Vida Moderna
La fruta que empeora el hígado graso
El hígado es un órgano responsable de muchas funciones importantes para el cuerpo.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el hígado es un órgano que tiene muchas funciones, como eliminar los desechos del cuerpo y filtrar sustancias químicas.
Por su parte, la Asociación Catalana de Pacientes Hepáticos (ASSCAT) señala que, además, tiene la capacidad de producir proteínas importantes para coagular la sangre, útiles para combatir infecciones. Teniendo en cuenta que puede limpiar las toxinas del cuerpo incluido el alcohol, por ejemplo.
Al igual que otros órganos, se ve afectado por enfermedades como la hepatitis, el cáncer, el hígado graso alcohólico y el no alcohólico. Por lo cual, para reducir el riesgo de cualquier afección es importante mantener una dieta balanceada, una actividad física regular y limitar el consumo de cigarrillo y bebidas alcohólicas.
Hígado graso
A través de su servicio en línea, la enciclopedia médica menciona que el hígado graso, es una afección en la cual se acumula grasa en este órgano, clasificándose en dos:
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Hígado graso no alcohólico
Esta afección se debe a algún daño en las estructuras hepáticas, o quizá, a una inflamación. Si se considera hígado graso simple, no necesariamente tiene complicaciones sobre la salud; cosa que no ocurre con la esteatosis hepática no alcohólica, que se debe a la hinchazón del hígado, que puede ser provocada por cirrosis o cáncer, debido a la cicatrización.
Además, cabe aclarar que no guarda relación con el consumo de alcohol a diferencia del hígado graso por alcohol.
Hígado graso por alcohol
Ciertamente, el consumo excesivo de alcohol es perjudicial para la salud, ya que si bien el hígado cumple correctamente su función de desintoxicarse, las sustancias de este tipo de bebidas son dañinas para él provocando inflamación.
Es entonces que MedlinePlus asegura que quienes están más propensos a sufrir hígado graso también son aquellos que presentan obesidad, diabetes tipo 2, colesterol alto y triglicéridos, considerando algunos casos de hepatitis C.
“La hepatitis C es una inflamación del hígado causada por el virus de la hepatitis C. El virus puede causar hepatitis aguda o crónica, que varía en gravedad desde una enfermedad leve hasta una enfermedad grave de por vida y puede provocar cirrosis hepática y cáncer”, señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En este sentido, la Biblioteca asegura que el hígado graso es una enfermedad común en los Estados Unidos que afecta por lo menos al 25 % de la población mundial.
Por tanto, dentro de su tratamiento se encuentra la pérdida de peso, ya que la mala alimentación se asocia con la acumulación de grasa, y la inflamación del hígado.
Asimismo, es importante tener en cuenta que algunas frutas pueden empeorar esta afección hepática como las pasas.
La fruta que empeora el hígado graso
Según Tua Saúde dentro de la dieta para el hígado graso se debe evitar alimentos ricos en fructuosa como las pasas, frutas deshidratas que permiten la acumulación de grasa en este órgano. Y aunque no son recomendables para quien tienen esta enfermedad, no se puede desconocer sus propiedades.
Por ejemplo, su consumo moderado favorece la salud ósea e intestinal, ayudando a su vez a reducir el riesgo de anemia gracias al hierro que la compone, y por supuesto, esta fruta puede disminuir el colesterol LDL, agrega el sitio.
Otros alimentos que pueden ser incluidos en una dieta para hígado graso con consumo moderado son las almendras, los cacahuetes, los pistachos y las semillas de chía. Pero se recomienda consultar con un profesional de la salud.
Finalmente, el portal especializado en salud y nutrición recomienda restringir la ingesta de grasas saturadas, productos industrializados, refinados y embutidos.