Huevo
Imagen de referencia | Foto: Getty Images

MUNDO

¡Insólito! Descubren un huevo de gallina de 1.000 años de antigüedad y lo rompen por accidente

Junto al huevo, los arqueólogos encontraron tres muñecos de hueso.

12 de junio de 2021

De no creer. Un huevo de gallina de hace 1.000 años que fue hallado por un grupo de arqueólogos en la ciudad israelí de Yavne, se rompió por accidente. De acuerdo con la Autoridad de Antigüedades de Israel, el huevo fue encontrado en un complejo industrial construido durante el periodo bizantino (siglos IV-VII d. C.).

Según los investigadores, el buen estado en que fue hallado el huevo se debía a las condiciones en las que permaneció durante siglos, enclavado entre “secreciones humanas blandas”. Para los científicos, fue un hallazgo “extremadamente raro”, teniendo en cuenta que “incluso hoy en día, los huevos rara vez se conservan por mucho tiempo en las cajas de los supermercados”.

De vez en cuando encontramos huevos antiguos de avestruz, cuyas cáscaras más gruesas los conservan intactos”, dijeron los arqueólogos, quienes además señalaron que hasta ahora solo habían hallado fragmentos de cáscaras de huevos de gallina datados de periodos anteriores.

Sin embargo, sucedió algo inesperado. Mientras los arqueólogos retiraban el huevo hallado, la cáscara se rompió accidentalmente. Aseguran que este tenía una pequeña grieta por donde se había filtrado la mayor parte de su contenido. Solo se conservó parte de la yema, que servirá a los científicos para futuros análisis de ADN.

Tras el accidente, un laboratorio logró restaurar por completo el huevo. Junto a este, los arqueólogos también hallaron tres muñecos de hueso, típicos del periodo islámico; por fortuna, estos no se rompieron.

Continuando los hallazgos, un grupo de arqueólogos encontró en días pasados en el paso montañoso de Lendbreen, ubicado en el condado de Oppland en Noruega, una caja de madera en perfectas condiciones y otros artefactos antiguos que revelaron detalles sobre la forma en que vivían las personas al final de la época romana hasta el periodo medieval en esa parte del mundo.

A pesar de que el cambio climático representa un riesgo para la humanidad, el proceso de derretimiento de los glaciares ha permitido que se revelen regiones que alguna vez estuvieron cubiertas de nieve.

Sin embargo, investigadores del Museo de Historia Cultural de Oslo se llevaron una sorpresa al descubrir que la caja no contenía joyas o documentos importantes, sino una simple vela elaborada con cera de abejas y que se conservaba en perfectas condiciones.

A pesar de ser un descubrimiento que podría no ser relevante, sí cuenta parte de la historia de las caminatas anuales que se realizaban a través de la montaña, un paso que era muy utilizado para las actividades de comercio.

Según expertos del museo, la caja está construida con pino y, gracias al radiocarbono utilizado para examinarla, se piensa que habría sido construida entre los años 1475 y 1635 d. C.

Además, este tipo de cajas eran muy utilizadas para transportar las velas que les daban calor durante las caminatas y los fríos inviernos. Las velas, aunque no se crea así, eran muy costosas en esa época porque eran la única fuente de luz por la noche.

Además de la vela, en el mismo paso se han encontrado lanzas vikingas, una túnica de lana, raquetas de nieve para caballos, guantes, zapatos, bastones, cuchillos, correas para perros y los restos de un perro.