Entrevista

“La malnutrición en los niños nos afecta a todos”: directora del ICBF

Ante las alarmantes cifras de sobrepeso y obesidad en los niños de Colombia, Juliana Pungiluppi, directora del ICBF, cuenta cuáles serán sus estrategias para luchar por la buena nutrición de los niños en el país.

25 de enero de 2019
Juliana Pungiluppi, directora del ICBF. | Foto: SEMANA

SEMANA: ¿Cuáles son las cifras de obesidad y sobrepeso en los niños de Colombia?

Juliana Pungiluppi: Según la encuesta ENSIN 2015, En Colombia, entre niños y niñas de 0 a 4 años, la prevalencia de exceso de peso es de 6,4%, más alta que en 2010. En la población de 5 a 12 años el exceso de peso también se incrementó de forma importante en el último quinquenio al pasar de 17,5% en el 2010 a 24,4%. Y en el caso de los adolescentes de 13 a 17 años las cifras también han aumentado, al pasar de 15,5 % en el 2010 a 17,9 % en el 2015.

SEMANA: ¿En qué regiones es más crítica esta problemática?

J.P.: Es importante mencionar que en el caso de San Andrés y Guainía es donde hay mayores prevalencias de exceso de peso en todos los grupos de edad.  En el caso del Amazonas y Meta también se presentan problemas pero con mayor prevalencia a partir de la adolescencia.

SEMANA: ¿Cuál es la situación en San Andrés?

J.P.: En el caso del departamento de San Andrés y Providencia, la prevalencia de exceso de peso en los niños de 0 a 4 años es tres veces la cifra nacional, y alcanza un 18,1%. La situación se agudiza a medida que se incrementa la edad: entre los escolares la prevalencia es de 37,9%, entre los adolescentes 28,1% y en los adultos de 18 a 64 años la prevalencia llega al 65,6%. San Andrés, es entonces un de los departamentos que presenta una de las mayores problemáticas de exceso en el país.

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SEMANA: ¿Por qué está pasando esto?

J.P.: El exceso de peso está relacionado con deficientes hábitos de consumo y falta de actividad física- También influye la falta de conocimiento de los consumidores de los contenidos nutricionales de los productos, lo cual es consecuencia de la falta de promoción del derecho a la información en los productos de consumo. Hay además debilidades en las prácticas de la lactancia materna y la alimentación complementaria. Y también hemos visto debilidades en los entornos escolares que favorecen el acceso a alimentos de alto nivel calórico.  

SEMANA: ¿Cuál es el riesgo de que los niños hoy tengan sobrepeso y obesidad?

J.P.: El exceso de peso tiene un impacto significativo sobre las tasas de enfermedades no transmisibles como la diabetes y la hipertensión, así como en los resultados educativos y de productividad. De esta forma tiene un impacto sobre el bienestar de las poblaciones, con consecuencias económicas no sólo para los individuos, sino también para las comunidades y el Estado.

SEMANA: ¿Qué estrategias pueden implementar los papás para alimentar mejor a sus hijos?

J.P.: Según la Universidad de Cornell, los padres tienen total control del consumo de alimentos de sus hijos durante los primeros años de vida, pero con el paso de los años ese control va disminuyendo. Es por esto que muchos estudios sugieren la implementación de estrategias conocidas como “nudging” o “empujón” para promover un consumo saludable. Esta estrategia consiste en implementar pequeñas acciones de cambio que influyan de manera significativa en las decisiones de los individuos, y lo más importante que sean costo eficientes.

SEMANA: ¿En qué consiste?

J.P.: En el caso de la promoción de hábitos saludables desde el hogar bajo el esquema de “nudging”, estudios señalan que los padres pueden trabajar en esquemas desde la organización de la comida, para que los niños accedan de manera más fácil a los alimentos saludables no a los de alto contenido calórico; dar a los alimentos nombres que llamen la atención del menor como los paquetes de dinosaurios, pasta de princesas, etc., hasta cortar la comida en forma y tamaño de dulces para llamar su atención. Adicional a esto, hay que generar hábitos y horarios de comidas y procurar departir en familia, pues esto promueve el consumo saludable.

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SEMANA: ¿Cómo controlar las comidas sanas en los colegios?

J.P.: Los entornos escolares son un espacio clave para favorecer  la promoción de hábitos y estilos de vida saludable, a través de la implementación de herramientas de información, educación y comunicación como las guías alimentarias.

SEMANA: ¿Tienen algún caso exitoso?

J.P.: Dentro de su Proyecto Educativo Institucional (PEI) el colegio Saint George de Inglaterra tiene una política de nutrición que se basa en la promoción de hábitos saludables (autoabastecimiento  y producción de alimentos), y cumple con el 80% de las necesidades de su minuta alimentaria. Los padres pueden controlar lo que consumen sus hijos en las tiendas escolares, pues sólo se puede comprar con esta tarjeta dentro del colegio. Adicionalmente realizan dos veces al año control del estado nutricional de sus alumnos, y tienen un sistema de seguimiento para padres y profesores sobre el consumo habitual de los niños que genera alertas respecto a su alimentación.

SEMANA: ¿Por qué es importante que el país y la sociedad atiendan el tema de la comida saludable?

J.P: Está comprobado que a nivel mundial las principales causas de muertes por enfermedades no transmisibles están ligadas a factores de riesgo entre los que se encuentra la adopción de  hábitos alimentarios no saludables y falta de ejercicio físico. Un Índice de Masa Corporal Elevado (IMC) es un importante factor de riesgo de enfermedades no transmisibles, como enfermedades cardiovasculares, diabetes, trastornos del aparato locomotor y algunos cánceres. El riesgo a contraer estas enfermedades es proporcional al incremento en el IMC. Actualmente tanto el sobrepeso como la obesidad han aumentado en entornos urbanos en países de ingresos bajos medianos. En el caso de los niños, la obesidad es asociada a una mayor probabilidad de obesidad, muerte prematura y discapacidad en la edad adulta.  

SEMANA: ¿Qué hacer con el tema del azúcar y las bebidas gaseosas?

J.P.: De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, la ingesta de azúcares libres (glucosa y fructosa, y azúcares añadidos a alimentos y bebidas por fabricantes) a menos del 10 % del total de calorías al día reduce el riesgo de sobrepeso y la obesidad. Adicionalmente a esto, está comprobado que la ingesta de azúcares por encima de este porcentaje incrementa el riesgo de afectar la salud oral.     

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SEMANA: ¿Por qué Chile es un ejemplo en materia de control de alimentos que se venden a los niños?

J.P.: En el caso del etiquetado de los productos no saludable, Chile implementó un sistema de “sello negro” para los productos empaquetados y envasados con un alto contenido calórico o de grasas saturadas, azúcares y sodio. Según la Asociación de Alimentos y Bebidas de Chile, desde que la Ley entró en vigencia en 2016, más de 1.500 productos se reformularon, por lo tanto, se redujo la utilización de contenidos de grasas y azúcares, sin afectar el sabor ni las ventas.

SEMANA: ¿Hay otros casos de países que han logrado avanzar en el control de la industria?

J.P.: Frente a la publicidad, varios países ya han logrado que se eliminen las figuras icónicas como el tigre de los cereales. La Organización Panamericana de la Salud (OPS), recientemente, envió una carta al Ministerio de Salud solicitando implementar en Colombia el denominado Sello Negro. Existen muchas organizaciones en Colombia, como Red PaPaz trabajando por mayor transparencia en los etiquetados. Algunas compañías grandes como Pepsico, ya hablan de que están reformulando sus productos para hacerlos más saludables.   

SEMANA: ¿Cómo va a contribuir el ICBF a reducir las cifras?

J.P.: Desde el ICBF vamos a contratar investigaciones en el marco de la corriente de los “pequeños empujones”. Experimentos utilizando el concepto de Nudging han concluido que modificando el orden y la forma como se presentan los alimentos en la cafetería (las verduras y el resto de la comida saludable en la línea de visión de los niños, dejando la comida poco saludable en la parte alta de la vitrina, puede llevar a un aumento del 25% en el consumo de comida saludable.) Con esto podremos informar a los administradores de colegios sobre estrategias altamente costo efectivas que pueden tener un gran impacto en la alimentación de los niños durante las horas escolares. La lucha será contra los supermercados pues estas mismas estrategias las pueden usar para capturar a los niños en los supermercados, mediante tácticas de señalización y la distribución o presentación de los productos.