Vida Moderna
Jengibre para aliviar la tos con flema: así se puede preparar
Algunos remedios caseros pueden ayudar a reducir este síntoma.
La tos es una reacción común en el ser humano, pues es una manera importante de mantener la garganta y las vías respiratorias despejadas. No obstante, si este síntoma se torna demasiado repetitivo, puede ser señal de una enfermedad o algún tipo de trastorno.
Según reseña la enciclopedia médica MedlinePlus, existen dos tipos de tos: la seca y la productiva. Esta última se caracteriza porque arroja moco, también llamado flema o esputo. Asimismo, anota que la tos también puede ser aguda o crónica:
- La tos aguda generalmente comienza de manera repentina y a menudo se debe a un resfriado, una gripe o una infección sinusal. Por lo general, desaparece después tres semanas.
- La tos subaguda dura de tres a ocho semanas.
- La tos crónica dura más de ocho semanas.
El cuidado de la tos depende en gran medida de sus causas. Por esta razón, es conveniente acudir a un profesional de la salud para establecer un diagnóstico preciso y así determinar el tratamiento más adecuado.
Por su parte, MedlinePlus comparte algunos cuidados básicos en el hogar para aliviar la tos y evitar que evolucione a un problema de mayor gravedad.
- Ante la tos seca con cosquilleo, la persona puede probar con pastillas para la tos o caramelos duros (no suministrarlos a niños menores de tres años).
- Utilizar un vaporizador o tomar una ducha de vapor para incrementar la humedad en el aire ayuda a aliviar una garganta seca.
- Tomar muchos líquidos, ya que ayudan a diluir el moco en la garganta y facilitan la expectoración.
- No fumar. También es importante mantenerse alejado del tabaquismo pasivo.
¿Cómo usar el jengibre para aliviar la tos?
La medicina alternativa ofrece algunas opciones para aliviar la tos, sin embargo, es pertinente asesorarse con un médico de confianza y determinar qué remedios caseros podrían ser realmente efectivos a la hora de controlar este síntoma.
Tradicionalmente, el jengibre ha sido utilizado en varias recetas de medicina natural para aliviar la tos y los males de garganta. El portal Salud 180 recoge que el jengibre destaca por su contenido de: hierro, magnesio, calcio, vitamina C, flavonoides, compuestos fenólicos como el gingerdiol, gingerol, gingerdiona y shiogaoles.
Adicionalmente, al jengibre también se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, antipiréticas, antiplaquetarias, antioxidantes, antidiabéticas, anticoágulantes, analgésicas, antibacterianas, antivirales y expectorantes.
Para controlar la tos con flema, el citado portal recomienda un remedio casero que aprovecha las cualidades medicinales del jengibre y las complementa con otros compuestos naturales.
Ingredientes:
- Una cucharada de jengibre rallado.
- Una cucharada de miel.
- Una cucharada de harina.
- Una cucharada de aceite de oliva.
- Una gasa.
- Una cinta adhesiva médica.
Preparación:
- Llevar todos los ingredientes a un molde limpio y revolver hasta obtener una pasta homogénea.
- Colocar la mezcla en la gasa y pegarla sobre el pecho o espalda con la ayuda de la cinta adhesiva.
- Abrigarse muy bien.
De esta manera, la compresa ayudará a aliviar la tos con flemas durante la noche, de manera que posibilitará un mejor descanso para la persona. Es importante dejar que la mezcla actúe durante toda la noche y, a la mañana siguiente, se debe retirar y enjuagar con agua tibia. Para el caso de los niños, Salud 180 sugiere un tiempo máximo de acción de tres horas.
¿Cuándo acudir al médico?
Si bien la tos es un síntoma común, no por ello debe subestimarse. En su sitio web, MedlinePlus relaciona algunas señales de alerta que ameritan la evaluación de un profesional de la salud, pues podrían ser signo de un cuadro más complejo:
- Respiración entrecortada o dificultad respiratoria.
- Ronchas o hinchazón de la cara o garganta con dificultad para tragar.
- Cardiopatía, hinchazón en las piernas o una tos que empeora al acostarse.
- Pérdida de peso involuntaria y sudores fríos.
- Tos en bebés menores de tres meses.
- Tos que dura más de 10 a 14 días.
- Expectoración con sangre.
- Fiebre (puede indicar una infección bacteriana que requiere antibióticos).
- Una flema espesa, maloliente, verde, amarillenta (puede ser una infección bacteriana).
- Una tos violenta que comienza rápidamente.