Vida Moderna
La enfermedad que deforma la mandíbula con el paso del tiempo y afecta la autoestima de las personas
Se trata de la retrognatia mandibular, una condición médica que conlleva a problemas físicos y psicológicos.
La retrognatia mandibular es una condición médica que provoca problemas estéticos, dolores de cabeza, dificultad para masticar e incluso apnea del sueño. Mejor con Salud explica que es una deformidad dental y facial frecuente.
Con frecuencia, la causa principal es que el hueso mandibular no se desarrolla con normalidad, por lo que la mandíbula se sitúa de forma posterior en una zona anormal. De esta manera, al mirar de perfil de la persona, se apreciará con facilidad la posición alterada y la forma irregular de su rostro.
El problema de esta malformación es que no solo afecta a nivel estético, sino que puede conllevar a una serie de complicaciones dentales y de salud. Al ser una malformación ósea, produce una discrepancia entre el tamaño del hueso maxilar y el mandibular. Por lo tanto, ambas partes quedan desalineadas.
La importancia de esto radica en que las filas de dientes no encajarán entre sí. La Clínica Dental Everest señala que la mandíbula quedará retrasada con respecto al maxilar, por lo que habrá problemas en la mordida, aparte de la malformación estética.
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La retrognatia mandibular afecta de forma notable a nivel estético. Tal y como explica una publicación del Instituto Maxilofacial, hay una relación anormal entre el hueso maxilar y el mandibular. Esto hace que los rasgos faciales sean poco armónicos. Para un paciente con esta condición, su dentadura superior sobresale por encima de los dientes inferiores y la mandíbula. De esta manera, cuando se mira a esa persona de perfil, la barbilla está hundida y no hay proyección mandibular.
Entre otras cosas, las personas afectadas suelen tener dificultades para masticar y problemas dentales. Del mismo modo, puede haber una afectación de la articulación temporomandibular.
Esta malformación comienza durante el desarrollo o el crecimiento. No obstante, puede aparecer en cualquier momento de la vida, aunque con menos frecuencia.
Con base a la información de StatPearls, esta condición comienza a osificarse durante la sexta semana de gestación al interior del vientre materno. El cóndilo de la mandíbula es la parte que se articula con el cráneo, a través de la articulación temporomandibular. Pero en el caso de la retrognatia, esta parte se formará con menor velocidad que lo normal, haciendo que no se desarrolle en su totalidad.
De forma progresiva, la mandíbula crece hacia delante y hacia abajo, a la vez que se va formando también el cóndilo. El desarrollo completo suele alcanzarse alrededor de los 17 o 18 años en las mujeres y en los hombres puede llegar a los 20 años de edad.
En las personas que tienen retrognatia mandibular, lo que ocurre es que este crecimiento suele detenerse antes de tiempo. Por eso, la mandíbula queda desplazada hacia atrás y no consigue alinearse con el maxilar. También puede suceder que el hueso maxilar se desarrolle más rápido de lo normal.
Cuando aparece en la vida adulta, obedece a diferentes motivos. Los traumatismos severos en la mandíbula o en la articulación temporomandibular pueden restringir el crecimiento. Asimismo, puede ocurrir cuando quedan secuelas tras una cirugía en el cráneo.
Esta patología provoca complicaciones graves, más allá de los problemas estéticos. Por ejemplo, algunos bebés comienzan a experimentar afectaciones desde el nacimiento. La desalineación entre ambos huesos hace que no puedan succionar adecuadamente el pezón de la madre. En consecuencia, la alimentación se dificulta y aparecen problemas de malnutrición.
El hecho de que ambos huesos no se ajusten de forma adecuada hace que las filas dentarias tampoco lo hagan. La alineación de los dientes permite masticar y triturar los alimentos. Cuando esto ocurre, será una labor difícil masticar con normalidad.
A medida que se envejece, los dientes tienden a torcerse o moverse aún más. Las personas con retrognatia mandibular suelen presentar trastornos de la articulación temporomandibular. La tensión acumulada en la mandíbula y en la articulación provoca espasmos musculares y fuertes dolores de mandíbula y en la cabeza.
Otra complicación común es la apnea obstructiva del sueño. Es decir, aparecen problemas para respirar al dormir, que pueden llegar incluso a episodios de cese de la respiración por la noche. Estos episodios provocan que la persona duerma mal y que esté somnoliento durante el día.