infección por cólera en regiones en las que hay cólera. En los países en desarrollo, los fertilizantes a base de estiércol sin compostar o el agua para irrigación que contiene aguas residuales pueden contaminar la producción en el campo.
- Granos. En regiones donde el cólera está extendido, los granos, como el arroz y el mijo, que se contaminan luego de la cocción y que permanecen a temperatura ambiente durante varias horas pueden proliferar las bacterias del cólera.
Sobre la misma línea, la entidad sin ánimo de lucro reveló que los factores de riesgo del cólera son los siguientes:
- Reducción o falta de ácido gástrico. Las bacterias del cólera no sobreviven en un entorno ácido y el ácido gástrico normal a menudo sirve como defensa contra las infecciones. Sin embargo, las personas con niveles bajos de ácido gástrico, como niños, adultos mayores y quienes toman antiácidos, bloqueadores H-2 o inhibidores de la bomba de protones, no tienen esta protección, por lo que presentan un mayor riesgo de contraer cólera.
- Exposición en el hogar. Hay riesgo de cólera mayor si la persona vive con alguien que padece la enfermedad.
- Grupo sanguíneo 0. Por motivos que no son completamente claros, las personas con grupo sanguíneo 0 tienen el doble de posibilidad de padecer cólera en comparación con las personas con otros grupos sanguíneos.
En consecuencia, la entidad sin ánimo de lucro recomendó:
- Lavarse las manos con agua y jabón frecuentemente, especialmente después de usar el baño y antes de manipular alimentos. Después de enjabonar las manos mojadas, hay que frotarlas entre sí durante al menos 15 segundos antes de enjuagarlas. Si no dispone de agua ni jabón, se debe utilizar un desinfectante de manos a base de alcohol.
- Consumir solo agua potable, como agua embotellada o agua hervida o desinfectada. Usar agua embotellada para cepillar los dientes. Generalmente, las bebidas calientes son seguras, al igual que las enlatadas o embotelladas, pero hay que limpiar la parte exterior antes de abrirlas. No añadir hielo a las bebidas a menos que este preparado con agua potable.
- Consumir alimentos que estén completamente cocidos y calientes y, de ser posible, evitar los alimentos de vendedores ambulantes.
- Evitar el sushi, así como el pescado crudo o mal cocido, y cualquier tipo de marisco.
- Consumir frutas y vegetales que se puedan pelar, tales como los plátanos, las naranjas y los aguacates (paltas). Evitar las ensaladas y las frutas que no se pelan, como las uvas y las bayas.