SALUD
La bebida natural que reduce dolores e infecciones
Tiene propiedades antiinflamatoria y antioxidantes, además de ser fuente de vitaminas y minerales.
El jengibre es considerado como una de las plantas más saludables, gracias a su riqueza en nutrientes y componentes bioactivos que son beneficiosos para el organismo.
Es fuente de aceites volátiles, sustancias fenólicas denominadas gingeroles, shoagoles y gingeronas, ácido linoleico, vitaminas como la B6 y la C y minerales entre los que destaca el calcio, magnesio, fósforo y potasio, según indica el portal Cuerpo Mente.
Por su parte, Nutrición y Farmacia, de España, asegura este producto se ha usado para tratar problemas gripales y digestivos. Sin embargo, no son sus únicos beneficios, pues el gingerol ofrece efectos antiinflamatorios y antioxidantes, que son clave para mejorar diversos padecimientos de salud.
Esta raíz tiene una larga historia de uso en diversas formas de medicina tradicional y alternativa y se considera que es ideal para aliviar diferentes tipos de dolores, gracias precisamente a esos compuestos que ayudan a reducir la inflamación.
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Una investigación de la Universidad Johns Hopkins concluyó que los componentes del jengibre permiten suprimir sustancias químicas inflamatorias. Una de las bondades que se le atribuyen es que ayuda a mitigar el dolor articular, por lo que se presume que aliviaría las afectaciones generadas por enfermedades como la artritis, que normalmente requieren de la ingesta de antiinflamatorios o calmantes para aliviar sus molestias.
Al respecto, el portal Heathline menciona un estudio en el que se determinó que una combinación de jengibre tópico, almáciga, canela y aceite de sésamo ayudaría a reducir el dolor y la rigidez en las personas con osteoartritis de rodilla.
Contra la migraña
Los componentes de esta raíz también ayudan a mejorar la condiciones por dolores como la migraña. El portal Saber Vivir, de España, cita una revisión de estudios realizada por científicos del National Institute of Mental Health and Neurosciences de Bangalore (India), el cual lo valida como remedio casero para aliviar los síntomas de las crisis generadas por este padecimiento.
La mencionada fuente indica que dos de los estudios analizados examinaron la eficacia de esta raíz frente a un placebo y comprobaron que esta planta reduce las puntuaciones medias de dolor de cabeza a las dos horas de tomarlo. En comparación con el placebo, el jengibre disminuye a la mitad el riesgo de náuseas y vómitos provocados por la migraña.
Por otro lado, ayuda a disminuir los dolores menstruales, gracias a sus propiedades antiinflamatorias, las cuales reducen el dolor de los ovarios.
Infecciones urinarias
Sumado a las propiedades antiinflamatorias, el jengibre posee bondades analgésicas y antibióticas que pueden servir en el tratamiento de las infecciones, especialmente las que se presentan en el tracto urinario. El consumo de agua elaborada con esta raíz calma el dolor en el vientre bajo y aumenta la eliminación de líquidos para limpiar las vías urinarias.
Específicamente cuando se usa para las infecciones urinarias, se puede consumir con ajo, según el portal de salud y bienestar, Tua Saúde. El ajo también aporta propiedades antioxidantes y antiinflamatorias debido un componente llamado alicina.
Para elaborar la bebida se requiere de tres dientes de ajo descascarados y cortados por la mitad; un centímetro de jengibre o media cucharadita de la raíz en polvo; tres tazas de agua y miel si se desea adicionar. Se hierve el agua con el ajo, luego de unos minutos se retira del fuego y se añade el jengibre y la miel. Se cuela y se sirve para consumir de inmediato.
Más beneficios
Otros beneficios que se le atribuyen es que regula el metabolismo, alivia las náuseas causadas por el embarazo o procesos médicos como la quimioterapia, mejora la circulación, alivia la congestión nasal, controla la tos y regula la digestión.
La forma más fácil de sacar provecho de sus bondades es preparando una infusión y para ello se requiere de una cucharada de jengibre rallado, un vaso de agua y miel (opcional). Se pone a hervir el agua y, cuando llegue a ebullición se agrega el jengibre. Se deja que repose varios minutos, se cuela y se consume. Se puede tomar hasta tres tazas al día. De forma opcional es posible endulzarla con una cucharada de miel de abejas.