Jengibre ¿cómo conservarlo fresco para no perder sus propiedades curativas?

El jengibre es una ingrediente que ha tomado popularidad por sus múltiples propiedades y beneficios para la salud, además de los usos en la parte culinaria como ingrediente de muchas recetas.

Sobre los beneficios que tiene el jengibre está su contenido de vitaminas como la B6 y la C, así como de minerales. También aporta calcio, potasio, magnesio y fósforo. “Es rico en sustancias fenólicas como los gingeroles, gingeronas y shoagoles, aparte de ácido linoleico y enzimas porteolíticas”, así lo explica el portal unCOMO.

El jengibre “ayuda a la eliminación de bacterias y microorganismos intestinales, como el Helicobacter pylori”, indica el mencionado portal, asimismo, se usa para tratar síntomas como las náuseas y el mal aliento cuando se genera por problemas digestivos o estomacales.

Esta raíz es una herramienta para combatir resfriados y gripes “porque favorece la sudoración y la eliminación de estos patógenos por el sudor”, explica unCOMO. Además, contiene gingeroles que funcionan para “inhibir el crecimiento de células cancerígenas, según diversos estudios”.

Cuando se busca reducir los kilos de más, el jengibre también puede dar una ayuda, pues tiene algunos “mecanismos como su potencial para aumentar el número de calorías quemadas o para reducir la inflamación”, así lo describe el portal Healthline.

También es importante tener en cuenta algunas contraindicaciones que tiene el jengibre. “En dosis altas puede producir gastritis. A las embarazadas y madres lactantes se les recomienda en dosis bajas y durante periodos cortos. Tampoco conviene a niños menores de seis años. Además, el jengibre está desaconsejado en caso de úlcera gastroduodenal”, así lo advierte el portal Cuerpo mente.

Como todo alimento natural se puede dañar y perder sus propiedades, pero hay algunas prácticas para conservarlo fresco y aprovechar todos sus beneficios.

Estos son algunos consejos que explica el portal unCOMO para mantener el jengibre fresco:

• Coger el jengibre fresco sin pelar y envolverlo en papel como el de cocina o servilletas de papel.
• Meterlo dentro de una bolsa de plástico con cierre hermético de las que se venden para uso alimentario.
• Poner la bolsa en el cajón de verduras del frigorífico o nevera.

También es importante tener en cuenta que el jengibre se puede mantener durante unas tres semanas aproximadamente. Durante este periodo se puede consumir el jengibre para tener todos los beneficios que posee esta raíz que se mencionaron anteriormente.

El jengibre rallado también se puede conservar, solo hay que envolverlo igualmente en el papel para, luego, meterlo en la bolsa de plástico y dejarlo en el cajón de verduras de la nevera”, indica unCOMO, además, se aconseja guardarlo en pequeñas porciones para no tener que sacarlo todo cada vez que se va a utilizar.

El sitio web Cocina delirante aconseja cortar en rodajas el jengibre en distintos tamaños y congelar, “esto para que la siguiente vez lo que se use, se pueda elegir el tamaño más adecuado y no desperdiciar nada”.

También se puede guardar en una bolsa hermética sacando todo el aire, “como si estuviera envuelto al vacío”, para mantenerlo en buen estado para una próxima preparación y que mantenga todos los nutrientes que son ideales para el organismo.

Otra opción que recomienda Cocina delirante es “congelar la pieza entera. Guardarlo en una bolsa hermética sin aire o en un recipiente de vidrio (o plástico)”, esto con el objetivo de sacar y cortar solo la porción que se va a utilizar para la preparación. Lo ideal, es no descongelar toda la porción, pues se pude perder, por eso solo se recomienda sacar lo necesario y repetir el paso anterior para tenerlo en el congelador.