Vida Moderna
La bebida común que sube la presión arterial de manera desapercibida
La Clínica Mayo sugiere un consumo de máximo 4 tazas al día.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la hipertensión es un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. “Cada año ocurren 1.6 millones de muertes por enfermedades cardiovasculares en la región de las Américas, de las cuales alrededor de medio millón son personas menores de 70 años, lo cual se considera una muerte prematura y evitable”, añade.
Aunque se puede prevenir, la presión arterial alta guarda relación con la inactividad física, el bajo consumo de frutas y verduras junto con el consumo excesivo de sal.
De igual manera, las personas que son obesas, tienen un diagnóstico de diabetes y de colesterol alto, aumentan sus probabilidades de riesgo cardíaco. “La reducción de la sal combinada con una reducción en el consumo de tabaco podría prevenir un estimado de 3,5 millones de muertes en las Américas en los próximos diez años”, asegura la OMS.
¿Por qué la sal aumenta la presión arterial?
La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (MedlinePlus) explica que el sodio es importante para el cuerpo, ya que regula la presión arterial y el volumen sanguíneo. Incluso asegura que para que los nervios y los músculos funcionen se necesita de este elemento.
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No obstante, el consumo excesivo de sodio es perjudicial para el organismo porque al incrementar el volumen de la sangre perjudica las paredes de las arterias provocando niveles altos de presión arterial.
Por su parte, The European Food Information Council (Eufic) comenta que la sal es el mismo cloruro de sodio NaCl, compuesto de 60 % de cloruro y 40 % de sodio. No solo actúa sobre nervios, músculos y vasos sanguíneos, sino también en la producción de ácido gástrico, mismo que es utilizado para la digestión de alimentos.
A partir de ahí, señala que los órganos para regular el sodio son los riñones que ante un consumo excesivo se desequilibran, acumulándose en el torrente sanguíneo. Incluso añade que el estrés también guarda relación con la presión arterial alta, endureciendo los vasos sanguíneos, incitando al desarrollo de una cardiopatía o accidente cerebrovascular.
En este sentido, para mejorar la presión arterial, la OMS sugiere reducir la ingesta de sal promediando 5 gramos al día, incluyendo la absorción suficiente de potasio de por lo menos 3,5 gramos a diario.
Adicional a ello, la entidad aconseja evitar agregar mucha sal a la preparación de alimentos, como a los saleros de mesa. También limitar el consumo de aquellos considerablemente salados, al igual que algunas bebidas que guardan relación con la hipertensión, como el café.
El café y la presión arterial
Si bien el café es una bebida común alrededor del mundo, ciertamente la cafeína tiene efectos negativos como positivos para el cuerpo, según MedlinePlus.
Resulta que la cafeína, según la enciclopedia médica, tiene un efecto estimulante sobre el sistema nervioso que permite que el cuerpo no descanse, es decir, no duerma. Asimismo, se considera diurético, por lo cual ayuda con la eliminación de líquidos.
Sin embargo, entre sus efectos negativos aumenta la presión arterial porque según un artículo de la Clínica Mayo a través del experto Francisco López-Jiménez, algunas investigaciones apuntan a que la cafeína bloquea “una hormona que ayuda a mantener tus arterias ensanchadas”.
Otra respuesta que se encuentra sobre su relación con la presión arterial es que “la cafeína provoca que las glándulas suprarrenales liberen más adrenalina, lo que causa que la presión arterial aumente”, indica. Pero es importante tener en cuenta que hay quienes tienen una mayor sensibilidad a la cafeína que otras personas.
Finalmente, el centro médico aconseja consumir máximo 4 tazas de café al día porque una ingesta superior provocaría nerviosismo y taquicardia.