La enfermedad que produce dolor muscular crónico y afecta la memoria

Hay una condición particular que está catalogada como una afección crónica, responsable de causar dolor en todo el cuerpo, además de deteriorar la memoria. Lo peculiar es que no tiene una cura en específico ¿De qué enfermedad de trata?

La fibromialgia es un trastorno caracterizado por dolor musculoesquelético. el cual viene acompañado con fatiga, problemas de sueño, afectación a la memoria y alteración del estado de ánimo. Los pacientes con esta condición tienden a ser más sensibles al dolor, debido a que experimentan una percepción anormal de este.

Medline Plus indica que no se conoce a ciencia cierta la causa sustancial que genera el trastorno. Sin embargo, las tres hipótesis que maneja la medicina son: eventos traumáticos como accidentes de tránsito, lesiones frecuentes o de gravedad, y enfermedades complicadas como las virales.

En varias ocasiones, la fibromialgia se desarrolla por si sola. Por lo cual también está contemplada una cuarta posibilidad, la cual está relacionada con ser un trastorno genérico.

Esta condición no distingue entre las personas, dado que cualquiera puede experimentarla. Sin embargo, es más probable que se presente en mujeres, personas de la tercera edad, pacientes con determinadas enfermedades (lupus, artritis reumatoide y espondilitis anquilosante) y personas con familiares que tengan fibromialgia.

Si bien el principal síntoma de esta condición es el debilitamiento de los músculos y esqueletos, la fibromialgia también desemboca en la siguiente sintomología:

• Dolor y rigidez en todo el cuerpo.
• Fatiga y cansancio.
• Problemas con el pensamiento, memoria y concentración (conocido como niebla mental o “lagunas”).

• Depresión y ansiedad.
• Dolores de cabeza, incluyendo migrañas.
• Síndrome del intestino irritable
• Síndrome del intestino irritable.
• Dolor en el rostro o mandíbula, incluyendo una afección conocida como trastorno de la articulación temporomandibular.
• Problemas para dormir.

Este trastorno es difícil de diagnosticar, por lo que en ocasiones requiere que varios profesionales de la salud den un diagnóstico para corroborar. Así como no hay un origen en concreto, tampoco tiene una prueba específica para detectarla. Otro obstáculo frente a su tratamiento es que los síntomas mencionados anteriormente son comunes en otras enfermedades.

Por tal motivo, el procedimiento que llevan a cabo en los centros médicos es un diagnóstico diferencial, el cual consta de ir descartando las otras posibilidades para que sólo quede la fibromialgia. Para llevarlo a cabo, el paciente tendrá que presentar su historia clínica, realizar un examen físico, someterse a radiografías o análisis renales y registrar paulatinamente el desarrollo de los síntomas durante terminado tiempo.

Luego de diagnosticado el trastorno, el paso a seguir es el tratamiento. La fibromialgia se gestiona por medio de una serie de terapias combinadas con medicamentos, cambios del estilo de vida y tratamientos complementarios.

Los fármacos idóneos para esta condición son: Analgésicos de venta libre, medicinas recetadas por un experto de salud, analgésicos de venta con receta y algunos antidepresivos, los cuales ayudan con los problemas para dormir. Con respecto a los cambios en el estilo de vida, Medline Plus señala que son los siguientes:

• Dormir bien.
• Hacer ejercicio regularmente. Si no ha hecho ejercicio, comience lentamente. Puede que deba ver a un terapeuta físico, que puede ayudarle a crear un plan que sea acorde a sus necesidades.
• Aprender a manejar el estrés.
• Consumir una dieta saludable.
• Tomar las cosas con calma. Si hace demasiado, puede empeorar los síntomas. Por ello, hay que regularse

Por último y siendo el componente más importante para tratar la fibromialgia es la terapia. El paciente tendrá que realizar dos tipos: conversacional y complementaria. La primera permite ayudar a aprender estrategias que lidien con el dolor, estrés y reduzcan los pensamientos negativos.

En el caso de las complementarios, estas radican en procedimientos físicos, como lo son jornadas de masajes. terapias de movimiento, quiropráctica y acupuntura.