Vida Moderna
La fruta que mejora la sensibilidad a la insulina y ayuda a controlar la diabetes
Una alimentación saludable es clave para prevenir enfermedades.
La diabetes es causada por un problema en la forma como el cuerpo produce o utiliza la hormona insulina que ayuda a movilizar el azúcar en la sangre (glucosa) hasta las células, donde se almacena para ser utilizada como energía, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
De hecho, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) explicó que la diabetes es una enfermedad metabólica crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre (o azúcar en sangre), que con el tiempo conduce a daños graves en el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones y los nervios.
De otro lado, la sensibilidad a la insulina hace referencia a la forma en la que el cuerpo reacciona a esta.
Dicho lo anterior, el portal Cocina Vital reveló que los arándanos son un fruto que mejora la sensibilidad a la insulina y ayuda a controlar la diabetes.
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“Los arándanos contienen compuestos bioactivos con propiedades antidiabéticas que ayudan a disminuir los niveles de glucosa en el organismo y a mejorar la sensibilidad a la insulina, hormona que se encarga de regular el azúcar en sangre, siendo una fruta muy recomendada para controlar y a prevenir la diabetes tipo 2″, señaló el portal portugués de salud, nutrición y bienestar Tua Saúde.
Respecto al consumo, el portal portugués indicó que “esta fruta puede consumirse entera, en jugo, adicionada al yogur o se puede utilizar para preparar pasteles y panqueques o para prepararse un té con sus hojas o el fruto”.
Además, agregó que “también esta fruta se puede encontrar como suplemento en polvo y puede adquirirse en tiendas de productos naturales, online o en algunas farmacias”.
Información nutricional por 100 gramos de arándanos
- Energía: 64 kcal
- Agua: 84,2 g
- Proteínas: 0,74 g
- Grasas: 0,31 g
- Carbohidratos: 14,6 g
- Fibra: 2,4 g
- Magnesio: 6 mg
- Fósforo: 13 mg
- Potasio: 86 mg
- Vitamina C: 8,1 mg
- Vitamina K: 19,3 mg
- Antocianinas: de 201,4 a 402,8 mg
De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
De otro lado, para mejorar la sensibilidad a la insulina y ayudar a controlar la diabetes se debe:
- Realizar actividad física. Las nuevas directrices de la OMS recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
- Tener una alimentación saludable. Elegir alimentos ricos en fibra, con bajo contenido graso y pocas calorías. Centrarse en las frutas, los vegetales y los cereales integrales. Además, tener en cuenta que algunos alimentos que suben la insulina en la sangre son: chocolates, caramelos, mermeladas, miel, helados, gaseosas, alcohol, galletas dulces, comida rápida, harina de trigo refinada, cereales azucarados, entre otros.
- Beber agua. El líquido ayuda con la eliminación de desechos. No obstante, el consumo diario de agua es diferente para los hombres y para las mujeres, ya que existen diferencias entre la ingesta, pero por lo general la mayoría de los hombres necesita aproximadamente 13 tazas de líquido al día y la mayoría de las mujeres necesita aproximadamente nueve.
- Controlar los niveles de diabetes. De acuerdo con el Grupo Sanitas de España, lo recomendable es que la glucemia se mida al levantarse por la mañana y antes del desayuno, y se considera normal si los niveles de glucosa se sitúan entre los 70 y 100 mg/dl en ayunas y en menos de 140 mg/dl dos horas después de cada comida.