La especia que ayuda a mejorar la circulación sanguínea y combate la retención de líquidos

Aquellas personas que sufren de problemas de circulación a menudo buscan soluciones para mejorar su calidad de vida y reducir las molestias asociadas. En esta búsqueda, muchos optan por probar remedios que contienen cúrcuma, con la esperanza de mejorar la circulación.

La cúrcuma, conocida científicamente como Cúrcuma longa, es un componente común en el curry y ha ganado popularidad en diversas preparaciones debido a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

La medicina ayurvédica considera que la cúrcuma puede beneficiar la salud en múltiples aspectos, y por esta razón, los investigadores han llevado a cabo diversos estudios para explorar su potencial.

Hasta el momento, a pesar de que los indicios son alentadores, los investigadores señalan que los ensayos clínicos han tenido muestras demasiado pequeñas. Por lo tanto, no es posible atribuir propiedades “significativas” a la cúrcuma en seres humanos.

¿Cómo mejorar la circulación?

Para combatir los efectos de una mala circulación, es fundamental mejorar los hábitos de vida. En primer lugar, es esencial abandonar el sedentarismo, ya que la falta de ejercicio es uno de los principales factores de riesgo asociados a diversas enfermedades y al empeoramiento de los síntomas.

Al mismo tiempo que se adopta un estilo de vida más activo, es necesario mejorar la alimentación y la hidratación. Si antes no se acostumbraba a beber suficiente agua, es fundamental hacer un cambio en este aspecto.

Una buena hidratación contribuye con el flujo sanguíneo y ayuda a prevenir y aliviar la retención de líquidos.

Remedio de cúrcuma para mejorar la circulación

Según se cree, la cúrcuma tiene el potencial de mejorar la circulación sanguínea. Se atribuye esta capacidad a su componente activo, la curcumina, que posee propiedades antioxidantes y se considera responsable de dicha mejora.

Ingredientes para la pasta de cúrcuma

• ¼ taza de polvo de cúrcuma (30 g).
• ½ cucharadita de pimienta molida (2,5 g).
• ½ taza de agua filtrada (125 ml).

Preparación de pasta de cúrcuma

• Colocar los ingredientes en una cacerola.
• Para que la cúrcuma y la curcumina sean absorbidas y asimiladas por el cuerpo, es muy importante incorporar pimienta en la receta. Su aporte de piperina hace que la curcumina reaccione y potencie su efecto.
• Calentar y mezclar a fuego lento durante unos minutos hasta obtener una pasta espesa. Luego deja que la mezcla se enfríe y refrigera.

Ingredientes para la leche dorada

• 1 taza de leche vegetal de tu elección (almendra, arroz, coco, etc.) (250 ml).
• ½ cucharada de pasta de cúrcuma (8 g).
• 1 cucharadita de miel (7,5 g).

Preparación de la leche dorada

• Calentar todos los ingredientes, excepto la miel, en una cacerola.
• Revolver con frecuencia para que los ingredientes se disuelvan sin hervir.
• Agregar la miel y disfrutar de esta deliciosa bebida.

Incluir la cúrcuma en una dieta saludable

Si bien los remedios con cúrcuma no van a curar ningún problema de salud ni van a aliviar definitivamente las molestias derivadas de la mala circulación (u otros problemas de salud), hay quienes consideran que puede apoyar un estilo de vida saludable.

Otros alimentos que mejoran la circulación

Ajo

El ajo es reconocido por sus propiedades anticoagulantes y vasodilatadoras, las cuales favorecen un flujo sanguíneo más fluido a través de los vasos sanguíneos. Junto con la cebolla, es uno de los vegetales más eficaces para estimular la circulación y reducir la viscosidad de la sangre. Además, el ajo contribuye a proteger el corazón y las arterias al brindarles mayor elasticidad.

Por estas razones, se recomienda incluir, en la medida de lo posible, un diente de ajo en las comidas diarias, ya sea crudo en ensaladas o como un excelente condimento en diversas recetas.

Jengibre

Incorporar el jengibre regularmente en tu dieta puede contribuir a movilizar la energía y mejorar la circulación sanguínea. El jengibre posee propiedades analgésicas y antiinflamatorias que tienen un impacto positivo en la fluidez de la sangre, al ayudar a aumentar la elasticidad de las arterias y venas. Como resultado, se promueve un mejor flujo sanguíneo y una circulación más eficiente.