VIDA MODERNA
Japón: Dinero para combatir covid fue usado para estatua de un calamar gigante
La construcción de la estatua busca presuntamente para impulsar el turismo en una ciudad pesquera.
Japón es uno de los países en los que menos casos de coronavirus se ha registrado desde la aparición de la pandemia a comienzos de 2020. A la fecha tiene acumulados 617.888 casos confirmados y 10.501 fallecidos.
En parte, el control que se ha mantenido, se ha debido a la asignación de millonarios recursos para controlar la pandemia. Sin embargo, un escándalo estalló esta semana porque en la ciudad japonesa de Noto, ubicada en la prefectura de Ishikawa, se usaron algunos dineros destinados al control de la pandemia en la construcción de una estatua gigantesca.
De acuerdo con la información, gran parte de las ayudas contra el coronavirus destinadas a la localidad se utilizaron para erigir una estatua de doce metros de largo con la forma de un calamar gigante. El costo estimado fue de 27 millones de yenes (aproximadamente 924 millones de pesos), lo que generó muchas críticas por parte de los habitantes de la localidad.
La ciudad de Noto es famosa por sus calamares y en Japón es habitual que aquellos lugares que tienen una mascota o una estatua gigante sean un destino para el turismo.
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Al justificar la inversión, el gobierno local señaló que de esta manera, se dará a conocer su localidad como “municipio pesquero”, lo que, a largo plazo, reportará notables ingresos económicos gracias a los nuevos visitantes.
Las críticas a la gestión del gobierno se deben, además, a que Japón está inmerso en la cuarta ola del coronavirus, aunque sus cifras son muy inferiores a de otros países. Específicamente, la prefectura de Ishikawa solo ha contabilizado 76 fallecidos desde el comienzo de la pandemia.
Por redes sociales, medios de comunicación se refirieron a la utilización de recursos para la construcción de la estatua.
“Subvención Temporal para la Revitalización Regional, distribuida por el gobierno, se ha utilizado para el control de infecciones, certificados de regalo premium para calles comerciales y cooperación para solicitudes de licencia”, señaló FNN News. Y describió la obra: “Un enorme monumento de calamar con un ancho de 9 metros, una altura de 4 metros y una longitud de 13 metros se instaló junto a la Estación del calamar en la ciudad de Noto, prefectura de Ishikawa”.
国が配る「地方創生臨時交付金」は、感染対策や商店街のプレミアム商品券、休業要請の協力金に充てられたこともあるが…
— FNNプライムオンライン (@FNN_News) May 3, 2021
石川県能登町の「イカの駅」の横に、幅9m・高さ4m・長さ13mの巨大なイカのモニュメントが設置された。https://t.co/2caHeuwMMw #交付金 #石川県 #能登町 pic.twitter.com/h0n2DdAKCi
Por su parte, Noticias 4Visión informó que en “Noto crearon una estatua del calamar volador gigante. Según las autoridades la inversión suma casi 229.000 dólares, que según fuentes cercanas provenían de ayuda económica para la crisis provocada por la pandemia. Lo que ha causado revuelo en la región”.
#Japón 🇯🇵| En Noto crearon una estatua del calamar volador gigante. Según las autoridades la inversión suma casi 229.000 dólares, que según fuentes cercanas provenían de ayuda económica para la crisis provocada por la pandemia. Lo que ha causa revuelo en la región. #N4V pic.twitter.com/dJ47TgSst7
— Noticias 4Visión (@noticias4vision) May 4, 2021
No obstante, la situación de la pandemia en Japón continúa siendo compleja. Hace un par de semanas las autoridades sanitarias de Japón detectaron por primera vez cinco infecciones de la nueva variante del coronavirus conocida como “doble mutante” e identificada inicialmente en la India. Medios locales señalaron que se trata de los primeros casos registrados en territorio nipón de la variante B.1.617 del virus del SARS-CoV-2, que fue descubierta a finales de marzo en la India y es considerada más contagiosa y en parte responsable de la mayor ola de contagios que afronta ese país, que superó en la víspera las 300.000 infecciones diarias.
El ministro portavoz del Ejecutivo japonés, Katsunobu Kato, afirmó que las autoridades niponas están tomando “amplias medidas” para prevenir las infecciones, entre las que se incluyen la recogida de la información genómica del virus y “el refuerzo y vigilancia de los controles fronterizos”, en una rueda de prensa en la víspera.
Japón aplica desde finales del pasado diciembre el cierre total de sus fronteras para la entrada de visitantes extranjeros, y solo permite el ingreso en el país de ciudadanos nipones o foráneos con estatus de residentes.
El país afronta desde hace semanas una cuarta ola de contagios, lo que ha llevado al Ejecutivo nipón a declarar un nuevo estado de emergencia sanitaria en Tokio y otras tres regiones, las más afectadas por las infecciones.
Esta medida, que se espera que sea anunciada formalmente este viernes, conllevará el cierre temporal de negocios como bares, restaurantes y centros comerciales, además de prohibir la entrada de espectadores a eventos multitudinarios como competiciones deportivas.