Vida Moderna
La bebida con jengibre y cúrcuma que elimina la inflamación intestinal
El objetivo del tratamiento de la enfermedad intestinal inflamatoria es reducir la inflamación que desencadena los incómodos síntomas.
La inflamación intestinal o “enfermedad intestinal inflamatoria” es un término que describe diversos trastornos que implican inflamación de los tejidos del tracto digestivo por tiempo prolongado, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, explicó que entre los distintos tipos de enfermedad intestinal inflamatoria se pueden mencionar:
- Enfermedad de Crohn. Este tipo de enfermedad inflamatoria intestinal se caracteriza por la inflamación del recubrimiento del tracto digestivo, generalmente sus capas más profundas. La enfermedad de Crohn afecta con mayor frecuencia al intestino delgado. Sin embargo, también puede afectar al intestino grueso y, en raras ocasiones, al tracto gastrointestinal superior.
Adicional, indicó que entre los signos y síntomas frecuentes de la enfermedad de Crohn y de la colitis ulcerosa se incluyen los siguientes:
- Diarrea.
- Fatiga.
- Dolor y cólicos abdominales.
- Presencia de sangre en las heces.
- Disminución del apetito.
- Pérdida de peso involuntaria.
No obstante, se desconoce la causa exacta de la enfermedad intestinal inflamatoria, pues antes, se sospechaba que la dieta y el estrés eran la causa. Sin embargo, en la actualidad los médicos saben que estos factores pueden agravar los síntomas, pero no causan la enfermedad intestinal inflamatoria.
Asimismo, la entidad sin ánimo de lucro señaló que una posible causa es el mal funcionamiento del sistema inmunitario.
Además, agregó que “algunas mutaciones genéticas se han asociado con la enfermedad intestinal inflamatoria. El factor hereditario también parece incidir, ya que la enfermedad intestinal inflamatoria es más frecuente en personas con antecedentes familiares de esta enfermedad. Sin embargo, la mayoría de las personas con enfermedad intestinal inflamatoria no tienen antecedentes familiares”.
Dicho lo anterior, el portal Mujer Hoy reveló que la bebida con jengibre y cúrcuma elimina la inflamación intestinal, ya que ambos ingredientes tienen propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y analgésicas.
Así las cosas, para obtener los beneficios se debe hervir una taza de agua y agregar un poco de jengibre y cúrcuma rallados. Después, la mezcla se debe dejar reposar por 10 o 15 minutos para finalmente consumir, pero solo una taza diaria.
De hecho, es importante señalar que existe un grupo de personas que no debería consumir jengibre, según La Prensa Gráfica, y en ese grupo están incluidas las personas con bajo peso, pues sus componentes logran acelerar el metabolismo y un bajo peso puede ocasionar problemas en la salud.
Asimismo, las mujeres durante su periodo deben reducir su consumo, ya que es vasodilatador y eso podría aumentar el sangrado, aunque reduzca el dolor menstrual y resulte ser más efectivo que un medicamento.
De igual forma, el periódico señaló que las personas con enfermedades cardíacas deben evitar su consumo en exceso, porque “puede generar problemas cardíacos como arritmias cardíacas o en casos extremos, infarto”.
Adicional, no es recomendada por mujeres embarazadas y en especial si están en la última etapa de la gestación y tampoco es bueno consumir la planta si se usan fármacos para la hipertensión, pues “bloquea los canales de calcio”.
Sobre la misma línea, el portal Bienestar de Colsanitas indicó que “no es recomendado en altas dosis para personas que padecen de problemas en los riñones debido a que contiene oxalatos (los cuales originan los cálculos renales)”.
Sobre la misma línea, la cúrcuma no debe consumirse por todas las personas, pues el portal portugués de salud, nutrición y bienestar ‘Tua Saúde’ señaló que “la cúrcuma está contraindicada en personas que estén tomando medicamentos anticoagulantes y en individuos que tengan obstrucción de las vías biliares por piedras en la vesícula”.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y, por ello, lo primero que se debe hacer es consultar a un experto de la salud, para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.