Infusiones que ayudan a controlar la constante ansiedad por dejar de fumar

Uno de los peores hábitos para la salud es fumar. Si bien al inicio parece ser algo esporádico, si no se controla, termina siendo un acto frecuente en el día; a tal punto de transformarse en una obsesión perjudicial para la salud.

El tabaco es un producto responsable de generar complicaciones en casi todos los órganos del cuerpo; a tal punto de ser la causa para 480.000 muertes por año. Las personas fumadoras mayores a 60 años tienden a tener una tasa de mortalidad dos veces mayor que quienes nunca han fumado.

National Institute on Drug Abuse (NIDA) apunta que el humo del tabaco contiene alrededor de 69 sustancias cancerígenas y el tabaquismo representa al menos el 30 % de las muertes respecto a esta enfermedad.

Las tasas generales de muerte por cáncer de los fumadores son dos veces más altas que las de los no fumadores y el riesgo de fallecimiento por cáncer de los fumadores empedernidos es cuatro veces mayor que el de los no fumadores.

Entre los distintos tipos de cáncer que produce el tabaco, el más importante es el cáncer de pulmón. Los expertos señalan que es la causa principal de casi el 90 % de los casos. Además, fumar aumenta la probabilidad de esta enfermedad de 5 a 10 veces. Otras complicaciones relacionadas con este mal hábito son cáncer de boca, faringe, laringe, esófago, estómago, páncreas, cérvix, riñón y vejiga.

Además del cáncer, fumar provoca enfermedades pulmonares como bronquitis crónica y enfisema y exacerba los síntomas del asma en adultos y niños. Fumar cigarrillos es el factor de riesgo más considerable para la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

Por si fuera poco, otra consecuencia de este hábito radica en la aparición de enfermedades cardíacas, de la talla de ataques cerebrales, complicaciones vasculares y aneurisma. Según los expertos, enfermedades de este tipo están asociadas en un 30 % al tabaquismo.

Al ser un mal hábito, termina siendo una tarea dura eliminarlo por completo, debido a que en pacientes avanzados termina generando el síndrome de abstinencia. Tomar la decisión de dejarlo es un gran paso para la salud, pero del mismo modo un esfuerzo importante.

A medida que se elimine este hábito del día, es posible adoptar otras alternativas saludables que ayuden a controlar la ansiedad generada por la abstinencia. Entre estas, se destacan las infusiones con plantas naturales.

La infusión de pasiflora ayuda a dejar de fumar. Los investigadores autores del informe ‘El extracto de pasiflora antagoniza la expresión de la sensibilización locomotora a la nicotina en ratas’, encontraron que esta bebida reduce significativamente la ansiedad por fumar y combatir los efectos de la nicotina.

Para prepararla, se requiere una cucharada de pasiflora y una taza de agua caliente. Respecto a los pasos, hay que agregar la planta al agua, revolver y dejar reposar por 10 minutos. Culminado ese tiempo, bastará con pasarla a un colador y tomarla.

Otra infusión interesante es la que está hecha a base de jengibre. Para los expertos realizadores del estudio ‘Identificación de agonistas parciales del receptor de serotonina 5-HT1A en jengibre’, la bebida en cuestión reduce la ansiedad ocasionada por dejar de fumar.

Esta planta cuenta con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, las cuales controla los nervios ocasionados por la falta de tabaco, aparte de eliminar las toxinas que el cigarrillo ha dejado en el organismo.

Por último, la tercera infusión es la ginseng. El estudio ‘Evaluación del efecto protector de las nanopartículas de panax ginseng contra los trastornos reproductivos inducidos por la nicotina en ratas macho’ encontró que esta bebida controla los desórdenes reproductivos inducidos por la nicotina y así controlar la ansiedad la abstinencia provocada por esa sustancia.