La fruta que ayuda a fortalecer los músculos y es rica en antioxidantes

Los músculos posibilitan los movimientos cotidianos del cuerpo, así como el funcionamiento apropiado de todos los órganos. Los distintos tipos de músculos tienen funciones diferentes y existen muchos problemas que los afectan.

Según Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, las enfermedades musculares pueden causar debilidad, dolor o inclusive parálisis. Algunas causas conocidas son:

• Genéticas, como la distrofia muscular.
• Infecciones.
• Inflamación, como la miositis.
• Lesiones o exceso de uso, como en torceduras y distensiones, calambres o tendinitis.
• Cáncer.
• Algunas medicinas.
• Enfermedades de los nervios que afectan a los músculos.

Existen tres tipos de músculos: esquelético, liso y cardíaco, y de acuerdo con cada tipo varía su funcionalidad. Los primeros, son los encargados de la postura corporal y del movimiento. Para ello, están unidos a los huesos y se disponen en grupos opuestos entre sí alrededor de las articulaciones, según el Manual de Medicina MSD.

Asimismo, se catalogan como músculos voluntarios, puesto que son controlados por el cerebro y se mueven según lo requiera la persona. Contrario a los músculos lisos que no pueden ser gestionados a voluntad, aunque sí dependen del cerebro. Los músculos lisos controlan determinadas funciones del cuerpo que no lo hacen de manera consciente.

Finalmente, el músculo cardíaco no hace parte del sistema musculoesquelético y funciona sin el control consciente del ser humano.

Es posible prevenir afecciones en los músculos mencionados con ejercicio constante y una alimentación equilibrada en la que se deben incluir gran cantidad de frutas.

Entre estas, según el portal especializado Mejor con Salud, se encuentra la mora, la cual, contiene cierta cantidad de potasio que contribuye con la salud del aparato muscular. El potasio, “es un mineral indispensable para la actividad muscular normal, para la transmisión y generación del impulso nervioso”, explica el medio.

Otro de los beneficios de está fruta está el ser un gran antioxidante al contener una cantidad importante de vitamina C. Esta, combate los efectos de los radicales libres, promueve la síntesis de colágeno y elastina, y regula el colesterol en la sangre.

Además de la mora, el portal Business Insider ha listado una serie de alimentos que pueden aportar grandes cantidades de antioxidantes al organismo:

1. El ajo: contiene polifenoles, vitamina C y aliína, sustancias consideras anticancerígenas y cardioprotectoras.

2. Manzanas: “según las investigaciones, el consumo de manzanas puede ayudar a inhibir la proliferación de células cancerosas, disminuir la oxidación de lípidos y reducir el colesterol”, explica Business Insider. Se aconseja consumir con piel.

3. Aceite de oliva: este producto refuerza el sistema inmunitario del organismo y su contenido de vitamina E, lo convierte en un aliado para combatir el envejecimiento.

4. El cacao: las sustancias de las que se encuentra compuesto ayudan al cuerpo a protegerse contra los radicales libres y aportan beneficios al sistema cardiovascular.

5. Cítricos: la vitamina C de los cítricos contribuye a la prevención de enfermedades cardiovasculares o aterosclerosis. Entre estos alimentos se encuentran el limón, la naranja, las mandarinas o el brocolí.

6. Frutos del bosque: gracias a su contenido de antocianina, este tipo de alimento provee antioxidantes al organismo que pueden estar relacionados con la prevención del cáncer, tumores, diabetes o inflamaciones. Las fresas, los arándanos y moras, son algunos de estos frutos.

7. Té verde: además de proteger al cuerpo de los radicales libres, tiene efectos en el metabolismo que facilitan la quema de grasa. No se debe exceder su consumo pues, según la Agencia Europea para la Salud Alimentaria, podría conllevar perjuicios para la salud.

8. Tomates y zanahorias: gracias a sus los carotenoides (pigmentos que fabrican las plantas en el proceso de la fotosíntesis) pueden ayudar en la prevención de las enfermedades asociadas al envejecimiento como la perdida de la visión.