Juanetes: la planta medicinal que ayuda a reducirlos de manera natural

La aparición de los juanetes tiene diversas causas, por lo que se recomienda prestarle atención y consultar con un especialista para su tratamiento.

Esta afección sucede cuando algunos de los huesos de la parte frontal del pie se salen de su lugar, lo que hace que la punta del dedo gordo apunte hacia los dedos más pequeños, obligando a que la articulación en la base del dedo gordo sobresalga.

La Clínica Mayo explicó que cuando esta situación se presenta, en general, la piel sobre el juanete se torna enrojecida y produce dolor.

Entre las causas se encuentra el uso de zapatos apretados, que además de hacer aparecer los juanetes puede agravar la situación. También se puede presentar debido a la forma del pie, una deformidad o una enfermedad, como el caso de la artritis. Igualmente, pueden aparecer en las articulaciones de los dedos pequeños.

Por su parte, el portal Mejor con Salud indicó que estos pueden aparecer a partir de los 30 años de edad en ambos pies y que, incluso, puede obedecer a factores genéticos.

Entre los síntomas más recurrentes se encuentran un abultamiento en la parte exterior de la base del dedo gordo del pie, hinchazón, enrojecimiento o dolor alrededor de la articulación del dedo gordo del pie, callos o callosidades (en ocasiones se forman donde el primer y segundo dedo del pie se rozan entre sí), dolor continuo o dolor que aparece y desaparece y un movimiento limitado del dedo gordo del pie.

También se han conocido casos de personas que han presentado tumoración, dolor al caminar y formación de durezas en la piel cercana.

Aunque en la mayoría de los casos no se requiere tratamiento médico, se debe consultar al especialista en casos como dolor continuo en el dedo gordo del pie o en el pie, una protuberancia visible en la articulación del dedo gordo del pie, disminución del movimiento del dedo gordo del pie o del pie, o dificultad para encontrar zapatos que le quede bien a la persona, debido al juanete.

El podólogo puede detectar la presencia de esta afección por medio de un examen físico e interrogando al paciente, aunque también se puede ordenar una radiografía, especialmente cuando se vaya a definir el tratamiento adecuado para hacerlo desaparecer.

Entre las posibles soluciones se encuentran: usar zapatos más grandes y cómodos, que den espacio a los dedos; poner en el calzado almohadillas o plantillas para amortiguación y el consumo de analgésicos e inyecciones de cortisona, en los casos en el que aparezca dolor. En casos más graves, se requiere de una intervención quirúrgica.

Remedios naturales

Además de esas soluciones, existen algunos remedios naturales que ayudan, sobre todo, a reducir el dolor y la inflamación generados por los juanetes.

Uno de ellos se prepara con base en la ruda, una planta con gran contenido de vitamina C, por lo que se considera antiescorbútica. Debido a sus propiedades curativas se utiliza en enfermedades reumáticas como la artritis y la artrosis.

En este caso, para aliviar el dolor, la recomendación es hacerse un baño de agua tibia con un poco de ruda. Se debe preparar una especie de infusión, tras lo cual se sumergen los pies durante 15 minutos.

Otra alternativa es usar laurel, que normalmente se utiliza en temas culinarios, pero que posee propiedades que ayudan a combatir los juanetes.

Se aconseja un tratamiento que se debe seguir durante dos meses para un mejor efecto curativo, aunque se ha demostrado que los resultados comienzan a verse durante los primeros diez días de aplicación.

Se debe preparar una infusión de laurel y dejarla en un termo durante toda la noche. Al día siguiente se cuela y se toma en pequeños sorbos durante el transcurso de la jornada. Se debe ingerir durante tres días seguidos y se descansa una semana.

También con esta planta existe otra opción de uso para aliviar los juanetes. Se deben triturar cinco hojas de laurel y echarlas sobre 100 ml de alcohol al 96 %. La mezcla se deja macerar durante una semana.

Posteriormente, se aplica en la zona afectada después de remojar los pies en agua tibia y luego se realiza un masaje. Este proceso se debe adelantar todas las noches. Para que haga efecto, se deben cubrir los pies con unas medias (calcetines).