Vida Moderna

Jugo de naranja con piña: ¿cómo se debe consumir para bajar de peso?

Quemar grasa y bajar unos kilos puede darse más rápidamente en algunas personas que en otras.

24 de junio de 2022
La piña fresca es rica en vitaminas, principalmente en vitamina C. Asimismo contiene vitaminas A, B1 y ácido fólico.
La piña fresca es rica en vitaminas, principalmente en vitamina C. Asimismo contiene vitaminas A, B1 y ácido fólico. | Foto: Getty Images

Para lograr adelgazar se deben hacer cambios permanentes en el estilo de vida y hábitos de salud, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Además, al adoptar un nuevo estilo de alimentación que promueva la pérdida de peso, se debe reducir la ingesta total de calorías, pero reducir las calorías no tiene por qué significar renunciar al sabor, a la satisfacción ni a la facilidad para preparar las comidas.

Por ello, el portal Soy Carmín reveló que el jugo de piña con naranja es bueno para adelgazar, ya que acelera el metabolismo y desintoxica el cuerpo.

Así las cosas, para prepararlo se necesita el jugo de una naranja, una taza de piña picada, un pepino sin cáscara ni semillas, el jugo de un limón y un tallo de apio. Después, se deben licuar todos los ingredientes y se consume, pero el jugo debe estar acompañado con una alimentación balanceada y saludable que contenga proteínas, grasas, carbohidratos, frutas y verduras.

De todos modos, antes de consumir el alimento, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique que es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.

Asimismo, otras recomendaciones de la entidad sin ánimo de lucro son:

  • Comer al menos cuatro porciones de vegetales y tres porciones de frutas diariamente.
  • Reemplazar los granos refinados por cereales integrales.
  • Comer cantidades moderadas de grasas saludables, como el aceite de oliva, aceites vegetales, aguacates, nueces, mantequillas de nueces y aceites de frutos secos.
  • Reducir el consumo de azúcar tanto como sea posible, excepto el azúcar natural de la fruta.
  • Elegir productos lácteos bajos en grasa, carne magra y carne de ave de corral magra en cantidades limitadas.
  • Tomar agua. El consumo diario de este líquido es diferente para los hombres y para las mujeres, ya que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general la mayoría de los hombres necesita aproximadamente 13 tazas de líquido al día y la mayoría de las mujeres necesita cerca de nueve.

Sobre la misma línea, para perder peso es importante realizar ejercicio y las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.

Además, los ejercicios de cardio —también conocidos como ejercicios aeróbicos— son los más implementados cuando se busca quemar calorías y reducir el peso corporal. Sin embargo, los que involucren pesas ayudan al cuerpo a quemar grasa, mientras se construye masa muscular, lo que también funciona para acelerar el metabolismo.

De todos modos, las personas se preguntan cuál es la mejor hora para hacer ejercicio y, por tal razón, los expertos aseguran que es una cuestión de preferencia, gusto y horarios. Lo importante es cumplir los objetivos diarios.

No obstante, varios entrenadores dijeron que el hacer alguna actividad física en la noche reduce el estrés del día y por tal motivo mejora la calidad del sueño, ya que las personas se duermen más rápido y duran más tiempo en la etapa del sueño profundo.

Pero para otros entrenadores la mejor hora para ejercitarse es en la mañana, pues no existirán excusas para no realizarlo porque es la primera actividad del día y no se podrá aplazar por imprevistos, como mucho trabajo o cansancio.