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El nombre técnico para el temblor en los ojos es blefaroespasmo y también es conocido como tic nervioso. | Foto: Getty Images

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La falta de vitamina que produce visión borrosa y temblor en el ojo

Estos síntomas oculares también se deben a la fatiga, falta de sueño, estrés y ansiedad.

24 de noviembre de 2022

La vista es uno de los sentidos más desarrollado y el que más impacto tiene sobre el ser humano, pues el 80% de la información que se recibe a diario el cerebro es por medio de la vista. En ese sentido, es esencial mantener una buena salud ocular, ya que al ser un órgano delicado requiere cuidados tanto en la alimentación como en los hábitos diarios.

Cuando no se lleva una dieta sana y equilibra, y tampoco se hace un correcto uso de gafas o se tiene hábitos dañinos como frotar constantemente los ojos, se pueden desarrollar distintos problemas de salud visuales que pueden provocar temblor en los ojos. Este síntoma consiste en un parpadeo repetitivo y esporádico que no se puede controlar. Experto señalan que es un movimiento involuntario, que aunque es benigno, puede producir distintas molestias.

De acuerdo con el portal web Oftalvist, el nombre técnico de este síntoma es blefaroespasmo, que muchas personas también lo conocen como tic nervioso. Normalmente, esto puede ir acompañado de otros síntomas como sensibilidad a la luz o visión borrosa. Cuando el temblor en el ojo no es intenso, solamente afecta algunas fibras del músculo orbicular, pero de lo contrario, se puede generar la pérdida de la visión.

¿Por qué ocurre el temblor en el ojo?

Este problema de salud suele estar asociado con los altos niveles de estrés y ansiedad. Sin embargo, Oftalvist explica otras causas del temblor en el ojo:

  • Fatiga o falta de sueño: cuando el cuerpo no descansa lo suficiente, el organismo se ve afectado y una de las manifestaciones más latentes es el blefaroespasmo. Por esta razón, los expertos en salud aconseja cenar dos o tres horas antes ir a dormir y también apagar los aparatos electrodomésticos.
  • Consumo de café, tabaco y alcohol: como tal, estas sustancias tienen un efecto estimulante y pueden provocar la contracción en el ojo.
  • Ojo seco: cuando se genera una deshidratación en la córnea, los párpados y la conjuntiva se vuelven susceptibles a sufrir resequedad ocular u ojo seco, por ende, también se podrá producir el blefaroespasmo.
  • Mala alimentación: otro factor de riesgo importante que puede producir el temblor en el ojo es la mala nutrición, específicamente por la deficiencia de magnesio, potasio y calcio; nutrientes esenciales que ayudan a regular el sistema nervioso y circulatorio.

Adicional a estas causas, el tic en el ojo también se produce principalmente por la deficiencia de vitamina B. Por lo general, la falta de este nutriente puede provocar también otros síntomas oculares, como ojos amarillos e incluso enfermedades generativas como la DMAE o el glaucoma.

De acuerdo con la Clínica Baviera, la vitamina B tiene como función principal convertir los alimentos ingeridos en energía para el organismo. También juega un rol fundamental en la transmisión de los impulsos nerviosos, así como la regulación de estos. De este modo, cuando el organismo tiene bajas cantidades de vitamina B, se producen contracciones nerviosas como el blefaroespasmo

Alimentos ricos en vitamina B

  • Cereales integrales como el arroz, la avena y el trigo.
  • Carnes.
  • Pescados tales como las sardinas, pulpo, ostras, mejillones, almejas, y caballa, entre otros.
  • Legumbres.
  • Productos lácteos.
  • Frutas como el plátano, níspero, naranja, granada, kiwi o papaya, entre otros.
  • Verduras, especialmente las de hoja verde: acelgas, espinacas y brócoli.
  • Frutos secos y semillas, sobre todo, almendras, anacardos, castañas, nueces o avellanas.

La Clínica Bavaria señala que para evitar la deficiencia de este nutriente esencial para el cuerpo, se debe consumir con la frecuencia y la cantidad adecuada. Entre tanto, los expertos aconsejan ingerir entre tres y cuatro raciones semanales de dichos productos y consumir como mínimo 1,5 litros de agua al día.