Jugo de manzana
La manzana es rica en vitamina C, E y A, al igual que en potasio y fósforo. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Vida Moderna

Jugo de manzana con coco: así se puede preparar y consumir para combatir la gastritis

Si la gastritis no se trata, puede causar úlceras y hemorragias estomacales.

12 de noviembre de 2021

La gastritis ocurre cuando el revestimiento del estómago resulta hinchado o inflamado y puede durar solo por un corto tiempo (gastritis aguda), pero también puede perdurar durante meses o años (gastritis crónica), de acuerdo con Medline Plus, web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Asimismo, en el portal se explica que las causas más comunes de gastritis son ciertos medicamentos, como el ácido acetilsalicílico (aspirina), el ibuprofeno o naproxeno y otros fármacos similares; el consumo excesivo de alcohol o una infección del estómago con una bacteria llamada Helicobacter pylori.

En la ‘Guía de práctica clínica para el diagnóstico y tratamiento de la infección por Helicobacter pylori en adultos’, de la Asociación Colombiana de Gastroenterología, se explica que el Helicobacter pylori es la bacteria que causa la gastritis crónica, las úlceras pépticas y el cáncer gástrico, que afecta al 50 % de la población mundial y alrededor del 80 % de la población colombiana, siendo además la primera causa de muerte en los hombres y la tercera en las mujeres.

Además, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, si la gastritis no se trata puede causar úlceras y hemorragias estomacales. En raras ocasiones, es posible que algunos tipos de gastritis crónica aumenten el riesgo de cáncer de estómago, especialmente si tienes un revestimiento del estómago muy delgado y hay cambios en las células del revestimiento.

Por su parte, el tratamiento contra la gastritis depende de la causa específica, pero el sitio de noticias de estilo de vida Soy Carmín reveló que tomar jugo de manzana con coco ayuda a combatir las molestias de la gastritis, pues el coco es ideal para mejorar el tránsito intestinal y la digestión y la manzana contienen flavonoides que ayudarían al revestimiento del estómago.

En consecuencia, para preparar el jugo se necesitan una manzana cortada en pedazos y una taza de agua de coco. Después, se agregan los ingredientes a la licuadora y se licuan hasta conseguir una mezcla homogénea. Finalmente, se consume. Lo ideal es tomarlo en las mañanas antes del desayuno.

De otro lado, Mayo Clinic hizo otras recomendaciones que ayudarían a mejorar los síntomas y molestias de la enfermedad, como comer porciones pequeñas con más frecuencia, ya que esto ayuda a aliviar los efectos del ácido estomacal.

Asimismo, recomendó evitar los alimentos que irritan el estómago, especialmente aquellos que son picantes, ácidos, fritos o grasosos. También recomendó evitar el alcohol, pues este puede irritar la membrana mucosa del estómago.

De todos modos, antes de consumir algún medicamento o iniciar un tratamiento, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guie el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas.

Finalmente, hay que señalar que para determinar si una persona tiene gastritis el médico debe realizar unos exámenes como una prueba para el H. pylori y para detectar si está la infección bacteriana se toman exámenes de sangre, de heces o mediante una prueba del aliento.

“Para la prueba del aliento, bebe un pequeño vaso de un líquido claro e insípido que contiene carbono radioactivo. La bacteria H. pylori descompone el líquido en el estómago. Luego, se debe soplar dentro de una bolsa, que se sella. Si está infectado con H. pylori, la muestra de aliento contendrá el carbono radioactivo”, explicó Mayo Clinic.

Otro examen para determinar si una persona tiene gastritis es por medio de una endoscopia que es cuando el médico introduce un tubo flexible equipado con una lente (endoscopio) por la garganta y hacia el esófago, el estómago y el intestino delgado y mediante el endoscopio, el médico busca signos de inflamación.

Asimismo, también se puede detectar con una radiografía del aparato digestivo superior, pues esta serie de radiografías crea imágenes del esófago, el estómago y el intestino delgado para buscar anomalías.