El ajo tiene propiedades antibióticas que ayudan a prevenir diferentes enfermedades.
El ajo tiene propiedades antibióticas que ayudan a prevenir diferentes enfermedades. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

La especia que baja el colesterol, disminuye la presión arterial y ayuda a controlar la diabetes

Las especias son antioxidantes, antiinflamatorias y antimicrobianas.

5 de julio de 2023

Las especias son muy utilizadas en la cocina para condimentar y sazonar los alimentos. Pero, adicionalmente, estas aportan varios beneficios a la salud, ya que por sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, inmunitarias y cardioprotectoras son ideales para bajar el colesterol, disminuir la presión arterial y ayudar a controlar la diabetes.

De hecho, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló que la especia que aporta los beneficios mencionados es el ajo, pues se compone de minerales como el yodo, el fósforo, el potasio y vitaminas como la B6.

La cáscara de ajo puede ser útil para el organismo.
El ajo no es recomendado durante el embarazo y la lactancia. | Foto: Getty Images/iStockphoto

“El ajo ayuda a reducir los niveles de colesterol ‘malo’ LDL y los triglicéridos en la sangre debido a que inhiben su oxidación, reduciendo así el riesgo de sufrir aterosclerosis”, explicó el portal portugués.

De igual forma, puntualizó que “disminuye la presión arterial alta debido a que ejerce un efecto hipotensor y favorece la circulación de la sangre por causar un efecto vasodilatador. También evita la formación de trombos debido a que inhibe la agregación plaquetaria”.

Además, añadió que, “según algunos estudios, el ajo tiene propiedades antidiabéticas que están relacionadas con la capacidad de incrementar la secreción de insulina desde las células beta del páncreas, mejorando su funcionamiento, ayudando así a prevenir y a controlar la diabetes”.

Asimismo, indicó que “el ajo puede actuar evitando la progresión de esta enfermedad, al inhibir los productos avanzados de la glicólisis, unos compuestos relacionados con el envejecimiento prematuro, que además produce complicaciones en la diabetes”.

Respecto al consumo, Tua Saúde explicó que las tres formas de consumir el ajo son:

1. Té de ajo: Hervir 200 ml de agua y agregar un diente de ajo picado o machacado que se debe dejar reposando por diez minutos para, después, beber.

2. Agua de ajo: “Se debe colocar un diente de ajo machacado en 100 ml de agua. Dejar reposar la mezcla durante toda la noche”, según Tua Saúde.

3. En la cocina: Para condimentar y sazonar los alimentos.

El ajo tiene múltiples propiedades beneficiosas para la salud.
El ajo tiene múltiples propiedades beneficiosas para la salud. | Foto: Getty Images

Información nutricional por 100 gramos de ajo

  • Energía: 113 calorías.
  • Proteína: 7 g.
  • Carbohidratos: 23,9 g.
  • Grasas: 0,2 g.
  • Fibras: 4,3 g.
  • Vitamina C: 17 mg.
  • Magnesio: 21 mg.
  • Selenio: 14,2 mcg.
  • Calcio: 14 mg.
  • Potasio: 535 mg.
  • Fósforo: 14 mg.
  • Sodio: 10 mg.
  • Hierro: 0,8 mg.
  • Alicina: 225 mg.
  • Colina: 23,2 mg.
Ajo, alimento saludable.
El ajo debe consumirse triturado, partido, cortado o amasado. | Foto: Getty Images

Sin embargo, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, es relevante reducir la ingesta de ajo en personas con problemas estomacales o digestivos, ya que podría llegar a producir irritación del tracto gastrointestinal.

Asimismo, advirtió que el ajo, especialmente fresco, podría aumentar el sangrado. Por ello, recomienda dejar de ingerirlo al menos dos semanas antes de un procedimiento quirúrgico.

De igual forma, señaló los pacientes sometidos a tratamiento anticoagulante deben vigilar su consumo, ya que puede elevar el riesgo de sangrado.

Finalmente, Tua Saúde indicó que “el ajo no es recomendado durante el embarazo y la lactancia, especialmente en grandes cantidades o concentrado en la forma de suplementos, ya que se tiene efectos abortivos, además de que afectaría al ciclo menstrual de la mujer. Algunos estudios han demostrado que el consumo de ajo en las madres lactantes altera el olor de su leche y la conducta de los lactantes. Esto puede deberse a que los sulfóxidos se excretan en cantidades significativas con la leche materna, lo que le confiere un sabor desagradable que puede afectar al niño.”.

Por ello, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.