Vida Moderna
La fruta poco conocida que regula la presión arterial y mejora la digestión
Este superalimento es rico en potasio, calcio y hierro y, aunque en muy baja proporción, también zinc, yodo, cobre y manganeso.
Una de las afecciones más comunes que se desarrolla en la adultez es la presión arterial alta, que también se le conoce como hipertensión. Esta enfermedad se da cuando la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias es lo suficientemente alta como para poder causar problemas de salud como una enfermedad cardiaca.
Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explica que los niveles adecuados de la presión arterial es entre 120/80 mm, pero cuando se presenta la presión arterial alta se dan niveles mayores a 130/80mm Hg. En caso de presenciar una presión arterial entre 120 y 130 mm Hg y el número inferior es 80mm Hg, se denomina presión arterial elevada.
Frente a las causas de este problema de salud, son múltiples los factores de riesgo que pueden influir, como lo son: la cantidad de agua y de sal que el cuerpo recibe por medio de los alimentos, el estado de los riñones, el sistema nervioso y los vasos sanguíneos; y distintos niveles hormonales. Del mismo modo, existen otros factores que pueden aumentar el riesgo de padecer hipertensión, entre los más comunes son la obesidad, fumar, la diabetes, antecedentes familiares, altos niveles de estrés o el consumo excesivo de alcohol.
Para tratar esta afección, es importante acudir a tiempo al médico para poder detectar la causa y el tratamiento a seguir, que por lo general depende de una alimentación adecuada y buenos hábitos de vida. Adicional a ello, el consumo de algunas frutas es esencial, dado que son alimentos ricos en vitaminas y minerales que ayudan a reducir los niveles de la presión arterial.
El portal web Veritas, indica que una de las frutas más poderosas para controlar los niveles de presión arterial es la chirimoya, la cual contienen vitamina C, un nutriente clave para el bienestar del sistema inmune. Asimismo, se destaca por su potencial antioxidante, y su contenido en potasio y vitaminas del grupo B. Igualmente, es rica en potasio, calcio y hierro y, aunque en muy baja proporción, también cinc, yodo, cobre y manganeso.
¿Cómo consumir este superalimento?
De acuerdo con información del portal en mención, son múltiples las formas en las que se puede consumir este alimento, pero el más común es de forma natural.
- Batido: la pulpa de la chirimoya es carnosa, por lo que aporta aportar cremosidad y dulzor natural a los batidos del desayuno. A esta bebida se puede añadir unas hojas de kale, una ramita de apio y un poco de zumo de limón y jengibre fresco.
- Yogures: otra forma de consumir esta fruta es incorporándola a la avena caliente, con una cucharada pequeña de aceite de coco, canela al gusto y nueces y arándanos por encima. Igualmente, al yogur natural, se puede añadir una cucharada de postre de maca en polvo, granola de manzana y canela.
- Salsas: para realizar esto se debe sofreír cebolla troceada y un diente de ajo picado con una pizca de sal. Al estar dorados, se debe añadir la pulpa de una chirimoya, un poco de mirin o vino blanco y remueve. Finalmente, batir y servir como guarnición acompañando carnes, pescados, seitán, tempeh o tofu ahumado.
- Purés: como tal, en cremas calientes, la chirimoya se puede extender muy bien con la calabaza, la pera y el puerro; y también con la leche de coco y la bebida vegetal de anacardos. Otra opción es añadirla a un ajoblanco elaborado con almendras, vinagre de manzana, miga de pan duro y aceite de oliva virgen extra.