Vida Moderna

La fruta que ayuda a reducir el dolor de rodilla y articulaciones

La Organización Mundial de la Salud recomienda cinco porciones de 80 gramos de frutas al día.

28 de febrero de 2023
La familia de las frutas es diversa en colores, aromas, texturas y sabores.
Las frutas son alimentos recomendados por expertos de salud. | Foto: Getty Images/iStockphoto

El dolor de rodilla es una queja frecuente que afecta a personas de todas las edades y puede ser resultado de una lesión, como una ruptura de ligamento o un desgarro de cartílago, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Además, explica que los síntomas que acompañan el dolor de rodilla pueden ser los siguientes:

  • Inflamación y rigidez.
  • Enrojecimiento y temperatura al tacto.
  • Debilidad o inestabilidad.
Rodilla inflamada
La principal causa de la inflamación de rodilla son las lesiones. | Foto: Getty Images/iStockphoto
  • Sonidos de chasquidos o crujidos.
  • Incapacidad de enderezar completamente la rodilla.

Por su parte, las articulaciones son las zonas donde se unen dos o más huesos y muchas enfermedades pueden afectarlas. A menudo, causan dolor y provocan rigidez, enrojecimiento e hinchazón y, la mayoría de ellas son crónicas, es decir, duran mucho tiempo.

Por ello, UniVisión reveló que las cerezas son ideales para reducir el dolor de rodilla y articulaciones, ya que tienen propiedades antioxidantes.

“Debido a sus potentes efectos antiinflamatorios y antioxidantes, la cereza puede reducir el estrés oxidativo y la inflamación de las articulaciones”, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde.

Respecto al consumo, indicó que “la cereza puede ser consumida cruda, como postre en las comidas principales o en las meriendas, y también se puede utilizar en ensaladas o para hacer jugos, merengadas, mermeladas, postres, pasteles o infusiones”.

Cerezas
Las cerezas tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. | Foto: Getty Images

Asimismo, señaló que “la porción diaria recomendada es de alrededor de 20 cerezas por día, el equivalente a una taza de esta fruta, y para potenciar los beneficios, no se debe retirar la cáscara antes de consumirla”.

Información nutricional por 100 gramos de cerezas

  • Energía: 67 calorías
  • Agua: 82,6 g
  • Proteínas: 0,8 g
  • Carbohidratos: 13,3 g
  • Fibras: 1,6 g
  • Vitamina A: 24 mcg
  • Vitamina B6: 0,04 mcg
  • Vitamina C: 6 mg
  • Betacaroteno: 141 mcg
  • Ácido fólico: 5 mcg
  • Triptófano: 0,1 mg
  • Calcio: 14 mg
  • Fósforo: 15 mg
  • Magnesio: 10 mg
  • Potasio: 210 mg
  • Sodio: 1 mg
La cereza es rica en vitamina C.
La cereza es rica en vitamina C. | Foto: Getty Images

De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas.

Por su parte, la entidad Mayo Clinic indicó unas medidas de cuidado personal para una rodilla lesionada:

  • Descansar. Hay que tomarse un descanso de las actividades normales para reducir la tensión repetitiva en la rodilla, ya que de esta forma se previenen futuros daños. Un día o dos de descanso puede ser todo lo que se necesite para una lesión no muy grave, pero es probable que las lesiones más graves requieren más tiempo de recuperación.
  • Hielo. El hielo reduce tanto el dolor como la inflamación, pero al usar una compresa de hielo es mejor envolverla en una toalla fina para proteger la piel y, aunque, por lo general la terapia con hielo sea segura y eficaz, no se debe usar hielo por más de 20 minutos cada vez, ya que se corre el riesgo de dañar los nervios y la piel.
  • Calor. Es posible que se experimente alivio temporal del dolor si se aplica una almohadilla de calor o una bolsa de agua caliente en el área dolorida de la rodilla.

Sobre la misma línea, el sitio web informativo para pacientes de la American Society of Clinical Oncology (la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica, ASCO) recomendó:

  • Fisioterapia. Un fisioterapeuta puede ayudar a restablecer la función de una articulación y enseñarle a aliviar el dolor con ejercicios simples o dispositivos de asistencia.
  • Acupuntura. Algunos estudios demuestran que la acupuntura (en inglés) puede aliviar el dolor articular relacionado con la terapia con inhibidores de aromatasa. La acupuntura supone colocar pequeñas agujas en puntos específicos del cuerpo.