La fruta que ayuda a reducir el colesterol y regular la presión arterial

Instituciones de salud como la Clínica Mayo o la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos (Medline Plus) instan a incorporar en un plan de alimentación frutas y verduras porque estas ricas en minerales y vitaminas.

“Muchos estudios han mostrado que comer muchas verduras es extremadamente saludable y se recomienda comer de tres a cinco porciones cada día”, agrega Medline Plus.

Por esto, alimentos como las uvas pueden favorecer el organismo y su funcionamiento, gracias a que tienen propiedades antioxidantes que protegen las células del cuerpo de los daños de los radicales libres, mismos que según la enciclopedia médica tienen una relación con el envejecimiento. Además, cabe recordar que la uva tiene prelación en la elaboración de vinos y jugos.

De acuerdo con un artículo de Tua Saúde revisado por la nutricionista Tatiana Zanin, las uvas también pueden reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares por los antioxidantes que la componen. Incluso se destaca por el resveratrol que en palabras del Instituto Nacional del Cáncer (NCI) es una “sustancia que se encuentra en la piel de las uvas y en ciertas otras plantas, frutas y semillas”, que no sólo trae beneficios al ser humano, sino que tiene una función principal para ella: “La producen diversas plantas para ayudar a defenderse contra la invasión de hongos, el estrés, las lesiones, las infecciones y la luz solar excesiva”, precisa.

Beneficios del consumo de uva

Es entonces que el sitio web de salud asegura que el consumo regular de uva puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer gracias a los ácidos fenólicos que la componen y todos los compuestos bioactivos. Asimismo, precisa que la uva puede combatir trastornos digestivos como el estreñimiento porque sus fibras procuran los movimientos digestivos.

No obstante, las uvas de color verde son ricas en clorofila —una sustancia que se caracteriza por darles color verde a los alimentos y las plantas—, teniendo propiedades al igual que la uva roja.

Además, el consumo de uva —ya sea verde o roja— puede contribuir a la mejora de la circulación, favoreciendo diferentes capacidades cognitivas como la memoria, ya que reduce la inflamación del cerebro, incluso incide en el estado de ánimo de una persona, asegura el sitio web.

Pero no sólo esto, esta fruta colabora en la disminución de colesterol LDL y en la regulación de la presión arterial, disminuyendo también las probabilidades del desarrollo de diabetes.

Reducir el colesterol

De acuerdo con la Clínica Mayo, el colesterol “es una sustancia cerosa” que se encuentra en la sangre, que aunque se ha asociado como una placa desfavorable para el cuerpo, se debe destacar que el colesterol HDL tiene la capacidad de participar en la formación de células sanas, cosa que no ocurre con el LDL, que al depositarse en las arterias propicia el desarrollo de enfermedades cardíacas.

Por tanto, Tua Saúde asegura que tanto las antocianinas y los taninos que componen las uvas actúan como compuestos antioxidantes que actúan sobre las células de grasa, por lo que permite la reducción de niveles altos de colesterol LDL.

Regular la presión arterial

Tal y como lo explica la Clínica Mayo, la presión arterial alta es la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias, provocando problemas en el corazón, que a su vez pone en riesgo la vida de una persona, puesto que sus síntomas generalmente son silenciosos.

De ahí que, Tua Saúde explique como la uva tiene compuestos fenólicos que mantienen el bienestar de los vasos sanguíneos, provocando en ellos una sensación de relajación, por lo que facilita y optimiza la circulación de la sangre.

Prevenir la diabetes

La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que “el número de personas con diabetes pasó de 108 millones en 1980 a 422 millones en 2014. La prevalencia de esta enfermedad ha venido aumentando más rápidamente en los países de renta baja y de renta mediana que en los de renta elevada”.

Es entonces que, según el portal web, luego de consumir regularmente uva en su estado natural —es decir, su pulpa y su cáscara— se podría reducir el riesgo de diabetes por el índice glucémico bajo que contiene, evitando la resistencia a la insulina.