La fruta que refuerza las defensas y retarda el envejecimiento

Una buena alimentación es necesaria para mantener el sistema inmune en buenas condiciones, pues es a través de los alimentos que el organismo recibe vitaminas y minerales que protegen al cuerpo de infecciones, virus y bacterias.

Además, la alimentación también ayuda a mantener el cuerpo joven, evitando el envejecimiento prematuro. Por ello, los nutricionistas y expertos en la salud siempre recomienda manejar una dieta rica en frutas, vegetales, proteínas, entre otros alimentos que benefician al organismo.

Una de las frutas que se destaca de las demás por su importante aporte al cuerpo son las uvas, esto porque es rica en fibra, es fuente de energía, y una gran fuente de vitaminas. Contiene todas las vitaminas del grupo B, vitamina A, vitamina C y minerales como potasio, magnesio, calcio, azufre, hierro y pequeñas cantidades de cobre, manganeso y selenio.

Las uvas negras, en especial, son ricas en antocianinas y resveratrol, mientras que las uvas verdes, que son conocidas por su sabor cítrico, se destacan por su alto contenido de quercitina. Según la doctora Ana Haro García, farmacéutica, tecnóloga de los alimentos e investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España, este fruto silvestre está compuesto en un 80 % de agua, un 17 % de hidratos de carbono, entre glucosa, fructosa, dextrosa y levulosa, por lo que asegura que es una buena fuente de energía.

Beneficio de consumir uvas:

Entre sus beneficios se encuentra que ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro, debido a que es una gran fuente de antioxidantes, estos están especialmente presentes en la piel de la uva de color negra y roja.

Por otro lado, al ser rica en flavonoides, evitan la oxidación del colesterol y la formación de trombos en las arterias. Además, al poseer minerales como el potasio y calcio, ejercen una protección sobre los huesos y músculos, ayudando en su regeneración y fuerza.

También, las uvas pueden actuar como desintoxicante natural del hígado, mejorando algunos problemas hepáticos. Según The National Kidney Foundation el consumo de esta fruta mantendría funcionando correctamente a los riñones. Según la fundación, es recomendable ingerir 15 uvas al día.

La uva funciona como laxante suave, pues al estar compuesto en su mayoría de agua y tener fibra, hace de efecto depurativo que incluso puede ayudar a mejorar los problemas renales, de piel, retención de líquidos o gota.

Debido a esto, la uva se posiciona como un potente diurético natural, pues ayuda a eliminar el exceso de líquidos retenidos, ayudando a desechar toxinas del cuerpo. Por otro lado, como mencionamos anteriormente, su alto contenido en antocianinas permite beneficiar a la visión de quienes consuman regularmente el alimento. Además, la uva es capaz de prevenir enfermedades oculares degenerativas como las cataratas.

Debido a sus antioxidantes previene la aparición de las arrugas, pues al ser rica en polifenoles la uva protege la elastina y el colágeno de la piel, ayudándola a verse con mayor firmeza.

Las uvas tienen propiedades desintoxicantes que ayudan a limpiar el hígado, facilitando la eliminación de toxinas y evitando el desarrollo de problemas hepáticos. También son buenas para el riñón, ya que ayudan a eliminar el ácido úrico gracias a sus propiedades diuréticas, según un artículo publicado en el diario La Vanguardia, de España.

Otra de las bondades que se le atribuyen a esta fruta es que ayuda a tratar problemas inflamatorios, por lo que puede contribuir positivamente a la hora de mejorar la salud del hígado en caso de que se encuentre en esa condición.