La falta de esta vitamina puede ocasionar que una persona se sienta triste o deprimida

Al igual que otras vitaminas del complejo B, la vitamina B12 desempeña un papel fundamental en la producción de sustancias químicas cerebrales que afectan el estado de ánimo y otras funciones relacionadas con el cerebro.

De acuerdo con la Clínica Mayo, cuando los niveles de vitamina B12, junto con otras vitaminas del grupo B como la B6 y el ácido fólico, son bajos, es posible que la persona experimente síntomas de depresión.

¿Qué personas pueden presentar falta de vitamina B12?

Las personas que siguen una dieta deficiente, tienen dificultades para absorber vitaminas comunes, son adultos mayores, siguen una dieta vegetariana (ya que las frutas y verduras no contienen B12) o padecen trastornos digestivos como la enfermedad celíaca, pueden enfrentar problemas para absorber la vitamina B12 que el cuerpo necesita. A veces, esta falta de absorción también puede ocurrir sin una razón conocida.

La depresión y la falta de vitamina B12

Un estudio realizado por el Trinity College Dublin en Irlanda examinó los impactos de la deficiencia de vitamina B12 en un grupo de 3,849 personas mayores de 50 años.

Los resultados revelaron que aquellos con bajos niveles de este nutriente tenían hasta un 51 % más de riesgo de desarrollar depresión en los siguientes 4 años. Esta correlación se mantuvo constante independientemente de factores como la actividad física o los niveles de vitamina D, que normalmente protegen contra la depresión.

Además, los investigadores notaron que los bajos niveles de vitamina B12 eran más comunes en personas con obesidad, fumadores o aquellos con ingresos más bajos. Estos hallazgos subrayan la importancia de mantener niveles adecuados de vitamina B12 para preservar la salud mental y prevenir la depresión, especialmente en poblaciones vulnerables.

“Dado el aumento de la soledad y la depresión en los adultos mayores después del inicio de las restricciones de Covid-19, este estudio destaca la importancia de aumentar la ingesta o la suplementación de B12 para ayudar a mitigar los posibles factores de riesgo de depresión en los adultos mayores”, subraya Rose Anne Kenny, investigadora principal del estudio.

Otros efectos relacionados con la falta de esta vitamina

El cuerpo humano almacena vitamina B12, lo que significa que los síntomas de su deficiencia pueden tardar años en aparecer. Los primeros signos incluyen fatiga y debilidad, que pueden ser señales de anemia megaloblástica. Además, la falta de esta vitamina puede provocar hormigueo en las manos, indicando problemas nerviosos.

La vitamina B12 es esencial para las neuronas y su escasez crónica puede llevar a problemas de memoria, confusión y dificultades de equilibrio. Estudios han demostrado que niveles bajos de B12 también están vinculados a un mayor riesgo de cáncer, enfermedades cardíacas y cerebrovasculares.

La recomendación es mantener niveles adecuados de vitamina B12 a través de la dieta y considerar suplementos solo si el médico lo considera necesario. La detección temprana de deficiencias y la intervención adecuada pueden prevenir una serie de problemas de salud asociados con la falta de esta vitamina.

Alimentos ricos en vitamina B12

Almejas

Los mariscos en general son una fuente rica en vitamina B12, pero las almejas se destacan como el molusco principal, no solo por su contenido de B12 sino también por su alta concentración de hierro y proteínas. Son alimentos ideales para prevenir tanto la anemia por deficiencia de hierro como la causada por falta de vitamina B12.

En tan solo 90 gramos de almejas, se pueden encontrar hasta 84 microgramos de vitamina B12. Otro marisco que contiene una cantidad considerable de cobalamina son los cangrejos, con 7 microgramos por cada 90 gramos. Estos alimentos marinos son una opción nutricionalmente densa para aquellos que buscan aumentar su ingesta de vitamina B12.

Lácteos

La leche entera, en términos generales, aporta alrededor de 1 microgramo de vitamina B12 por cada 200 mililitros. Esto significa que la mitad de las necesidades diarias de B12 se pueden cubrir con solo un vaso estándar de leche.

Otras fuentes lácteas que son dignas de mención incluyen el yogur y el queso suizo, que contienen aproximadamente 1 microgramo por cada 100 gramos del producto. “Estos alimentos son opciones valiosas para aquellos que buscan aumentar su ingesta de vitamina B12 a través de productos lácteos”, así lo dio conocer sabervivirtv.com.

Cereales

En la actualidad, en Estados Unidos, la mayoría de los cereales han sido fortificados con vitaminas del grupo B. Este proceso comenzó en la década de 1940 cuando se identificó una deficiencia generalizada de vitamina B3 en la población. En la actualidad, la mayoría de estos cereales contienen al menos un 15% de los requerimientos diarios de vitamina B12, lo que proporciona una fuente conveniente de esta vitamina para muchas personas. Esta práctica de fortificación ha ayudado a abordar las deficiencias nutricionales y a mejorar la salud de la población en general.