Investigación
Inmunoterapia podría tratar el cáncer de cabeza y cuello por VPH, según estudio
Los investigadores querían saber más sobre los diferentes tipos de células T CD8 o ‘asesinas’ presentes en los cánceres y cómo tratarlas.
Las células inmunitarias, que son los principales objetivos de los inhibidores de puntos de control inmunitarios, células T PD-1 + CD8 similares a las células madre, están presentes en los tumores VPH + de pacientes con cáncer de cabeza y cuello, según un nuevo estudio del Centro de Vacunas Emory y el Instituto de Cáncer Winship de Universidad Emory, en Estados Unidos, publicado en la revista Nature.
El estudio se centra en cómo se podría utilizar la inmunoterapia para tratar este tipo de cáncer de cabeza y cuello. Los tumores de cabeza y cuello positivos al virus del papiloma humano (VPH), que se está convirtiendo en uno de los tipos más comunes de cáncer de cabeza y cuello tratados en el mundo occidental.
Los resultados sugieren que los inhibidores de los puntos de control, que han transformado el tratamiento de varios tipos de cáncer, podrían ser excepcionalmente eficaces contra este tipo de cáncer de cabeza y cuello. Estos datos también indicaron que el enfoque experimental de la vacunación terapéutica contra el cáncer VPH+ podría ampliarse para incluir más elementos del virus, a fin de desencadenar potencialmente una respuesta inmunitaria más amplia y fuerte.
Para obtener muestras de pacientes con este tipo de tumores en las primeras fases del tratamiento, los investigadores del laboratorio de Rafi Ahmed, en el Centro de Vacunas de Emory, colaboraron con los codirectores del grupo de trabajo sobre cánceres de cabeza y cuello de Winship, los oncólogos Nabil Saba, MD y Mihir Patel.
“Hace unos cinco años, empezamos a tener una afluencia de pacientes que buscaban nuestro centro para recibir tratamiento quirúrgico. A menudo escuchábamos alguna variación de una historia similar: ‘estaba enfermo con síntomas parecidos a los de un resfriado y una vez se resolvió noté una inflamación en un ganglio linfático del lado del cuello’. Historias como esta nos hicieron pensar en cómo el sistema inmunitario podría desempeñar un papel único, diferente, al de los típicos cánceres de cabeza y cuello relacionados con el tabaquismo”, señaló Patel.
El equipo quería saber más sobre los diferentes tipos de células T CD8 o ‘asesinas’ presentes en los cánceres. Las células T CD8 son células inmunitarias especializadas capaces de detectar y matar células infectadas por virus o tumorales, si no están limitadas por señales reguladoras.
“Nuestros resultados muestran que un subconjunto de células T CD8 específicas del VPH en el tumor muestra un sorprendente parecido con las células T CD8 tipo madre que nuestro laboratorio ha definido previamente en modelos de ratón como proliferantes en respuesta al bloqueo de PD-1″, aseguró Andreas Wieland, coautor del artículo e instructor en el laboratorio de Ahmed.
Agregó que “es razonable suponer que estas células proporcionarían de manera similar un estallido proliferativo en respuesta al bloqueo de PD-1 en estos pacientes. Sin embargo, esto queda por comprobar formalmente”.
Según la investigación, los tumores positivos al VPH tienen una respuesta relativamente buena a las formas convencionales de tratamiento, como la radiación y la quimioterapia, añade Wieland. El grupo de pacientes estudiado en el Winship no había recibido ningún tratamiento cuando se obtuvieron las muestras del tumor; es necesario investigar más cómo afectan la radiación y la quimioterapia al número y el fenotipo de las células T del tumor.
“Estos hallazgos mejoran enormemente nuestra comprensión de las respuestas de las células T CD8 en el microambiente del tumor en los cánceres de orofaringe relacionados con el VPH, y probablemente en otros tumores mediados por virus”, afirmó Saba.
También agregó que “se confirma la existencia de los diferentes linajes necesarios para una respuesta antitumoral eficaz de las células T específicas. Aprovechar la respuesta inmunitaria local, evitando su posible eliminación precoz por las modalidades terapéuticas tradicionales, puede allanar el camino hacia un mejor resultado clínico para los pacientes. Puede tener implicaciones para la mejor manera de incorporar la inmunoterapia en el tratamiento de otros tumores mediados por virus”.
El equipo también descubrió que los diferentes subconjuntos de células T CD8 en el microambiente tumoral difieren en su localización, con células tipo madre que residen en nichos distintos dentro del estroma y lejos de las propias células tumorales.
Señalan que concentrarse en los tumores positivos al VPH en este estudio facilitó el estudio de las células T específicas del tumor con especificidades definidas en varios pacientes, ya que el virus proporciona un conjunto definido de antígenos asociados al tumor, mientras que en otros tipos de cáncer los antígenos causados por las mutaciones variarán de un individuo a otro.
*Con información de Europa Press