Vida moderna
Infusiones naturales para combatir el jet lag
Este padecimiento puede hacer que las personas se sientan irritables, tengan náuseas y causa dolores de cabeza y malestar estomacal.
El famoso jet lag es un trastorno temporal del sueño que afecta a los viajeros que cruzan más de tres zonas horarias. En términos sencillos: es cuando las personas van de viaje y se sienten agotadas o despiertas en momentos inapropiados del día.
Si bien, el cuerpo tiene su propio ritmo (ritmo circadiano) que le indica cuándo debe permanecer despierto y cuándo debe dormir. El desfase horario se produce porque el reloj del cuerpo está todavía sincronizado con el horario original, en lugar del horario al que la persona ha viajado, según el portal Mayo Clinic.
Este padecimiento puede hacer que las personas se sientan irritables, tengan náuseas y causa dolores de cabeza y malestar estomacal. Esto, sin duda, es exactamente lo que nadie quiere que pase en sus vacaciones.
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Infusiones naturales para combatir el Jet lag
Aquí algunas infusiones naturales recomendadas por el portal especializado en salud Cuerpo y Mente que pueden lograr tranquilizar todo el organismo luego de un largo viaje:
Valeriana y melisa relajante para los viajes
Ingredientes:
- Ashwagandha en polvo.
- Melisa.
- Rabo de gato o similar.
- Raíz de valeriana.
- Frutos de angélica.
- Manzanilla.
- Mejorana.
Preparación:
- Mezclar las plantas a partes iguales (por ejemplo, 5 gramos de cada planta).
- Separar una cucharada sopera rasa de la mezcla por cada taza que se vaya a preparar.
- Añadir al agua y calentar sin que llegue a hervir.
- Apagar el fuego y dejar en reposo unos 10 minutos.
- Colar la infusión y añadirle unas gotas de zumo de limón, miel de azahar o algún sirope vegetal para endulzar.
La Shisandra para el día a día
- Las plantas adaptógenas o tónicas pueden ser muy útiles durante el día cuando el organismo se ve obligado a adaptarse a cambios bruscos en la rutina normal.
- Entre ellas se destaca la schisandra o wu wei zi (Schisandra sinensis), de la tradición medicinal china.
- Se usan las bayas frescas, deshidratadas o secas.
- Para esto, se pueden tomar las bayas mezcladas en un yogur, o bien en decocción con menta o anís verde, unas tres veces al día.
Lúlupo con efecto sedante
- Entre las plantas relajantes, una que se destaca para conciliar el sueño es el lúpulo (Humus lupulus), de efecto sedante e hipnótico.
- Se usan los conos (estróbilos) y el polvillo (lupulino).
- Para su uso se recomienda tomar en infusión, con melisa, espino albar, valeriana y amapola, 1 o 2 tazas al día.
Amapola para el dolor de cabeza
- La amapola de California (Eschscholzia californica) tranquiliza y es ligeramente hipnótica. Además alivia el dolor de cabeza asociado al jet lag y los dolores musculares o neurálgicos.
- Para esto, utilizar sumidades aéreas para preparar una infusión.
- Se recomienda tomar dos o más tazas al día, la última media hora antes de acostarse.
Otros consejos básicos para el Jet lag
El centro de idiomas, educación y viajes EF, recomienda algunos consejos para superarlo y asegurarse de que se ajuste el reloj interno sobre la marcha:
Ajustar antes de salir
- No limitarse a hacer la maleta antes de un viaje. Se debe procurar ajustar también el ritmo interno: cambiar los horarios de comidas y de irse a la cama para que sean más parecidos a los horarios del destino de viaje, los incrementos de 30 minutos son factibles y pueden hacer maravillas.
Ajustar el reloj justo antes de salir
- Tan pronto como salgan, ajustar el reloj a la hora del destino y, a continuación, hacer como que viven en la nueva zona horaria: si todo el mundo duerme en el lugar de destino, intentar dormir un poco en el avión.
- Cuanto más rápido se adopte el nuevo ritmo, mejor.
Decir: ¡Salud!
- Hay que mantenerse hidratado, sobre todo durante el vuelo.
- Asegurarse de beber mucha agua en el avión y de mantenerse hidratado después de aterrizar, ya que la deshidratación puede empeorar los síntomas del jet lag.
Llevar las cosas día a día
- Por lo general, el cuerpo necesita un día por zona horaria para ajustarse, así que si las personas vuelan desde Londres a Nueva York pasarán unos cinco días hasta que el cuerpo esté totalmente adaptado a esta nueva zona horaria.
Nada de siestas
- Una vez que llegue al destino final, intentar no tomar siestas de más de dos horas, a pesar del largo y agotador vuelo y de una llegada temprano por la mañana (cuando solo pueden pensar en siestas, almohadas y camas).
- Se recomienda distraerse con un paseo, por ejemplo.