La fruta que lo tiene todo: combate la fatiga, anemia, estrés e infartos de forma efectiva

El consumo de frutas se ha convertido en una alternativa para mejorar la dieta alimenticia, pero además, por el aporte de varias de sus propiedades es importante para una buena salud.

El Instituto Nacional de Salud de Perú ha señalado que la ingesta de estos productos aportan vitaminas, sales minerales, antioxidantes y fibra; asimismo, son baja en calorías y favorecen la eliminación de toxinas del organismo.

El organismo indicó que es el caso de “la presencia de vitamina A y C, fundamentales para la prevención de enfermedades”.

Los nutricionistas de la entidad señalaron que la Vitamina A (bajo la forma de betacaroteno) fortalece el sistema inmunológico, así como es un excelente antioxidante, previendo el envejecimiento celular y la aparición del cáncer.

Igualmente, hicieron énfasis en la presencia de betacaroteno, que se convierte en vitamina A, en frutas como la papaya, mango y plátano

“La vitamina C interviene en la formación y reparación de los tejidos corporales, la curación de heridas y es antioxidante. Entre las frutas se encuentran la naranja, mandarina, limón, toronja, maracuyá y tomate”, señalaron los expertos.

Igualmente, destacaron que las frutas son bajas en calorías, por lo que ayudan a mantener el peso ideal, también son fuente de fibra, importantes para regular la función intestinal y contribuir a evitar el estreñimiento.

“Las frutas y jugos naturales de frutas contienen agua, potasio y azúcares naturales, siendo una opción saludable para reponer líquidos y sales minerales”, indicaron.

La fruta que lo tiene todo

La uva es una de las frutas que se han destacado por sus propiedades y sobre las cuales, los especialistas han señalado que es importante su consumo debido a que hace grandes aportes a la salud.

El portal Puleva destacó, por ejemplo, que esta fruta contiene fundamentalmente agua (80 %), hidratos de carbono (17 %) que son fácilmente asimilables.

Igualmente, contiene glucosa, fructosa, sacarosa, dextrosa y levulosa, lo que la convierte en una buena fuente de energía. Se ha determinado que la uva negra aporta unas 110 calorías por cada cien gramos, mientras que la blanca unas 75.

Sin embargo, se ha advertido que por su alto contenido en hidratos de carbono, no es aconsejable el consumo en personas que sufren de diabetes.

Por la presencia de vitaminas del grupo B, especialmente, B6, tienen una incidencia favorable en el sistema nervioso. Al mismo tiempo, contiene betacaroteno, precursor de la vitamina A, que aporta a una perfecta visión y protección de las mucosas, además de ser un excelente antioxidante. Tiene un aporte marginal de vitamina C.

Esta pequeña fruta contiene, de igual manera, minerales como potasio, magnesio, calcio, azufre, hierro, y en menos proporciones de cobre, manganeso y selenio.

Otras propiedades

La presencia de Resveratrol, una sustancia presente en la piel de la uva negra y roja, de acción antifúngica, impide el crecimiento de hongos y sobre todo, antioxidante. Investigaciones han determinado debido a esa presencia posee propiedades anticancerígenas.

La publicación señaló que, igualmente, “posee Flavonoides (como la quercitina), antocianos (pigmentos vegetales ausentes en las uvas blancas y verdes) y taninos, que actúan como potentes antioxidantes, impidiendo los efectos del envejecimiento así como la oxidación del colesterol y la formación de trombos en las arterias”

Tiene también un gran valor terapéutico como laxante, que ayuda a combatir el estreñimiento, además de equilibrar la flora intestinal, debido a su contenido en fibra.

Adicionalmente, refuerza las defensas por su alto contenido en sustancias antioxidantes (resveratrol, flavonoides, antocianos y taninos), retarda el envejecimiento, depurativa por su contenido en agua y fibra.

“Es un remedio natural en casos de fatiga, anemia, estrés físico y mental por la acción tonificante de los azúcares y vitaminas que contiene”, destacó la publicación.

Finalmente, previene de las enfermedades cardiovasculares debido a la presencia de flavonoides y resveratrol.

Se aconseja comer la uva su con piel y masticar bien sus semillas. Estas últimas son una excelente fuente de antioxidantes (taninos y catequinas) capaces de prevenir el envejecimiento, los procesos inflamatorios y favorecer las defensas del organismo.