Vida Moderna
Keratina casera con aceite de oliva y aloe vera para alisar el cabello
Es importante que la persona tenga claro si su cabello es seco o grasoso y si no lo sabe, un experto podría ayudar a identificar.
Tener el cabello liso sin necesidad de peinarlo con el secador o la plancha diariamente es uno de los deseos de varias mujeres y por ello, recurren a la keratina como una alternativa para poder mantener el lacio que desean.
Además, los tratamientos con keratina se han puesto de moda en los últimos años y actualmente, en el mercado, se puede encontrar una amplia oferta de estos productos que prometen mantener el cabello liso por largas temporadas de tiempo sin dañarlo.
Sin embargo, para algunas mujeres, la keratina es un tratamiento muy invasivo en el que se pueden gastar una fortuna, pero el portal Panorama Web reveló una mascarilla con aceite de oliva y aloe vera para alisar el cabello de forma natural.
En consecuencia, para obtener los beneficios se necesitan: un sobre de gelatina sin sabor; una cucharada de aceite de oliva; una cucharada de pulpa de aloe vera y ½ cucharada de vinagre de manzana. En seguida, la gelatina sin sabor se debe disolver en agua caliente hasta que no queden grumos y posteriormente se agregan los otros ingredientes hasta conseguir una mezcla homogénea.
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Finalmente, la mezcla se debe aplicar sobre el cabello seco y se deja actuar por una hora y media y durante este tiempo el cabello debe estar cubierto con una bolsa de plástico o gorra de baño y cuando haya pasado el tiempo se retira con agua tibia y se repite dos veces por semana para ver los resultados.
¿Cómo mantener un cabello saludable?
Un truco que ayuda a mantener la salud del cabello es cepillarlo antes de lavarlo. Este método ayuda a que este no se enrede cuando está mojado, se deshagan nudos que podrían hacer difícil la penetración del champú y se facilite el posterior desenredado, teniendo en cuenta que cuando el cabello está mojado presenta mayor debilidad y, con ello, mayores posibilidades de que se quiebre.
De igual forma, para tener el cabello sano no hay que lavarlo tan seguido, ya que el agua y los productos de limpieza le quitan al cabello sus aceites naturales que lo ayudan a mantener la hidratación. En consecuencia, lavarlo cada dos o tres días es lo recomendable. Además, lo más aconsejable es utilizar agua tibia, que no supere los 36 ºC y acabar el lavado con agua fría, para cerrar y sellar las cutículas y conseguir así más brillo.
También es importante resaltar que el cuero cabelludo hay que lavarlo y mantenerlo limpio porque es la base del cabello, sobre la que crecerá sano y fuerte. Un cuero cabelludo sucio puede favorecer la caída y la pérdida de densidad y de volumen.
“Lavarse el pelo diariamente no debe suponer un problema si se usan los productos adecuados. Todo depende de las particularidades de cada tipo de cabello. En general, se suele indicar que un cabello muy graso debe lavarse con mayor frecuencia que un cabello seco”, dijo Aurora Garre, Medical Marketing Manager de ISDIN, al portal Mejor con Salud.
Sobre la misma línea, la dermatóloga de la Unidad de Tricología y Trasplante Capital del Grupo Pedro Jaén, Rocío Gil, le dijo al portal que “lavarse el pelo cada 24-48 horas es lo recomendable para mantener una adecuada higiene del cuero cabelludo”.
Por eso, hay que lavarlo las veces que haga falta. Si es un cuero cabelludo graso será necesario a diario o cada dos días. Hay que elegir un champú adaptado al cuero cabelludo de cada cual: seco, graso o sensible. Hay que emulsionarlo en la mano y masajearlo suavemente entre uno y tres minutos.
Sobre el secado, los expertos recomiendan que no se debe frotar el pelo nunca cuando está mojado, ya que es mucho más sensible y propenso a la rotura; además, la cutícula se abre y se encrespará. Lo ideal es utilizar una toalla de microfibra y envolver el pelo para que vaya absorbiendo la humedad.