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La fruta que ayuda a reducir la inflamación del hígado y previene el daño hepático
Es rica en antioxidantes, además de contener importantes cantidades de fibra.
El hígado es determinante para el normal funcionamiento del organismo. Este órgano es el encargado de eliminar las toxinas, almacenar nutrientes y digerir grasas. Además, trabaja en la depuración de la sangre.
Según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos esta parte del cuerpo está expuesta a enfermedades como las hepatitis A, B y C, que normalmente son causadas por virus. El exceso de alcohol o de drogas también lo afectan.
De igual forma, según la Biblioteca Nacional de Medicina de ese país, en este órgano se desarrollan padecimientos como cáncer y afecciones hereditarias, como hemocromatosis y la enfermedad de Wilson.
De igual forma, el hígado puede presentar inflamación o agrandamiento, cuyo término médico es “hepatomegalia”.
El instituto de investigación Mayo Clinic, asegura que esto más que una enfermedad es un problema de base, como una afección hepática, insuficiencia cardíaca congestiva o cáncer. El tratamiento implica identificar y controlar la causa del padecimiento.
La alimentación es clave para proteger la salud de este órgano y prevenir un daño hepático y en ella las frutas deben ser una prioridad. Hay algunas que son clave para minimizar las posibles afecciones y en la lista está la uva.
Uvas para proteger el hígado
Un estudio publicado en la revista médica World Journal of Gastroenterology determinó que estas frutas son favorables para cuidar y limpiar el hígado.
Los análisis determinaron que las uvas, el jugo y las semillas son ricas en antioxidantes que ayudan a reducir la inflamación y prevenir el daño hepático.
Mayo Clinic indica que dentro de los antioxidantes de esta fruta está el resveratrol y los flavonoides que, en general, protegen la salud de las personas.
Estos antioxidantes se encuentran principalmente en la cáscara, el tallo, la hoja y las semillas de las uvas y no precisamente en la pulpa.
“Las uvas de color rojo oscuro o morado suelen tener mayor contenido de antioxidantes que las blancas o verdes. Del mismo modo, el nivel de antioxidantes en el vino, como el resveratrol, también varía, con niveles más altos en el vino tinto”, precisa la mencionada institución.
Estas frutas tienen propiedades desintoxicantes que ayudan a limpiar el hígado, facilitando la eliminación de toxinas y evitando el desarrollo de problemas hepáticos. También son buenas para el riñón, ya que ayudan a eliminar el ácido úrico gracias a sus propiedades diuréticas, según un artículo publicado en el diario La Vanguardia, de España.
Otra de las bondades que se le atribuyen a esta fruta es que ayuda a tratar problemas inflamatorios, por lo que puede contribuir positivamente a la hora de mejorar la salud del hígado en caso de que se encuentre en esa condición.
Debido a sus propiedades diuréticas, la uva ayuda a eliminar de una manera natural el exceso de líquidos retenidos en el organismo y favorece la expulsión de productos de desecho y toxinas acumulados en diferentes órganos como el hígado.
Otras frutas aliadas de este órgano
Toronjas: Este alimento es rico en antioxidantes, favorables para proteger el hígado. Ayudan a desinflamar y a proteger sus células de ciertos daños. Esto no solo mantiene el correcto funcionamiento hepático, sino que también puede prevenir la fibrosis y otras enfermedades. “Sus componentes principales son la naringenina y la naringina. Se ha probado que la naringenina reduce los niveles de grasa en el cuerpo y estimula las enzimas que la metabolizan, quemándola más rápido”, precisa el programa Funda Hígado, en su página web.
Arándanos: También son ricos en antioxidantes y el consumo de esta fruta ayudaría a reducir el desarrollo de cáncer en este órgano, aunque se requiere mayor evidencia científica en torno al tema.
Aguacates: Esta fruta es rica en grasas saludables y con un alto contenido de fibras que facilitan el proceso digestivo, protegiendo la salud del hígado.