La sábila tiene propiedades que rejuvenecen la piel.
El gel de sábila podría ser seguro cuando las dosis correspondientes se toman por vía oral durante un período corto. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

Jugo de sábila para reducir el colesterol, triglicéridos y fortalecer el sistema inmune: así se prepara

El jugo de sábila aporta vitamina A, vitamina C y minerales.

13 de diciembre de 2022

Los triglicéridos y el colesterol son diferentes tipos de lípidos que circulan en la sangre: Los triglicéridos almacenan las calorías no utilizadas y proporcionan energía al cuerpo y el colesterol se utiliza para construir células y ciertas hormonas, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Sin embargo, tener los triglicéridos y el colesterol alto aumenta el riesgo de sufrir accidente cerebrovascular, ataque cardíaco y cardiopatías.

Por su parte, el sistema inmunitario es una compleja red de células, tejidos y órganos que juntos ayudan al cuerpo a combatir infecciones y otras enfermedades, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Además, el Instituto Nacional del Cáncer explicó que el sistema inmunitario se compone de glóbulos blancos, y órganos y tejidos del sistema linfático, como el timo, el bazo, las amígdalas, los ganglios linfáticos, los vasos linfáticos y la médula ósea.

Dicho lo anterior, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar ‘Tua Saúde’ reveló que el jugo de sábila por ser rico en vitamina A, C, E, ácido fólico, calcio, cromo, selenio, magnesio, potasio, zinc y colina, es ideal para reducir el colesterol, los triglicéridos y fortalecer el sistema inmune.

En consecuencia, para preparar el jugo se debe licuar una proporción de 100 g de gel de sábila con un litro de agua.

No obstante, hay que señalar que “el consumo del jugo de sábila en exceso puede causar trastornos gastrointestinales, como dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarrea. Además, el uso constante de jugo podría causar estreñimiento, debido a que el intestino puede acostumbrarse a su acción laxante”, señaló e portal portugués.

Por tal razón, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.

Por su parte, para tener un buen estado de salud y reducir el colesterol, los triglicéridos y fortalecer el sistema inmune se debe:

1. Tener una dieta saludable: esta debe incluir al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día, menos del 10 % de la ingesta calórica total de azúcares libres, menos del 30 % de la ingesta calórica diaria procedente de grasas y menos de cinco gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día y la sal debería ser yodada.

2. Tomar agua: el consumo diario de este líquido es distinto para los hombres y para las mujeres, ya que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general los hombres deberían consumir 3,7 litros de agua al día y las mujeres deberían beber 2,7 litros.

3. Hacer ejercicio: las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.

4. Limitar el consumo de alcohol: si se bebe alcohol, es mejor hacerlo con moderación. Moderación significa que beber no es intoxicarse (o embriagarse) y que no se consuma más de un trago al día si es una mujer y no más de dos si es un hombre.

5. Evitar el consumo de tabaco: El humo del tabaco contiene más de 60 sustancias químicas conocidas que causan cáncer y miles de otras sustancias nocivas.

6. Dormir bien: La mayoría de los adultos necesitan de siete a ocho horas de sueño por noche para una buena salud y funcionamiento mental.