VIDA MODERNA
La fruta que reduce el colesterol malo, regula la presión arterial y ayuda a prevenir la anemia
Con los años el cuerpo pierde vitalidad y vitaminas, por lo que se recomienda una dieta balanceada y rica en frutas.
Con el paso de los años, el cuerpo empieza a perder vitalidad, dando paso a enfermedades o quebrantos en la salud, por ello, expertos señalan que mantener una alimentación balanceada y realizar ejercicio son hábitos fundamentales en la vida.
Una mala alimentación puede desencadenar malestares como anemia, colesterol alto, diabetes, presión arterial elevada, entre otras cosas. Por ello, hoy en día existen alimentos que se recomienda ingerir debido a sus múltiples beneficios para el organismo.
Uno de estos alimentos es la fresa, una de las frutas más conocidas y versátiles, que brinda una importante variedad de beneficios para la salud. Es rica en antioxidantes y minerales, tiene vitaminas C, B2, B3 y ácido fólico, contiene fibra, cerca del 90 % es agua y es baja en azúcar.
Este fruto destaca, además, por sus propiedades diuréticas, antiinflamatorias y depurativas. También gracias a sus flavonoides, ayudan a combatir el estrés oxidativo y el deterioro cognitivo, según asegura una publicación del portal Mejor con Salud, escrita por Daniela Echeverri Castro.
Tendencias
Las fresas son bajas en calorías y contienen buenas cantidades de agua y fibras que ayudan a aumentar la sensación de saciedad entre comidas, además de equilibrar los niveles de azúcar en la sangre, siendo una fruta ideal para utilizar en las dietas para bajar de peso, asegura el portal de bienestar y salud Tua Saúde.
El portal Cuerpo Mente, por su parte, indica que las fresas son especialmente ricas en hierro y magnesio. “En 200 gramos de fresas hay un 17 % de hierro y un 9 % de magnesio. También aporta potasio, calcio, fósforo, manganeso, cobre y silicio, por lo que es un alimento muy indicado en curas de remineralización y en el tratamiento de déficits nutricionales”.
Dadas sus diversas propiedades y compuestos, esta fruta ayuda a prevenir una serie de afecciones de salud. Una de ellas es el cáncer. La fresa contiene una importante cantidad de fitoquímicos bioactivos, como los polifenoles, lignanos y triterpenoides, que tienen propiedades anticancerígenas, ya que actúan contra los daños resultantes del estrés oxidativo y la inflamación, asegura Tua Saúde.
Las fresas también tienen muchos otros beneficios, pues son excelentes para combatir la anemia. Debido a su alto contenido de hierro, las fresas son ideales para evitar que las personas se enfermen de anemia. Además, son ricas en ácido fólico el cual favorece la multiplicación de las células y es clave para la formación de glóbulos rojos y para prevenir, sobre todo, la anemia perniciosa. Esta afección se desarrolla cuando las células del estómago no producen suficiente proteína ocasionando una inadecuada absorción de la vitamina B12.
Por otro lado, otro de los beneficios de las fresas es que ayudan a regular el colesterol y los triglicéridos, gracias a su importante contenido de fibra. Según una investigación publicada en International Journal of Environmental Research and Public Health, la fibra ayuda a reducir la absorción del colesterol y triglicéridos.
Otros remedios para combatir el colesterol:
Zum de limón para bajar el colesterol
La medicina tradicional resume todo tipo de alternativas, en esta caso, para reducir los niveles de colesterol. Sin embargo, es pertinente mencionar que este tipo de remedios caseros no cuentan con respaldo científico, por lo que su efectividad no está 100 % garantizada.
Una creencia popular menciona que las propiedades del limón son de utilidad para limpiar las arterias y evitar su taponamiento a causa de los niveles excesivos de colesterol, aun así, no hay evidencia científica que la respalde.
Por su parte, el portal especializado Mejor con salud destaca que el limón es rico en citroflavonoides, vitamina C, antioxidantes y aceites esenciales naturales. Además, otra creencia popular indica que el consumo del jugo de esta fruta estimula la quema de grasas, favoreciendo a su vez la pérdida de peso.
No obstante, su consumo por sí solo no representa una solución mágica a los niveles altos de colesterol malo o el sobrepeso. En ese orden de ideas, es recomendable complementar con hábitos de vida saludable y acompañamiento médico.