Vida Moderna

La fruta que controla el colesterol, mejora la salud intestinal y previene el cáncer de colon

La Organización Mundial de la Salud recomienda cinco porciones de 80 gramos de frutas al día.

20 de junio de 2023
Frutas
La OMS recomienda incorporar frutas en la dieta saludable. | Foto: Getty Images

Las frutas se caracterizan por aportan vitaminas, minerales y por ayudar a prevenir enfermedades por sus digestivas, antioxidantes, antiinflamatorias, entre otras.

De hecho, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde reveló que la fruta que controla el colesterol, mejora la salud intestinal y previene el cáncer de colon es el mango, ya que “es rico en fibras solubles que absorben el agua del tracto digestivo y forman un gel que ayuda a regular el tracto digestivo”.

El mango es una fruta rica en vitaminas
El mango es una fruta rica en vitaminas | Foto: Getty Images/iStockphoto

Asimismo, señaló que “contiene mangiferina, un compuesto bioactivo que actúa como laxante natural y aumenta los movimientos intestinales, favoreciendo la eliminación de las heces; protege al hígado, manteniendo un buen funcionamiento de las sales biliares, que son importantes en la digestión de las grasas; y puede ayudar a tratar infecciones y parasitosis intestinales”.

Además de esto, “el mango también contiene amilasas, unas enzimas que degradan los alimentos y facilitan su absorción, regulando y mejorando la digestión”.

Sobre la misma línea, indicó que “algunos estudios que utilizan células leucémicas y de cáncer de mama, próstata e intestino muestran que los polifenoles, especialmente la mangiferina presente en el mango, tienen una acción antiproliferativa, reduciendo la multiplicación de las células cancerígenas. Además, los polifenoles tienen acción antioxidante, que actúan para combatir los radicales libres que causan daño celular”.

Entre tanto, el mango también es ideal para proteger contra enfermedades cardiovasculares, ya que “las fibras solubles presentes en esta fruta ayudan a reducir el colesterol malo y los triglicéridos, que son los encargados de formar placas grasas en las arterias, ya que reduce la absorción de grasas de los alimentos”.

Mango
El mango es una fruta que posee muchos nutrientes. | Foto: Getty Images

Además, “la mangiferina y la vitamina C que contiene esta fruta ejercen acción antiinflamatoria y antioxidante, ayudando a reducir el daño de los radicales libres a las células y manteniendo los vasos sanguíneos saludables. Asimismo, el mango también aporta polifenoles, magnesio y potasio, nutrientes que ayudan a relajar los vasos sanguíneos y controlar la presión arterial”.

En cuanto a su consumo, los expertos del Centro Nacional de Salud español aseguraron que hay diferentes formas de incluir el mango en la dieta, pues al ser un alimento ligero y versátil “se puede consumir como onces, sea en la mañana o en las tardes, aunque también es recomendado en batidos con leche vegetal y frutos secos, que aporta una buena dosis de energía al cuerpo”.

Ahora bien, para obtener los beneficios del mango, este debe incluirse en una dieta saludable que debe incluir al menos 400 g (o sea, cinco porciones) de frutas y hortalizas al día; menos del 10 % de la ingesta calórica total debe ser de azúcares libres, menos del 30 % de la ingesta calórica diaria debe proceder de grasas y se deben consumir menos de cinco gramos de sal (aproximadamente una cucharadita) al día y la sal debería ser yodada.

Información nutricional del mango por 100 g

  • Calorías: 59 kilocalorías
  • Agua: 83,5
  • Proteínas: 0,5 g
  • Grasas: 0,3 g
  • Carbohidratos: 11,7 g
  • Fibras: 2,9 g
  • Vitamina A: 300 mcg
  • Carotenos: 1800 mcg
  • Vitamina E: 1 mg
  • Vitamina B1: 0,04 mg
  • Vitamina B2: 0,05 mg
  • Vitamina B3: 0,5 mg
  • Vitamina B6: 0,13 mg
  • Vitamina C: 23 mg
  • Folatos: 36 mcg
  • Calcio: 9 mg
  • Magnesio: 13 mg
  • Potasio: 120 mg
Mango
El mango es una fruta que aporta diversos beneficios para la salud. | Foto: Getty Images

De todos modos, antes de consumir algún alimento lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.