SALUD SEMANA

La altura está vinculada al riesgo de cáncer ovárico

Las mujeres más altas tienen mayor riesgo de cáncer ovárico, revela un análisis de varios estudios con más de 100.000 mujeres. La obesidad también es un factor de riesgo, dicen los científicos.

Alianza BBC
4 de abril de 2012

Las mujeres más altas tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer ovárico, dicen científicos.

Después de revisar los datos de estudios que se han publicado sobre este vínculo, los investigadores de la Universidad de Oxford, Inglaterra, también encontraron que la obesidad es un factor de riesgo de la enfermedad.

Estudios en el pasado ya habían mostrado un vínculo, pero no se había logrado obtener conclusiones claras.

Ahora la nueva investigación -publicada en PLoS Medicine- analizó los datos de 47 estudios epidemiológicos llevados a cabo en 14 países, en los que participaron 25.000 mujeres con cáncer ovárico y más de 80.000 sin la enfermedad.

Después de tomar en cuenta factores como la edad, el tabaquismo, historial familiar y el consumo de alcohol, encontraron un incremento de 7% en el riesgo de la enfermedad por cada 5 centímetros sobre la altura promedio.

Evidencia clara

Tal como explica a la BBC la profesora Valerie Beral, quien dirigió el estudio, "al comparar la evidencia mundial, se hizo claro que la altura es un factor de riesgo".

Y también encontraron evidencia clara de la relación entre la obesidad y el cáncer ovárico en mujeres que nunca habían tomado terapia de reemplazo hormonal.
 
"El cáncer ovárico puede claramente ser agregado a la lista de tipos de cáncer vinculados a la obesidad" agrega la investigadora.

Tal como expresan los investigadores, estos resultados son importantes porque en muchos países la altura promedio de las mujeres se ha incrementado casi un centímetro cada década.

Y el índice de masa corporal (IMC) promedio ha aumentado 1 kg/m2 cada década.

Esto significa que si todos los otros factores que tienen un impacto en el riesgo de cáncer ovárico siguen siendo constantes, los aumentos en la altura y peso de las mujeres pueden haber resultado en un aumento de 3% en la incidencia de la enfermedad cada década.

En un comentario sobre el estudio el doctor Paul Pharoah, especialista en epidemiología del cáncer de la Universidad de Cambridge, Inglaterra, señala que aunque el incremento en el riesgo es importante, sigue siendo pequeño.

"Si comparamos a una mujer que mide 1,50m. con una que mide 1,67m., existe una diferencia relativa de 23% en el riesgo de cáncer ovárico".

"Pero la diferencia en el riesgo absoluto es pequeña. Las mujeres más bajas tendrán a lo largo de su vida un riesgo de 16 en 1.000, que se incrementa a 20 en 1.000 en las mujeres más altas", agrega el investigador.

"Podría verse una diferencia similar en el riesgo absoluto cuando se compara a una mujer delgada con un IMC de 20 con una mujer con un ligero sobrepeso con un IMC de 30".

Panorama claro

Por su parte, Sarah Williams, de la organización Cancer Research Uk, afirma que el estudio presenta un claro panorama de los factores que pueden afectar el riesgo que tiene una mujer de desarrollar cáncer ovárico.

Y descubrió que el tamaño del cuerpo es un factor importante.

"Las mujeres pueden reducir su riesgo de ésta y muchas otras enfermedades manteniendo un peso sano" dice Sarah Williams.

"Para la mujeres que están tratando de perder peso, el mejor método es comer sanamente en cantidades más pequeñas y llevar a cabo más actividad física".

El estudio, sin embargo, no muestra cuáles son los mecanismos que podrían estar causando el vínculo entre altura y riesgo de cáncer.

Una teoría que no ha logrado confirmarse es que las responsables podrían ser las hormonas de crecimiento, cuyos niveles son mayores en la gente más alta.

Al tener más factores de crecimiento la gente más alta tiene más células y esto puede resultar en mayor riesgo de mutación y desarrollo de tumores.

Pero también podría ser que los mayores niveles de factores de crecimiento aumenten la velocidad con que se dividen y reproducen las células, lo cual incrementa el riesgo de cáncer.

Sin embargo, todas estas son especulaciones y aún deberán llevarse a cabo más investigaciones para saber qué es lo que causa esta asociación.