Vida Moderna
La ciencia revela cómo combatir el estrés y la ansiedad de forma natural
La Organización Mundial de la Salud asegura que una de cada cuatro personas, 450 millones en el mundo, sufren de al menos un trastorno mental.
Las enfermedades mentales se extienden por más tiempo en la vida del ser humano a comparación de las enfermedades físicas, además de generar altos costos económicos. Adicionalmente, las personas enfermas y sus familiares o quienes cuidan de ellos, a menudo reducen su productividad en el hogar y el trabajo.
Trucos avalados por la ciencia para combatir el estrés y la ansiedad
El estrés y la ansiedad son un problema recurrente en muchas personas y para combatirlos, además de acudir al médico, las personas pueden llevar a cabo ajustes en el día a día para sentirse mejor. Algunas estrategias son:
Hacer ejercicio
El ejercicio viene muy bien para combatir la ansiedad y el estrés. De hecho, se ha demostrado que el ejercicio regular puede mejorar los síntomas de afecciones mentales comunes, como la ansiedad y la depresión.
De acuerdo con el portal theobjective.com, “muchos otros estudios han demostrado que hacer una actividad física ayuda a reducir los niveles de estrés y mejorar el estado de ánimo, mientras que el comportamiento sedentario puede provocar un aumento de este, mal humor y trastornos del sueño”.
Seguir una dieta saludable
Es importante tener en cuenta que la dieta influye en la manera como las personas se sienten. Por eso, si se sufre de estrés o ansiedad, debe seguir un régimen determinado. De hecho, se ha demostrado que los alimentos altamente procesados y los que tienen un alto contenido de grasas saturadas incrementan la ansiedad. Mientras tanto, las comidas ricas en antioxidantes se han asociado con niveles más bajos de este trastorno, como:
- Verduras: los estudios han demostrado que cuando el nivel de azúcar en la sangre aumenta y disminuye, la energía y la ansiedad también pueden hacerlo. Esta es la razón por la que mantener estable este nivel es clave. Una publicación de 2010 sugiere que “las alcachofas, la col rizada y la remolacha son alimentos particularmente buenos para la ansiedad”.
- Frutas: destacan en especial los arándanos, las moras y las cerezas, ya que tienen antocianinas, que son un tipo de flavonoides, los cuales tienen efectos antioxidantes y se ha demostrado que reducen el estrés oxidativo. Y este estrés se ha relacionado con ciertos trastornos de ansiedad, razón por la cual las antocianinas de estas frutas son tan recomendadas para estos casos.
- Frutos secos: poseen un alto contenido de ácidos grasos omega-3, un nutriente que se ha relacionado directamente con la disminución de la ansiedad. También contienen magnesio, que se ha demostrado que mejora los síntomas del trastorno. En especial destacan las nueces.
Minimizar el uso del teléfono y de pantallas
La Organización Panamericana de la Salud aseguró que “los teléfonos inteligentes, los ordenadores y las tabletas son una parte inevitable de la vida cotidiana de muchas personas, pero usarlos con demasiada frecuencia puede aumentar los niveles de estrés”.
Asimismo, pasar demasiado tiempo frente a las pantallas en general se asocia con un menor bienestar psicológico y mayores niveles de estrés tanto en adultos como en niños.
Leer todos los días
Leer se ha posicionado como una de las mejores formas de relajarse y mejorar la salud mental. Seis minutos de lectura pueden ser suficientes para reducir los niveles de estrés hasta un 68%, según una investigación de la Universidad de Sussex, en Reino Unido.
Además de reducir el estrés, la lectura enriquece nuestra capacidad de atención, mantiene e incrementa la memoria, mejora la capacidad de abstracción, aumenta la motivación, y mejora el acervo o la empatía sociocultural y el entendimiento entre las personas.
Reducir el consumo de cafeína
La cafeína es una sustancia química que se encuentra en el café, el té, el chocolate y las bebidas energéticas y que estimula el sistema nervioso central. Y consumir demasiada puede empeorar y aumentar los sentimientos de ansiedad. Puedes probar a reducir y ver si te sientes mejor.