Jengibre y ajo: así se pueden preparar para bajar el colesterol elevado

El colesterol es un tipo de lípido que circula en la sangre, el cual es utilizado para construir células y ciertas hormonas. Se trata de una sustancia cerosa que se encuentra en el torrente sanguíneo, necesaria para formar células sanas. No obstante, registrar niveles altos de colesterol puede aumentar el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca.

“Con el colesterol alto, es posible que se formen depósitos grasos en los vasos sanguíneos. Con el tiempo, estos depósitos crecen y hacen que sea más difícil que fluya suficiente sangre a través de las arterias. A veces, esos depósitos pueden romperse de repente y formar un coágulo que causa un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular”, explica Mayo Clinic.

En la alimentación está una de las claves para mantener el colesterol en los niveles deseados. De igual manera, hay una serie de remedios naturales que pueden ayudar a regular el colesterol alto en la sangre debido a las propiedades que poseen los ingredientes. Un ejemplo de ello es la bebida que reseña la revista sobre buenos hábitos y cuidados para la salud, MejorConSalud, la cual está compuesta por jengibre y ajo. Antes de conocer la fórmula para prepararla, conviene conocer las características que tienen estos dos alimentos, las cuales los convierten en una alternativa para bajar el colesterol alto.

Por un lado está el jengibre, una raíz que tiene más de 21 antioxidantes que pueden ayudar a impedir la peroxidación lipídica, según han afirmado diversos estudios. El libro The Amazing and Mighty Ginger, reseña que se han encontrado al menos 115 constituyentes en variedades de jengibre fresco y seco, y se han identificado alrededor de 31 compuestos bioactivos que contribuyen positivamente en el organismo del ser humano y al sistema inmune, pues aportan vitaminas. Además, su consumo regular puede ayudar a impedir que el hígado sintetice el colesterol malo proveniente de los alimentos.

Entre tanto, el ajo es un alimento de la cocina mediterránea con numerosas bondades para la salud, entre las que se destaca su contribución en la disminución del colesterol alto de la sangre. Al respecto, la Fundación Española del Corazón reseña un estudio realizado por investigadores del Instituto de Toxicología de la Universidad de Shandong (China), quienes llevaron acabo un metaanálisis que analizó 26 trabajos previos que evaluaban los efectos del ajo sobre los niveles de colesterol.

“En general, el ajo fue superior al placebo en la reducción de colesterol sérico total (CT) y triglicéridos (TG). Los resultados apuntan que los efectos del ajo fueron más marcados en personas con un tratamiento a largo plazo. El ajo en polvo y el extracto de ajo envejecido fueron más eficaces en la reducción de los niveles séricos de CT, mientras que el aceite de ajo resultó más efectivo en la reducción de los niveles séricos de TG. Sin embargo, el ajo pareció no producir efectos significativos en los niveles de lípidos, incluyendo el colesterol HDL y LDL”, reseña la entidad española.

Añade que los investigadores concluyeron que el ajo tendría la capacidad de reducir tanto los niveles del colesterol total como los de los triglicéridos en el torrente sanguíneo, así como también afirman que una terapia con ajo “podría ser beneficiosa en pacientes con riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares”.

MedlinePlus, un servicio de información en línea provisto por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, destaca que entre los diferentes beneficios que podría tener el ajo para la salud cardiovascular se encuentran la disminución de la presión arterial alta y la reducción del endurecimiento de las arterias (arterioesclerosis).

Para preparar la bebida se necesitan: cuatro dientes de ajo, 100 gramos de miel, dos litros de agua, tres centímetros de raíz de jengibre y 125 mililitros de zumo de limón.

MejorConSalud reseña que el primer paso es lavar muy bien los ajos y el jengibre, para luego verterlos junto con los demás ingredientes en la licuadora y licuarlos hasta que tomen una consistencia homogénea. Luego se cuela la preparación y se almacena en un frasco de vidrio con tapa hermética. Este remedio se deja en reposo durante cinco días en un lugar fresco y a la sombra o en el refrigerador.

Sobre su modo de consumo, el medio explica que surtido el proceso en mención, se debe tomar una cucharada del remedio en ayunas o diluir una cucharada del mismo en un vaso con agua tibia e ingerirlo junto con el desayuno. MejorConSalud advierte que se debe consumir solo una cucharada al día.

Si bien se trata de un remedio natural, es preferible consultar a un experto de la salud previo a su consumo, pues algunos ingredientes pueden estar contraindicados en algunos casos.