VIDA MODERNA
Informe especial: ¿Cómo funciona la vacuna de Pfizer y por qué da tanta esperanza?
Si la compañia termina con éxito su proceso, pondría en marcha una novedosa tecnología que nunca antes había sido probada. En lugar de inocular un virus, introduce un código RNA mensajero con las instrucciones para crear la proteína de la corona del virus. Así funciona.
La vacuna que desarrolla Pfizer con la compañia alemana BioNTech le ha dado al mundo la ilusión de pensar que en el corto plazo la normalidad puede regresar. “Podríamos tener un invierno normal el año que viene”, aseguró el director general de BioNTech, Ugur Sahin, este fin de semana. “Si todo va bien, empezaremos a entregar la vacuna a finales de este año”, dijo Sahin, quien explicó que “nuestro objetivo es suministrar más de 300 millones de dosis de la vacuna hasta abril del año que viene, lo que nos permitiría empezar a tener un cierto impacto”, para frenar la covid-19.
Actualmente existen más de tres docenas de vacunas en desarrollo, de las cuales 11 se hallan en fase 3, pero la que lleva la delantera en esa carrera de la ciencia por darle al mundo una respuesta ante la pandemia es la de Pfizer y BioNTech. La novedad y la esperanza radica en un asunto: un nuevo mecanismo nunca antes probado en este tipo de fórmulas.
El éxito de Pfizer probaría que otras vacunas que utilizan ese novedoso concepto serían también exitosas, como la de Moderna, que pronto anunciará resultados. Igualmente, hay estudios clínicos en fases tempranas en China, Inglaterra, India, Singapur, Corea del Sur y Tailandia. De ser exitosas, “2020 será recordado como el año en que las vacunas tradicionales fueron suplantadas por las genéticas”, dice el escritor Walter Isaacson, voluntario de la vacuna de Pfizer y quien está escribiendo un libro sobre edición genética. Las de Astrazeneca, Johnson & Johnson y Novavax no usan la tecnología de Pfizer, pero también tienen como objetivo la proteína de la corona del virus.
La diferencia radica en lo siguiente: las vacunas convencionales se basan en virus desactivados que cuando se inyectan estimulan al sistema inmune para que aprenda a combatir el patógeno. De esta manera, cuando llega el bicho real, ya sabrá qué hacer. Esta técnica ha sido muy exitosa, pero tarda mucho tiempo en desarrollarse y aprobarse. En cambio, la de Pfizer cuenta con una novedosa tecnología que nunca antes había sido probada. En lugar de inocular un virus, introduce un código RNA mensajero con las instrucciones para crear la proteína de la corona del virus, la misma que este usa para abrir e infiltrar la célula humana. La persona inoculada produce copias de esa proteína, aunque no del resto del virus. Y una vez el cuerpo la detecta, aprende a producir anticuerpos neutralizantes. En caso de una infección real, estos impiden que el virus llegue a infectar nuevas células.
Los resultados de esta vacuna son preliminares, y el estudio continuará hasta completar 164 casos de infección a fin de tener más datos con los cuales probar que ese 90 por ciento de efectividad se mantiene. De ser así, sería un hito. Para dar un ejemplo, la efectividad de la vacuna de influenza fluctúa entre 40 y 60 por ciento, mientras que con las dos dosis requeridas en la de sarampión hay una protección de 97 por ciento. Un valor de 90 por ciento de efectividad excede todas las expectativas, pues muchos esperaban que la vacuna contra el coronavirus no fuera superior a la de la influenza.
¿Quién es la colombiana que participa en el desarrollo de la vacuna de Pfizer contra el coronavirus?
En esta fase de la investigación resulta crucial que haya más infectados para ver cómo es el comportamiento real de la vacuna en el campo, y no solo en el laboratorio. De igual manera, aún falta resolver interrogantes como si funciona mejor en adultos mayores o en jóvenes, por cuánto tiempo protege, si impide la transmisión o solo la enfermedad y si previene la covid severa. Luego de responder estas preguntas, Pfizer tendrá que hacer un análisis de los datos, lo que tomará tres semanas más. Una vez estén listos, se someterán a las agencias reguladoras, lo que podría tomar otras tres semanas. Así las cosas, y si todo sale bien, la vacuna estaría lista en el primer trimestre de 2021.
Tener una vacuna efectiva, sin embargo, no significa que la pandemia haya terminado. Hay un número limitado de inyecciones disponibles en este momento, por lo que la producción para cumplir con la demanda será un desafío. La distribución también será un gran reto. Para el caso de Colombia, el ministro de Salud, Fernando Ruiz, ha dicho que si Pfizer consigue la aprobación necesaria, ya hay un plan para distribuirla y aplicarla a los ciudadanos. “En el país tenemos bastante experiencia en el manejo, almacenamiento y logística de vacunas de una, dos e incluso tres dosis. Aplicamos al año 30 millones de dosis en Colombia; no es un tema nuevo”, aseguró.
En cuanto a la distribución, enfatizó que ya están disponibles al menos 15 lugares con cuartos para mantener la cadena de frío. Así mismo, empezarán a construirse más ultracongeladores en cinco ciudades del país. Estos, en total, podrían almacenar las primeras 15 millones de dosis, que se espera lleguen al país en 2021.
Para la vacuna de Pfizer, no obstante, dichos congeladores no serían del todo necesarios, pues como explicó el ministro, la farmacéutica garantiza la entrega del producto ultracongelado hasta el punto de aplicación de la vacuna. Una vez allí, cada institución tiene un promedio de 10 a 20 días para aplicar la inyección. La logística tendrá que ser milimétrica y requerirá meses de planeación sobre cómo almacenar, transportar y distribuir la vacuna. La razón es que la inyección fabricada por Pfizer y BioNTech debe almacenarse a -70 grados celsius para conservar el material genético frágil, mucho más frío de lo que requieren la mayoría de medicamentos y vacunas.
Según ha explicado la compañía, las dosis se pueden mantener en un congelador de temperatura ultrabaja hasta por seis meses; o por cinco días a 2-8 grados celsius, es decir, un tipo de refrigeración comúnmente disponible en los hospitales. Así las cosas, los nuevos congeladores ultrafríos entrarían a apoyar en caso de ser necesario. O en un escenario en el que, por ejemplo, llegaran a Colombia vacunas de otras compañías que sí requieran de dichas condiciones. En cualquier caso, el procedimiento sería el siguiente: llegan al país, se depositan en las áreas de congelación que tiene el ministerio en el territorio nacional, y de ahí se distribuyen inmediatamente a las diferentes IPS para su aplicación. Con la candidata de Pfizer, la persona necesitará dos inyecciones en un periodo de tres meses, y la protección contra la covid-19 se desarrolla un mes después de la primera inoculación.
En cuanto a quiénes tendrán prioridad para recibir la vacuna, el jefe de la cartera ha dicho que el objetivo será inmunizar primero a las personas con mayor riesgo de muerte: mayores de 60 años y aquellos con comorbilidades, así como profesionales de la salud. Posteriormente, se procedería a vacunar a otras poblaciones en el territorio nacional para crear inmunidad colectiva. En todos los casos, la vacuna sería gratis. Sin embargo, no se espera que eso suceda antes del primer trimestre de 2021.
Covax, el mecanismo mundial al que ingresó Colombia para garantizar su acceso a las vacunas, tiene un compromiso de entregar 10 millones de dosis a partir del segundo semestre de 2021. No obstante, el país estaría trabajando en acuerdos bilaterales con Pfizer y otras compañías para anticipar el proceso y lograr comprar otras 5 millones de dosis, que estarían disponibles entre febrero y marzo de 2021.
Lo más probable es que lleguen otras buenas noticias con respecto a las vacunas, pues las 11 candidatas que llevan la delantera están por terminar sus estudios de fase tres. Lo duro para el público es que aún ninguna rescatará al mundo de la pandemia en los siguientes meses, que podrían ser, por las fiestas de fin de año, mucho más críticos que en la primera ola. Eso significa que las medidas restrictivas como cuarentenas, distanciamiento físico y tapabocas seguirán en vigencia a pesar de que la gente ya esté agotada con ellas. La proyección de los expertos en el tema es que el público en general podría acceder a la vacuna en el segundo semestre de 2021. Así las cosas, aunque tras casi un año de crisis sanitaria por fin haya una luz al final del túnel, lo más difícil será la espera.