Vida Moderna
La fruta con múltiples vitaminas que disminuye el colesterol en la sangre
Aparte de su característico color rojo y particular sabor, este alimento tiene varios beneficios para la salud.
Las cerezas son una de las frutas más consumidas en el mundo. No solo se destaca por su sabor, sino que también tiene un efecto positivo en el cuerpo, debido a que está compuesta por altas cantidades de vitaminas y proteínas, este alimento es un gran aliado para las personas con colesterol alto.
Para conocer las propiedades de las cerezas, la Fundación Española de la Nutrición explica que es baja en grasas y alta en hidratos de carbono, con tan solo 52-59 calorías por cada 100 gramos. Aparte de ello, es rica en potasio, fibra, vitamina A, B1, B3, B6, C, D y E, ácido fólico, betacaroteno o provitamina A, antioxidantes, antocianinas y ácido elágico. Con todo eso, ¿Cuáles son sus beneficios?
Todos estos ingredientes en conjunto generan que el cuerpo aproveche aspectos positivos, tales como la pérdida de peso, la prevención de la diabetes, el envejecimiento y la prevención del reumatismo y el dolor de la artritis.
Adicionalmente, una de las características de las cerezas es que es una de las mejores frutas para bajar los niveles de colesterol. Dado su aporte en materia de antocianinas, la fruta ayuda a combatir el colesterol, y rica en fibra, que ayuda a controlar los niveles de colesterol.
Tendencias
La fibra presente en sus propiedades se mezcla con los ácidos biliares a la hora de consumirlas, generando que se prevenga la absorción de colesterol y expulsándolo posteriormente del cuerpo de manera natural. Por otro lado, los expertos de la fundación indican que los polifenoles de la cereza reducen el riesgo de arteriosclerosis. En esta condición, los depósitos de grasa, incluido el colesterol, se acumulan en las arterias.
Otro beneficio de esta fruta es la presencia del flavonoide conocido como quercetina, la cual permite prevenir enfermedades del corazón. Asimismo, los frutos rojos son vasodilatadores y por lo tanto tienen un efecto positivo en el fortalecimiento de las arterias y el sistema circulatorio.
En ese orden de ideas, la clave es beneficiarse de esta fruta en la culinaria. Evidentemente, la presentación más fácil es comerla en su estado natural. Sin embargo, la creatividad juega un papel importante a la hora de emplear las cerezas en diferentes platos. Mejor con Salud recomienda los mejores y más fáciles de preparar.
El primero es pollo con salsa de cerezas. Para ello, se requiere medio pollo, cinco tazas de cerezas grandes y maduras, aceite de oliva, medio vaso de vino tinto, sal, una cucharada de pimienta, canela en polvo y una rama de tomillo. Con respecto a la preparación, como punto de partida se lavan las cerezas para quitarles los rabitos.
Acto seguido, se ponen en una taza junto con el vino tinto para que la mezcla se macere durante aproximadamente cuatro horas. Cuando el periodo pase, la salsa se esparce por el pollo, tanto dentro como fuera, para luego mejorar el sabor con un poco de tomillo.
El pollo ya aderezado se deja en el horno a 180 grados durante media hora. Mientras tanto, las cerezas marinadas de dejan en reposo tras agregarles canela y almendras en polvo. Ese jugo servirá después como salsa para el pollo. Finalmente, el pollo sale del horno y se baña con la mezcla de cereza.
Otro plato interesante, pero esta vez de postre, es la torta de queso con cerezas. Para ello se requiere: media taza de queso crema, un tercio de taza de nata, cinco cerezas deshuesadas, una cucharada de extracto de vainilla, ocho galletas libres de gluten, dos cucharadas de mantequilla derretida y cinco cucharadas de azúcar.
A fuego lento, se empiezan a cocer las cerezas hasta obtener el jugo, dejando reposar la sustancia durante diez minutos. Después se mezclan el queso, la nata y la vainilla para formar una crema. Esa confitura se agrega con las cerezas hasta que todo quede homogéneo.
Toda la mezcla se deja en la nevera durante diez minutos para que se vuelva sólida. Mientras tanto, las galletas y la mantequilla se unen para formar la base, la cual se pondrá en un molde especial. Finalmente, se vierte la crema inicial con cereza para consumir.
La última recomendación es el agua de cereza, en la que solo se necesitan seis vasos de agua y dos tazas con cerezas. Las frutas se limpian para luego ser batidas y sacar una sustancia como un jugo. Luego se mezcla con el agua, se calienta y dejando reposar se podrá consumir como complemento, para cualquiera de las tres comidas del día.