Vida Moderna
La fruta que ayuda a regenerar el hígado y eliminar la grasa de manera natural
Comer un pomelo al día podría contribuir con la salud del hígado.
El hígado es un órgano esencial para el funcionamiento diario del organismo. Su proceso de almacenamiento de nutrientes y la producción de proteínas, colesterol y bilis ayuda a mantener el cuerpo sano.
Adicionalmente, el hígado es el órgano depurativo por excelencia. Este también se encarga de descomponer y eliminar toxinas como el alcohol, medicamentos y subproductos del metabolismo.
Si el hígado no está bien cuidado, podrían aparecer enfermedades hepáticas o trastornos metabólicos. Por este motivo, lo principal es intentar no dañarlo y cuidar al máximo algunos de los factores de riesgo más habituales como el consumo de bebidas energéticas o alimentos con bastante grasa.
Como complemento, existen dietas y alimentos en concreto que pueden mejorar mucho su función, protegerlo de un mayor deterioro y promover su buen estado de salud.
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De acuerdo con el portal Mejor con Salud, “Una dieta equilibrada y variada genera múltiples beneficios al organismo, además de llevar un estilo de vida saludable”. Ahora bien, para regenerar el hígado se cree que existen ciertos alimentos que pueden destacarse. Ente ellos se encuentra:
Ajo
El estrés oxidativo está ligado a muchas de las principales patologías que afectan el hígado, desde los problemas agudos hasta los crónicos y autoinmunes.
La ingesta de ajo es un remedio popular tradicional para múltiples problemas de salud y la evidencia científica respalda algunos de ellos. En este caso, los estudios muestran que la actividad antioxidante, antiinflamatoria e inmunomoduladora del ajo podría ayudar a promover la salud frente a las patologías hepáticas.
En vista de que su sabor fuerte no es agradable para muchas personas (y menos aún lo es el mal aliento que queda una vez que se come), para mitigarlo, se podría masticar un poco de menta fresca.
Pomelo
Por su contenido en vitamina C y antioxidantes, se cree que comer un pomelo al día podría contribuir con la salud del hígado. Por tanto, hay quienes afirman que sería muy recomendable que nunca faltara en el desayuno un vaso de zumo de pomelo recién hecho.
Los efectos positivos en el cuidado del hígado son debidos a la presencia de la naringenina y la naringina. Estudios en animales han mostrado que ambos antioxidantes pueden protegerlo del daño celular y la inflamación.
Gracias a esto se reduciría el riesgo de fibrosis hepática (una condición grave en la que se acumula tejido conectivo en el hígado) y de acumulación excesiva de grasa a su alrededor.
Café o té verde: bebidas para regenerar el hígado
En los desayunos, las personas podrían alternar el té verde y el café. Eso sí, es importante cuidar siempre del tipo de edulcorante que se añade. Debe recordar que no es recomendable agregar azúcar u otros endulzantes.
Tanto el té como el café son infusiones que contienen catequinas y polifenoles, sustancias antioxidantes que ayudan a regenerar el hígado. Según datos obtenidos tras años de investigación, se ha observado que el consumo de café tiene efectos positivos en las enfermedades crónicas del hígado.
Esto sucede incluso en aquellas personas que ya tienen alguna afección hepática. Además, reduce el riesgo de padecer cirrosis y carcinomas. No obstante, conviene no abusar demasiada de estas bebidas. En la moderación radica la clave de su beneficio.
Aguacate
Por su contenido de grasas vegetales, el aguacate es un alimento muy saludable que se ha ido convirtiendo en protagonista de muchas dietas. La presencia de estas grasas le confiere propiedades para el organismo en general, y también para el hígado.
Datos registrados por nutricionistas de la Mayo Clinic muestran que “la ingesta de aguacate evita los depósitos de grasa en el hígado”. Sin embargo, faltan investigaciones concretas que evalúen su capacidad de mejorar condiciones como el hígado graso no alcohólico.
Además, se sabe que las personas que consumen más aguacate tienen un menor índice de masa corporal y circunferencia de cintura, así como mayor sensibilidad a la insulina. Todo ello podría derivar en un menor riesgo de enfermedad metabólica y, en consecuencia, una mejor salud hepática.
La clave para regenerar el hígado está en mantener una dieta equilibrada
Estos alimentos son algunos de los mejores aliados para mantener el hígado sano. En todo caso, hay que tener en cuenta que estos deben ir acompañados de una dieta adecuada.
En ella deben abundar alimentos saludables, y limitar las grasas saturadas y trans. Sumado con la práctica habitual de ejercicios físicos y otros buenos hábitos de vida, brindan beneficios para la salud del hígado y los demás órganos y sistemas del cuerpo. Por supuesto, sería más que conveniente hacer a un lado hábitos tan nocivos como el tabaquismo y el alcoholismo.
En cualquier caso, estos consejos son una medida preventiva, pero no pueden, por sí solos, tratar ninguna enfermedad. Así que ante cualquier duda o señal que indique un problema hepático es necesario acudir al médico.