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La fruta poderosa que reduce el riesgo de diabetes, cuida el corazón y mejora la digestión
Es rica en fibra, antioxidantes y vitaminas.
Consumir al menos cinco porciones de fruta y verdura al día es una recomendación de los especialistas, pues estos alimentos aportan una serie de nutrientes que difícilmente se encuentran en otros. Vitaminas, minerales y fibra son de las principales bondades que le ofrecen al organismo.
La ingesta regular de frutas y verduras de diferentes colores ayuda a prevenir diversas enfermedades como las cardiopatías, la diabetes y la obesidad, entre muchas otras.
Estos alimentos deben hacer parte de la dieta diaria tanto de adultos como de menores. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) asegura que estos les ayudan a los niños a crecer y, además, apoyan las funciones corporales y el bienestar físico, mental y social en todas las edades.
Estos productos previenen todas las formas de malnutrición, entre ellas, la desnutrición, deficiencia de micronutrientes, sobrepeso y obesidad; a la vez que ayudan a reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles como la hipertensión y el cáncer. Según la FAO, junto con la malnutrición, las dietas poco saludables se encuentran entre los diez principales factores de riesgo de enfermedades a nivel mundial.
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Una de las frutas que debería hacer parte de las preferencias de las personas es la pera, pues es un alimento que ofrece una larga lista de beneficios. Su consumo es aconsejable para todas las etapas de la vida por sus propiedades, vitaminas y otros nutrientes.
Se dice que ayuda a regular el azúcar en la sangre y favorece la pérdida de peso, principalmente cuando se consume con cáscara y antes de las comidas, debido a que aumenta la sensación de saciedad. También es rica en una fibra llamada pectina, vitaminas A, C y B9, minerales como el magnesio, manganeso, fósforo, calcio y cobre y compuestos antioxidantes, precisa el portal de bienestar y salud Tua Saúde.
Contra la diabetes
Las peras ayudan a disminuir el riesgo de padecer diabetes si se consumen en el marco de una alimentación equilibrada. Eso se debe a que poseen antocianinas, poderosos antioxidantes que favorecen diversas condiciones de salud. Según el portal Come Fruta, este pigmento flavonoide posee propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, por lo que ayuda a reducir la resistencia a la insulina, hormona que se encarga de regular la glucosa en la sangre.
De otra parte, es un alimento rico en fibra, nutriente que genera saciedad, evitando que la persona consuma alimentos que pueden incidir en el comportamiento de la glucosa. Además, el cuerpo no puede absorber y descomponer la fibra, por lo que no se presenta un aumento súbito en el nivel de azúcar en la sangre, como sucede con otros carbohidratos.
Esto ayudaría a mantener el nivel de azúcar en la sangre dentro de los valores deseados y a evitar o prevenir el desarrollo de diabetes, precisan los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
Estas frutas también cuidan el corazón, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Esto de debe a que contienen procianidina, un antioxidante que disminuye la rigidez en los tejidos cardíacos. Además, disminuye los niveles de colesterol malo (LDL), el cual en niveles elevados se adhiere a las arterias, afectando la normal circulación de la sangre. Al tiempo, aumenta los niveles de colesterol bueno (HDL), que ayuda a eliminar el malo.
Buena para la digestión
Un beneficio más es que es un alimento saludable desde el punto de vista digestivo. Las peras, sobre si se consumen con piel, aportan una buena cantidad de fibra tanto soluble como insoluble, según Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, lo que favorece la digestión y previene que se desarrollen afecciones como el estreñimiento.
Adicionalmente, las fibras solubles ayudan a la flora intestinal en su funcionamiento. Esta flora es un conjunto de bacterias benignas que se encuentran en los intestinos, las cuales tienen como función eliminar las malas y los virus dañinos, así como ayudar en la digestión. Se le considera un alimento prebiótico que actúa como fertilizante que estimula el crecimiento de bacterias sanas en el intestino.