La fruta diurética que ayuda a reducir la acumulación de líquidos y combate el estreñimiento

Para nadie es un secreto que una buena alimentación ayuda a que el organismo funcione de manera correcta y que se mantenga un buen estado físico, por ello, es importante que las personas eliminen de su consumo diario la popularmente llamada “comida chatarra”.

Asimismo, es de vital importancia que en la dieta se incluyan frutas y verduras, ya que estas son ricas en diferentes minerales y nutrientes que además de fortalecer el cuerpo humano, ayudan a prevenir diferentes enfermedades.

De igual manera, es necesario destacar que para mantener un buen estado de salud es fundamental que las personas combinen hábitos positivos para su vida, como por ejemplo, la práctica de ejercicio y un buen dormir.

En lo que corresponde a las frutas que guardan distintos beneficios para el organismo, se encuentra el kiwi, que según el portal Mejor Con Salud, este alimento es rico en vitamina C, lo cual genera que al consumirse se fortalezca el sistema inmunitario evitando afecciones de salud relacionadas con los resfriados.

También, otro de los aspectos positivos con los que cuenta el kiwi es que ayuda a adelgazar y a eliminar la retención de líquidos, dado que presenta un gran porcentaje de agua y un nivel calórico intermedio, lo cual ocasiona que se aumente la sensación de saciedad.

Además, el kiwi resalta entre muchas frutas porque favorece la buena digestión y permite disgregar las proteínas de los alimentos. Es oportuno señalar que también resulta beneficioso para combatir la gastritis y los gases.

Por último, se destaca que este alimento es esencial para contrarrestar el estreñimiento porque es una alta fuente de fibra soluble, por lo tanto, el kiwi ayuda a mejorar el tránsito intestinal cuando es consumido de forma aceptable. La comunidad médica recomienda que se ingiera en ayunas o en el desayuno para que su efecto sea más potente.

Consejos para evitar la retención de líquidos:

• Darle prioridad al consumo de alimentos frescos

La mayor parte de la ingesta de sodio de la alimentación no proviene de la sal de mesa, sino de los alimentos procesados. Por este motivo, es preferible consumir alimentos naturales, como las frutas, las verduras, las legumbres, las carnes y los pescados frescos.

Es recomendable acostumbrarse a leer las etiquetas de los alimentos comerciales y seleccionar aquellos con menor contenido de sodio.

Mover las piernas: además de una mejora en los hábitos alimenticios, otras medidas que ayudan a disminuir los edemas son mantener las piernas elevadas, evitar estar sentado durante periodos de tiempo muy largos y practicar ejercicio físico de manera regular.

Beber agua: los adultos deben consumir de seis a ocho vasos de agua al día, lo que equivale a dos litros de este líquido incoloro. La idea es acompañar todas las comidas con este producto.

Sustituir la sal: para preparar o condimentar se puede hacer uso de hierbas aromáticas o de especias de origen natural.

Aumentar el consumo de alimentos diuréticos: como la sandía, el pepino cohombro o el tomate.

Evitar alimentos enlatados como: embutidos u otros que tengan mucha sal.

Ingerir alimentos ricos en agua: como rábano, nabo, coliflor, sandía, fresa, melón, piña, manzana o zanahoria.

Aumentar el consumo de alimentos ricos en potasio: como hojas de remolacha cocida, aguacate, yogur descremado, jugo de naranja o banano.

Tomar tés diuréticos: para combatir la acumulación de líquidos en el cuerpo, se recomienda tomar tés con efectos diuréticos como:

Cola de caballo, hibisco/flor de jamaica, canela con jengibre, té verde, entre otros.

Todos los tés tienen un efecto diurético, ya que cuanto más agua la persona ingiere, más orina irá a producir. Esta orina estará repleta de toxinas y hará que se elimine el exceso de líquidos del organismo.