Vida Moderna
La fruta que aporta energía, fortalece los dientes y regula la hipertensión
Este alimento es bastante famoso, pero no se tienen en cuenta todos los beneficios que ofrece.
Junto a la sandía, el melón es una de las frutas mayormente consumidas en el verano, dado que son refrescantes para hacerle frente al calor. Sin embargo, esta fruta es mucho más que eso y cuenta con beneficios significativos para la salud.
El melón pertenece a la familia de las cucurbitáceas, lo cual lo hace un fruto rico en nutrientes y saludable en cualquier plato. Los expertos de North Carolina Department of Agriculture and Consumer Services señalan que el 90 % de su contenido es agua, por lo que se destaca por hidratar al organismo a profundidad y ser un excelente diurético a la hora de ser necesario para la digestión.
Apenas contiene grasas (cero colesterol) ni tampoco proteínas y puede incluirse entre las frutas más ligeras. 100 gramos de su pulpa supone la ingesta de unas 30 kilocalorías. Por si fuera poco, este alimento cuenta con propiedades vaso dilatadoras, debido a que su alto contenido de L-citrulina y óxido nítrico contribuye a fortalecer el flujo en el torrente sanguíneo.
Cuando se hace referencia al melón, y a todos los alimentos saludables en general, no se puede pasar desapercibido su aporte vitamínico. El principal aporte frente a este compuesto, se destaca en vitamina C, lo cual genera que tenga responsabilidad en las funciones antioxidantes del organismo y el desarrollo de licopeno.
Tendencias
En cuanto a los minerales, el melón es una magnífica fuente de potasio y, en menor medida, de calcio y de fósforo. Conjuntamente, estos elementos contribuyen a mejorar la digestibilidad y sensación de saciedad. Ambas permiten que la depuración de desechos sea mejor que en condiciones normales.
Por otro lado, el melón contribuye a mantener el sistema inmune en buen estado, en especial por el aporte generado en materia de potasio. De la mano con este asunto, también es una gran aliada para la salud cardiovascular, debido a que su contenido en potasio genera que el flujo sanguíneo no se vea obstruido de ninguna forma.
Sus hidratos de carbono (fructosa) resultan idóneos para proporcionar energía en la práctica deportiva (y favorecer la posterior recuperación). A la par, permiten bajar de peso por el hecho que el aporte de fibra y poca cantidad de calorías impide que la grasa se acumule.
La ingesta regular de esta fruta tiene incidencia en la formación y mantenimiento del sistema óseo y piel. Es por eso que, gracias a sus capacidades antioxidantes, el melón aporta a la no aparición de impurezas o arrugas prematuras.
Al hacer parte del grupo de las frutas, este alimento se destaca por la versatilidad a la hora de ponerse a prueba desde la culinaria. Los expertos recomiendan prepararlo junto a otras frutas en forma de rica macedonia o de divertidas brochetas de mil colores y también tenerlo como base para zumos variados y con un punto depurativo. De igual forma, pasarlo por la licuadora para preparar batidos es una buena opción.
Troceado y añadido a un yogur con un chorrito de miel, a la plancha y con unas tiras de tocino bajo en grasa crujiente por encima, como ingrediente de salsas, en forma de bolitas o dados para ensaladas. Todas estas, con otras formas para sacarle provecho al melón y disfrutar de todos los beneficios que proporciona.
El único factor contraproducente del melón está relacionado con su consumo en las noches. Los expertos consideran que lo ideal es comerlo en el día, debido a que cuenta con un aporte considerable de carbohidratos. Además, la noche implica ser un periodo de descanso, yendo en contra de las funciones del melón, las cuales se notan con el cuerpo activo.